Enfermos Mentales. Capítulo 25: Pasillos secretos.
Elizabeth caminaba con 2 grandes guardias a cada lado que vigilaban sus pasos. Estaba en el E.D.T.I nivel 2. No tenía mucha diferencia con el E.D.T.I nivel 1. A parte de que en este edificio cada maldita persona te miraba como una presa a la que atacarían cuando tuvieran la oportunidad. La vigilancia era mayor y las paredes, techo y suelo de las pequeñas habitaciones estaban acolchadas para evitar que los internos se lastimen. Sin cama, sin armario, sin tocador, solo una habitación cual manicomio. Todo era completamente diferente al edificio principal. Y por más que se había quejado de él a principio de año, realmente deseaba estar ahí otra vez. O al menos en el E.D.T.I nivel 1. Lugar en el que aún estaría si no hubiese decidido ignorar a Alex. Lugar en el que Kiara seguiría viviendo. Pero ahora está muerta, murió por su culpa. “No me quiero morir" no pudo evitar recordar sus últimas palabras, provocándole un vuelco en el estómago nuevamente.
Al llegar a la sala de visitas, le abrieron la puerta y caminó hasta una de las mesas, donde Shey Alex, Jenn y Erick la esperaban preocupados, incluso Jennifer. Los internos del E.D.T.I nivel 1 y 2 podían visitarse entre ellos, el decano lo había permitido ya que casi nunca sucedía. Lograr que Jennifer entrara sí requirió un poco más de trabajo y mentiras. Al ver a Eli acercarse, dirigieron su vista hacia ella.
—Tenías razón, Alexander —admitió—. Era mejor esperar a estar seguros. Debí hacerte caso.
—Hey, no pasa nada. Fuiste manipulada.
—Por mi misma. Yo me traje aquí.
—Eli, oye, mírame —pidió Shey poniendo las palmas de sus manos a los lados de su cara para obligarla a que la mire—. Tu no tienes la culpa.
—De hecho si la tiene —habló Jenn rápidamente cruzada de brazos. Alex le dio un codazo para calmarla mientras Shey reprimía sus ganas de ahorcarla.
—No le hagas caso, no es cierto.
—Sí, sí la tengo. Toda la culpa es mía, hice exactamente lo que OX quería —dijo tratando de limpiar las lágrimas que se escapaban de sus ojos. Odiaba mostrarse tan débil frente a las personas que la veían como a una líder.
—No lo es. Sabes bien que OX te hubiera mandado aquí de una forma u otra si estaba entre sus planes. Al menos pudiste conseguir respuestas antes de que lo hiciera.
De pronto, Elizabeth recordó todo lo que le había confesado Kiara antes de morir. Era irónico que después de haber pensado en eso toda la noche, lo había olvidado en cuanto vio a sus amigos.
—¡Dios, cierto! —se separó de Sheyla tratando de recordar las palabras de Kiara y deslizando las manos por sus húmedas mejillas agresivamente—. Ella di-dijo algo sobre puertas escondidas en los edificios. Las del principal llevan a estos y los de aquí llevan a las puertas rojas de los vídeos.
—¿Puertas secretas? —preguntó Jenn incrédula.
—Sí, Jennifer. Puertas secretas —respondió entre dientes.
—Esto se está volviendo una película cliché de suspenso para adolescentes —susurró frustrada—. ¿Segura que decía la verdad?
—¿Qué quieres decir?
—Digo, la chica era una mentirosa y egoísta, que en paz descanse. ¿Y si estaba aquí por loca y no te dijo? Aparte de que trabajaba con el decano, alías OX.
—No, no estaba loca, solo actuaba por sus propios beneficios para sobrevivir, tal como lo haces tú. Y no trabajaba con OX, le pregunté y se notaba que no sabía de su existencia —la defendió ante las acusaciones de Jenn.
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Enfermos Mentales: Edificio del terror. [Libro 2]
Mystery / ThrillerEllos creyeron que ya había acabado, pero Elizabeth se había ganado enemigos. Estuvo 4 meses rodeada de dementes, violadores, psicópatas. Y todos tenian algo en común, todos olvidaban partes del día en el manicomio. ¿Que oscuros secretos guarda el e...