You're my only one | #Kirikamiweek2019

Día 1: Primer encuentro

Estaba nervioso.

Era verdad que había pasado el examen de ingreso y no había tenido problemas durante su admisión a la mejor escuela de héroes. También era verdad que durante los últimos meses de secundaria había demostrado tener la capacidad de asistir al curso de héroes de la UA pero...

Seguía estando nervioso.

Para borrar sus inseguridades de la secundaria, Eijiro se había teñido el cabello de color rojo, había cambiado de peinado y sonreía ampliamente a todas las personas nuevas que se encontraba en la ceremonia de apertura, siendo amable y sociable con desconocidos, pero...

Siempre había un pero.

No se podía cambiar la personalidad de alguien de un día para otro y eso Eijiro lo sabía de sobra, no era tan tonto como para creer en una fantasía pero, por primera vez en su vida, quería creer.

Saliendo totalmente solo de la ceremonia de apertura, se dirigió con paso seguro a algún pasillo de la enorme escuela a pesar de estar perdido y desorientado. Caminó y caminó por un largo pasillo que terminaba con dos posibles salidas totalmente contrarias. Eijiro tomó el camino hacia la derecha. Tan absorto en tus pensamientos estaba que no pudo frenar a tiempo, chocando con alguien justo cuando daba la vuelta.

-¡P-perdón!

-No pasa nada, fue mi error.

Eijirō se agarró para recoger los libros que la otra persona había dejado caer por el impacto. Sin querer, sus manos se encontraron, haciendo que ambos se voltearan a ver. La persona que había chocado era un chico de cabellera rubia con un rayo negro lo que adornaba, ojos color miel y una cara tierna. No pudo evitar sonrojarse.

Los dos chicos terminaron de recoger los libros y se levantaron del suelo un poco incómodos por el silencio.

-G-gracias — agradeció el rubio, acomodándose un mechón de cabello.

-De nada — otra vez el silencio volvió a reinar entre ellos sin moverse en su lugar. Eijirō tomó valor y volvió a hablar — Soy Eijirō Kirishima, voy en el curso de héroes.

-¡¿Eres del curso de héroes?! — el chico se veía feliz ante la afirmación de Eijirō — ¡Yo también! Ah, por cierto, soy Denki Kaminari, un gusto.

Eijirō sonrió ampliamente y a partir de ahí la conversación fue fluida y sin silencios incómodos, acompañándose mutuamente al salón de clases.

Tal vez Eijirō le faltaba mucho para desenvolverse como él era pero con ese primer encuentro sabía que su estadía dentro de la UA no lo iba a decepcionar.