-¡Ah, ya no puedo! — gritó Denki, estresado, dejando caer su cabeza sobre el colchón de su cama. — ¿Por qué es necesario aprender a "adivinar" el futuro con números?
Eijiro rió levemente ante la queja de su pareja. — Fue decisión tuya haber escogido la clase de aritmancia.
Denki infló los cachetes, enfatizando su molestia por aquella materia infernal. — Yo ni quería esa materia pero la clase de cuidados de criaturas mágicas estaba llena y no tuve opción.
-¿Y si le pides ayuda a Bakugō? Él también está en esa clase y es muy bueno prediciendo el futuro.
-¡¿Estás loco?! ¡Me degollaría por no poder entender lo básico de la materia! —dijo desesperado antes de dejar caer su cabeza sobre la almohada. — Y te recuerdo que si te escucha Bakugō decir que la aritmancia solo es "para adivinar el futuro", te va a degollar.
La risa de Eijiro retumbó por todo el dormitorio, no era que no le tuviera miedo a su amigo explosivo de cumplir sus amenazas pero de todas formas le daba gracia lo " exagerado" que podía llegar a ser.
El pelirrojo quedó observando cómo el rubio se quedaba inmóvil en su cama, recostado boca arriba con los ojos cerrados, cansado de tanto estrés. Eijiro sonrió traviesamente.
Con cuidado, Eijiro bajó de su cama y caminó el pequeño trayecto que lo separaba de la cama de Denki. Como si fuera la obra de teatro de algun clásico de princesas, Eijiro se inclinó y besó los labios de pareja.
Denki abrió los ojos, sorprendido. El contacto lo había asustado momentáneamente al pensar que se le había subido encima la rata de Ojiro, como le había pasado anteriormente.
Eijiro terminó el beso y se recargó en sus manos que estaban en cada lado de la cabeza del rubio.
-¿Y eso por qué? - preguntó Denki con una sonrisa leve en los labios.
-Para desestresarte. - contestó Eijiro. - ¿Funcionó?
Denki se colocó un dedo en la barbilla como si lo estuviera pensando. - Mmmh. No lo sé ¿Me darías otro para asegurarme?
Eijiro sonrió ampliamente. - Tus deseos son órdenes. - y sin más, se inclinó y besó nuevamente los labios del rubio, ahora siendo correspondido.
Eijiro volvió a terminar el beso y se separó nuevamente del rubio. - ¿Y ahora?
-Mmh... - Denki volvió a hacerle como si se lo volviera a pensar, pero ahora abrazando el cuello del otro. - Necesitaré más que eso para poder desestresarme y terminar mi tarea.
Sin esperar algo más, Denki acercó el rostro de Eijiro para empezar un nuevo beso pero ahora más profundo y apasionado que los dos anteriores.
Poco a poco los besos de Eijiro dejaron de besar los labios de Denki y empezaron a bajar por la mejilla de este hasta llegar al cuello, causándole pequeños escalofríos al rubio que no dejaba de acariciar el cabello del pelirrojo, tratando débilmente a que Eijiro se subiera a la cama.
Tan profundos estaban en sus caricias que no escucharon cuando la puerta de la recámara se abrió.
-¡¿Pero qué están haciendo, bola de calenturientos?! - un grito proveniente de una voz muy conocida por los dos se hizo presente, asustando a los dos chicos que estaban dentro.
-¡B-bakugo! - gritaron al unísono los otros dos, avergonzados.
-¡Maldito pikachu, te dejé haciendo la tarea de aritmancia, no que te estuvieras comiendo al pelos de mierda. Eso haganlo fuera de la escuela!
Después de unos cuantos regaños y gritos más, cortesía del rubio cenizo, Denki terminó en una sesión de tutoría infernal impartida por Katsuki en la sala común de los Gryffindor y Eijiro amenazado de muerte si se le ocurría volver a distraer a su pareja.
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You're my only one | #Kirikamiweek2019
FanfictionSerie de oneshots para la #Kirikamiweek2019 Día 1: Primer encuentro Día 2: Mito/leyenda Día 3: Celebración Día 4: Camino del traidor Día 5: Hanahaki Día 6: Almas gemelas Día 7: Viviendo juntos. Días de la versión extendida 27 de octubre: Omegaverse ...