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Los golpeteos de la manecilla del  reloj se escuchaban en la gran habitación, el suelo perfectamente limpio, las nubes puestas en lo mas alto del cielo y dando formas divertidas para los niños, el aire fresco brotaba en la cocina, en dónde una castaña alegre se mecía al son de la música que sonaba desde su celular.

Cerro sus ojos y su mano instintivamente viajó a su abdomen plano, que lo cubría una blusa delgada color blanca.

Un suspiro suave salió de sus labios gruesos, sonrió y siguió en lo suyo. Preparar la cena para su esposo.

Un momento más tarde, la castaña tomo los dos platos y se dirigió a la sala, justo a tiempo el timbre resonó en la casa, alegremente camino hacía ella.

Su asombro fue notable al ver del otro lado cierta pelirroja.

- ¿Oh, hola Rosie, que te trae por aquí.?- Su sonrisa se agrandó de nuevo al sentir los brazos de su mejor amiga.

- Hola hermosa.- Se adentro a la sala perfectamente amueblada.- Vaya que lindo les quedó todo, la ultima vez que estuve aquí, todo estaba hecho un caos.- Dejo su gran bolsa de marca en él sillón y siguió hacía la sala en donde salia él vapor de los dos platos.

- Ah ya recuerdo.- Dijo en un grito que asusto a Lisa.- Jungkook me mando a decirte que vendría algo tarde, puesto que comerá con mi amorcito.- Sonrió con sus labios pintados de un rojo pasión.- A mi Bae lo deje con  mi suegra, insistió tanto, que no me resistí; como lo ama.- Camino hacía la mesa y se sentó.

- Oh.- Fue lo único que logro formular Lisa, se sentía triste, pues le quería contar a su esposo de su embarazo; aún que, sabía eso que eso no le agradaría mucho que digamos.- Ven cenemos juntas entonces.- Camino hacía Rose quien ya degustaba del gran plato.


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- Ufff, si que cocinas delicioso Lisa.- Rose se desplomó en el gran sillón color blanco y se desabrocho su pantalón celeste.

- Gracias, pero aún sigo sin entender como puedes comer tanto, y estar tan delgada y con un hijo mas encima.- Lisa hizo puchero ya que en ese momento debido al embarazo había subido unos kilos de más, no tantos como para ser tan notorios, pero si tenia más masa corporal.

- Que te puedo decir, es un don.- Se carcajearon, sin embargo Lisa silencio al sentir un revoltijo en su estomago.

Rose la miro confundida al verla tan pálida y solo observó como corrió hacia el baño de visitas. Rose levanto una ceja y sus sospechas se asomaron de inmediato.

- Mmmm.- Sus brazos estaban entrelazados mientras caminaba hacia ella, soltó un chasquido.- Hace dos días.- Guardo silencio al ver como Lisa se sentaba en la tapadera con un aspecto muy deprimente, mientras se limpiaba su boca.- Que llegaron a nuestra casa, te dio náuseas el olor del pescado, comiste mas de lo normal entonces después de rechazarlo, pero después vino la náusea. Jungkook no lo noto; pero yo si, Lalisa Manoban.- Lisa limpio sus ojos llorosos.

- No le digas, yo se lo diré. Sólo dame tiempo hoy lo iba a hacer, pero... Ya sabes, no vino.- Rose se agacho hacía ella y le tomo su rostro.

- Esta bien Lisa, pero ya sabes lo malo de esto, ¿por que lo haces aún así?- Lisa hizo un puchero que a Rose de le torno demasiado adorable.

- Quiero recuperar lo que se me fue quitado... Chae.- Lloró más a recordar lo doloroso que había sido.

- Oh, mi bella- La abrazo para reconfortarla, ella ni se imaginaba todo lo que debió pasar su pobre amiga.











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Un pelinegro entro con sigilo hacia su habitación, donde de seguro debía estar dormida su mujer, sonrió enamorado de solo pensar en tenerla en sus brazos, pero pronto se molesto pues debía hacer unos tramites antes.

Eran exactamente las once en punto cuando Jungkook entro a su cuarto se quito su sacó al igual que su corbata, subió y abotonó sus mangas. Dejo un beso en la frente de Lisa quien dormía plácidamente.

Abrió él ropero en donde habitaban las pruebas de su desobediencia, su mano subió hacía la caja en donde guarda unos papeles muy importante, al tenerlo se giro y por ultima vez observa a Lisa antes de salir.

Dejo la caja y saco todo lo que había en ella, hojas, lapiceros, correos, un teléfono que no servía y una bolsa cafe. Jungkook se extraño, puesto que nunca la había colocado allí, lo que provocó que su curiosidad entrara y la tomara en sus manos para ver que escondía.




En ese instante Lisa despertó de una pesadilla, su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho, al calmarse se bajo de la cama y se dirigió a la cocina por un vaso de agua. Se extraño al ver que había luz, pero pronto recordó que Jungkook trabajaba hasta tarde, sonrió alegre por al fin verlo y camino más rápido hacía él.

Pero rápidamente se detuvo al verlo respirar pesado, su espalda estaba contraída, su cabello desordenado, sus manos sostenían algo, que Lisa no veía, así que lo llamo.

- Jungkook...- El nombrado giro hacia ella con una mirada fría e indescifrable. Lisa bajo la vista y al ver que sostenía su cuerpo se heló entero y sintió su mente en blanco.

- Así que... Cuando pensabas decírmelo.- Dijo mientras se acercaba a ella a grandes zancadas.































Hola.

¿como están? Esperó que bien.

Quiero contarles que, pensé y reflexione mucho.

Cosa que casi no hago seguido y quede con que.

Les actualizare si, pero no seguido, no se cada cuánto😞

No saben lo que me costo escribir este capitulo, me costo mucho armar cada palabra.

Pero aquí esta, esperó que les haya gustado💗

Recuérdame la actualizare, pero no se cuándo.(╯︵╰,)

💞Las amo mariposas libres💞

Att: omma mariposa





A TU LADO (segunda temporada de INOCENT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora