Parte XI: Conflicto

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~Denme si les está gustando por fis! Me ayuda mucho a seguir escribiendo c: 💕

**Advertencia: Fic no apto para mentes sensibles, contiene mucho Lemon 🍋 e imágenes explícitas.**

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Varios días habían ya pasado desde que el comité partió desde el inframundo. Habían atravesado la barrera que separaba el reino de los demonios del de los humanos. Los integrantes que iban a la vanguardia eran los Caballeros Sacros del Reino de Liones.

Allá por donde pasaban, se daban cuenta del terrible poder e influencia que aún tenía el Clan de los Demonios sobre los humanos. Los pobres campesinos y aldeanos habían crecido con cuentos de terror contados por parte de sus madres y de sus abuelas de tan temidas criaturas. Todo mundo en Britania sabía que no eran seres con los que se quisiera comenzar una pelea, el Clan de la Diosa lo había hecho y... no había terminado muy bien que digamos para ellas. Las pocas supervivientes del Clan habían decidido vivir fuera del ojo público por su propia seguridad y actuaban como curanderas errantes de vez en cuando aquí y allá auxiliando a los humanos que lo necesitaban.

Algunos aldeanos, incluso, se llegaban a preguntar por qué los Caballeros Sacros acompañaban la comitiva integrada por unos cuantos demonios. Nadie se podía responder aquella pregunta. Tanto a Meliodas como a Zeldris eso no les importaba. El primero tenía su objetivo en claro: pedir la mano de la princesa a como diera lugar, si no la conseguía por las buenas, siempre podía amenazar al soberano de cualquier nación con invadirlos... pero esto no era igual. No quería crear ni tendría ningún conflicto con la tierra que vio nacer a su amada. Zeldris, por su parte, decidió acompañar a su hermano a manera de diplomático. Sabía muy bien que, en caso de que hubiera alguna tensión él era a quien mejor se le daban resolver conflictos sin su lado sangriento. Era el más razonable de los dos. Gelda, quien también había acompañado a la pareja fue en representación del Clan de los Vampiros y de la familia de Izraf. Tampoco habían quedado en buenos términos con los humanos -en parte, gracias a que se habían aliado con los demonios en la guerra santa- así que esta le pareció una oportunidad perfecta para estrechar lazos y comenzar de nuevo con los humanos.

Elizabeth, por su parte, estaba entusiasmada de poder reunirse con su familia y con su gente de nuevo. Gelda y Zeldris le habían comentado que Meliodas últimamente se había vuelto fan de las bebidas alcohólicas, en especial de la cerveza. La chica no podía esperar para enseñarle una de las especialidades de una región del reino de Liones: La cerveza de Bernia. Toda una estrella en cualquier festival que y evento que se presentara puesto que era elaborada con la más fina lechada que crecía a orillas del río y esta misma agua se usaba en su fabricación.

Faltaban pocos kilómetros para arribar. En un día claro y despejado, el Sol brillaba e irradiaba a todos con sus cálidos rallos. La pareja se sintió muy feliz al divisar, a lo lejos, el que otrora hubiera sido el hogar de la ojiazul.

- ¡Es el Castillo de Liones! - indicó Elizabeth mientras sacaba la mitad del cuerpo por fuera del carruaje y colocaba su mano derecha sobre su frente para taparse el Sol. - ¿no es hermoso? - preguntó.

- ¡Definitivamente la vista es espectacular Eli! - respondió el rubio colándose por abajo del vestido de la chica y observando su ropa interior blanca.

Gelda, quien iba justo enfrente de ellos se sonrojó y desvió la vista. Zeldris se molestó un poco.

-Hermano, todavía no llegamos y ¡ya vas a empezar con tus cochinadas! hay una dama presente- mencionó cruzándose de brazos.

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