Capitulo 1 "B&S"

161 23 11
                                    

Blair.

En definitiva, iba a extrañar mi hogar, pero la sensación de paz que me invadió al dejarlo atrás no me sorprendió en lo absoluto, mientras dejaba las últimas cajas sobre la cama escuché a mi madre reprenderme sin razón alguna.

-Espero que no te metas en ningún lio Blair, o te olvidas de todo esto. - Me advirtió, por enésima ve en el día mientras señalaba el dormitorio.

- ¿Cuándo me he metido en líos madre? - Le pregunté.

La mayoría de las veces, sentía que mi madre se olvidaba que los que se metían en líos eran los gemelos, no yo, todo lo contrario, nunca me metí en problemas en la escuela o al menos no en alguno muy grande, era básica y sin nada chispeante creo que tu advertencia está dirigida a la hija equivocada, quise decirle, pero a esa hora de la mañana no tenía ánimos para reproches, además mis hermanos estaban presentes y que yo mencionara como ellos no eran los mejores hijos heriría sus sentimientos, al fin y al cabo ellos no tenían la culpa de la locura de mi madre.

- Pues que no sea la excepción. - Respondió antes de que comenzara a despedirme empezando por los gemelos.

-Os voy a extrañar mucho. - Les dije mientras les daba un gran abrazo.

-Nosotros a ti hermana. 

Me abrazaron haciéndome saber la tristeza que sentían porque ya no estaría en casa, luego me despedí de mi madre y la culpa que sentí por haberme aliviado de que por fin se marchase me hizo un gran nudo en el pecho, minutos más tarde y luego de varias despedidas salieron del dormitorio, comenzaron a recorrer los pasillos que llevaban hasta la salida y en cuanto los perdí de vista me di la media vuelta y puse manos a la obra.

Era un largo camino desde casa hasta la universidad, por lo cual había legado un día antes a instalarme en el dormitorio, los encargados del piso de los de nuevo ingreso me han dicho que mi compañera de habitación llegaría hasta el día siguiente por la tarde, así que tenía mucho tiempo para darle lugar a mis cosas y me alegraba el saber que ella también era de primer año igual que yo. La habitación no era muy grande, pero si más de lo que esperaba, había dos closets en el pasillo de la entrada, uno en la pared del lado derecho y otro en el lado izquierdo, también contábamos con un baño y una ducha diminutos, pero di gracias a dios por no tener que usar baños comunitarios, luego estaba la sala principal, donde estaban las camas, los buros y los escritorios que te brinda la universidad, la base de la cama era alta, como el segundo piso de una litera, y el hueco que quedaba debajo de ella era el lugar del escritorio, justo en frente de la cama se encontraban los buros, uno de cada lado y detrás de ellos un ventanal no tan modesto en tamaño, la idea de tener un escritorio de estudio bajo la cama me gusto, pero no tanto el hecho de que la cama diera a una ventana, mi madre siempre me dijo que era de mala suerte, pero luego me visualicé a mí misma despertando todas las mañanas bañada por la luz matutina y me hizo ilusión, así que decidí dejar las cosas tal y como estaban.

Tenía mis pertenencias esparcidas por toda la habitación, cuando por fin me decidí a tomar el lado derecho de la habitación, incluyendo el closet de la pared derecha, era momento de poner mis cosas en su lugar, comencé por vaciar todas las cajas con ropa para luego colocarla en sujetadores y colgarla en el closet donde no quedo espacio para mis jeans, así que decidí colocarlos en el último cajón del buro junto con mi ropa interior en el penúltimo cajón, luego continúe con el maquillaje acomodándolo todo en el primer cajón, en realidad no tenía mucho, pero esperaba poder adquirir más ente los primeros días de clase, allí puse también algunos productos para el cabello y mi cepillo, poco a poco todas las cajas se fueron vaciando hasta dejar la que me tenía más emocionada para el final, mis cosas de papelería. Sonreí ante todas las posibilidades que tendría para decorar mi escritorio, podría poner mi laptop en el centro, mi lámpara de lectura del lado izquierdo y un lapicero con mis plumones y plumas te tinta negra en gel favoritas del lado derecho, el escritorio contaba con una silla y 3 cajones pequeños que eran unos dos centímetros más grandes que una libreta del lado derecho, casi 40 minutos después terminé de darle unos últimos toques al escritorio y a la habitación en general con la cual había quedado maravillada, faltaban algunas decoraciones, pero aún no me decidía sobre qué tipo de ellas, tal vez podía bordar algunas cosas y pegarlas en la pared, o tal vez podría tomar unas cuantas polaroids, mire por la ventana y note que la luz era casi inexistente, se hacía tarde y yo aún tenía que ir a la tienda para comprar edredones y sabanas para mi cama, no me gustaba manejar de noche, pero definitivamente no quería dormir solo sobre el colchón, tras un largo suspiro, luego de haber maldecido por pasar tanto tiempo en mi escritorio y también por olvidarme de que no había traído sabanas conmigo aun que fue mi decisión no hacerlo, tome las llaves de mi habitación y luego las llaves de mi auto, considerando que tal vez sería buena idea hacer una copia de la llave de mi habitación y ponerla junto con las llaves de mi auto para no olvidarle cuando tuviera que salir a algún lugar.

Donde las luciérnagas se apagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora