F o u r t e e n.

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¡Perú, Argentina! ¡Paren, esto no está bien! — Gritó Bolivia desesperado y asustado al ver con los países mencionados sujetaban al perro de Chile con violencia ya que lo habían secuestrado.

Chile había salido con México en ese entonces.

¡Oh, vamos Bolivia! — Le respondió Perú con furia - ¿¡No lo odias!? - Gritó.

¡S-Sí! ¡P-pero su perro no nos hizo nada! — Les gritó tratando de que reaccionaran sobre sus acciones.

¡Andate de acá entonces! — Le dijo Argentina en un tono igualmente molesto.

¡Esto no está bien! ¡Entiendan! — Seguía Bolivia insistiendo en que estaba mal pero los 2 países no lo escuchaban.

Bolivia podía quizás odiar a Chile pero no iba a meter a otras personas que no tenían nada que ver como por ejemplo, su perro. En un acto desesperado con tal de que paren empujó a Perú y Argentina lejos del perro quienes lo soltaron.

Bolivia, ¿¡Qué mierda te pasa!? — Le gritó Perú molesto mientras se levantaba lleno de ira hacia el mencionado.

P-Perú, esto está mal — Se alejó nervioso del mencionado — N-No metamos a otras personas que no tienen nada que ver con es- — No pudo terminar recibiendo una bofetada del peruano, el boliviano sólo apoyo su mano sobre su mejilla dejando ver pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos.

¡TÚ NO ENTIENDES! — Le gritó enojado.

E-Entiendan, esto está mal — Habló con voz débil acariciando su mejilla.

¡ANDATÉ DE AQUÍ! — Gritó Argentina nuevamente.

Bolivia no sabía que hacer, bueno, más o menos, tenía en mente irse con el perro y dárselo a Chile pero no sabía cómo llevárselo. Soltó un suspiro retirando la mano de su mejilla sintiendo la mirada penetrante de los 2 países haciendo que se sentirá más nervioso, rápidamente se acercó al perro para tomarlo pero Argentina lo había tomado para que no agarrase al perro mientras que Perú agarraba a este, Bolivia sólo intentaba zafarse del agarre empezando a mover sus piernas con tal de pegarle a Argentina pero no había caso aparte de que se empezaba a cansar.

Los minutos pasaban y Bolivia se desesperaba de no poder hacer nada, Por última vez pateo con más fuerza las piernas del argentino quien por fin había soltado al boliviano por el dolor, Bolivia se acercó a Perú y lo empujó nuevamente tomando al perro que ya tenía algunas heridas ya que, en esos minutos Perú con una navaja hacia pequeños cortes en la piel del perro quien este sólo chillaba y trataba de defenderse mientras que a Bolivia sólo se le rompía el corazón, ahora ya estaba seguro. Salió de la pequeña casa en la que estaban que estaba muy alejada de la ciudad y estaba abandonado para que nadie supiera lo que hacían.

Bolivia ahora estaba corriendo desesperado con el perro en uno de sus brazos mientras que con el otro llamaba a un veterinario cerca de la zona y pedir cita ya que quizás no lo iban a recibir. Después de una hora ya tenía una cita y había pedido un taxi, en unos minutos ya sea encontraban afuera del veterinario, Bolivia entró y entregó al perro para que lo atendieran, ya era de tarde cuando llegó y se estaba preocupando ¿Qué iba a pensar Chile sobre él? ¿Pensará que él lo habría hecho? Miles de preguntas se hacían dentro de su cabeza.

Una hora paso y ya tenían al perro curado, le dijeron que le debían dar algunos medicamentos y así lo hizo, compró los medicamentos y teniendo al perro en brazos, partió a la casa de Chile. Habían pasado unas horas y ya estaban el la puerta de la casa, tocó el timbre pero no abrió nadie preocupandolo, ¿Dónde podría estar? Uh, era difícil. Camino cerca de la casa logrando localizar un parque, supongo que ahí iban pensó Bolivia. Con cuidado se acercó y empezó a pasear por el lugar, después de unos minutos logró escuchar un sollozo en una banca.

¿Chile? — Susurró.

Obviamente el chileno ((Quien era el que estaba en la banca)) no lo había escuchado ya que seguía llorando desconsoladamente por su perro, el perro al escucharlo salió de los brazos de boliviano y corrió donde Chile moviendo de un lado para otro su cola.

¿Cha-Charlie? — Preguntó con voz totalmente quebrada limpiando rápidamente las lágrimas de sus ojos logrando ver mejor a su perro quien se encontraba con parches — ¿¡Qué te hicieron?! — Exclamó con preocupación bajando de la banca quedando frente a su perro donde solamente lo abrazo y lloro nuevamente, se sentía inútil por no proteger a su mascota.

Mientras tanto Bolivia se acercaba cuidadosamente a la escena y el chileno se separó del perro mirando al contrario.

¿Qué haces aquí? — Habló molesto limpiando sus lágrimas rápidamente.

Es que. . . Casi asesinan a tu perro — Susurró con lástima y sorprendido por las flores que tenía el chileno.

¿T-Tú lo salvaste? — Preguntó desconfiado, nunca pensó que Bolivia iba a salvar a alguien importante para él.

Supongo. . . — Seguía sorprendido por las flores.

Chile se quedó sorprendido igualmente, con cuidado se levantó sin tocar sus flores y se acercó am boliviano donde lo abrazo y susurró.

Gracias — Le agradeció con una voz conmovida separándose logrando ver de nuevo pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos pero una pequeña sonrisa en su rostro.

No hay de que — Sonrió igualmente. — Hey, una pregunta, ¿Por qué tienes esas flores?.

Oh, no lo sé, apareció de la nada. — Contestó.

¿En serio? Vaya.

Quedate aquí ¿Sí? Quiero hablar contigo. — Habló alegre sentándose nuevamente en la banca siendo seguido por Bolivia.

Se quedaron hablando por varios minutos pero Bolivia ya debía irse a su casa y fue así, ambos se despidieron y tomaron caminos distintos para sus casas, Chile al llegar no encontró ninguna nota al menos, al entrar le sirvió comida y agua a su perro y fue a su habitación esperando a su perro que después vino quedando profundamente dormidos.

⌦ ᶜʰᶦˡᵉ : : |@Cᴀʀᴛᴀs ᴘᴀʀᴀ ᴜɴ ᴍᴜᴇʀᴛᴏ ︿︿︿︿︿︿ ❲ ❀ ❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora