"OQVT"【 Kth + Jjk 】

Disculpa

Estaba en completa oscuridad.
No quería ver a nadie, ni a Jimin en estos momentos así que por eso lo perdí de vista en un pasillo al correr más rápido que el.

El armario del conserje era perfecto para esconderme a llorar, estaba oscuro, pero olía un poco mal, lo cual ayudaba a que nadie se acercara aquí.

El timbre indicador de que las clases habían vuelto a comenzar sono pero no le di importancia, aparte era la clase de matemáticas la que seguía y yo ya me llevaba esa materia a el verano, no me gustaba para nada así que ni me importaba no estar.

La puerta de el armario se abrió y noté la sombra de Jimin, estaba ahí parado mirándome con cara de enojo.
Me tomo por el cuello del uniforme y me saco de las penumbras a la rastra, haciéndome arrastrar mi trasero por todo el sucio suelo.

—Yo preocupado por ti y tu en este sucucho maloliente, Jungkook—En su voz se podía escuchar un poco de decepción.— ¿Por qué escapaste de mi?
Cuéntame lo que sientes y llora en mi hombro

—No, Jimin—Negué con mi cabeza mientras la agachaba desilusionado.—
Es que estoy cansado de ser tan dramático y llorón, de siempre necesitar tus consuelos y consejos para afrontar mis problemas tontos, no quiero que tengas un amigo tan dependiente y tonto

—Aish, Jungkook, ¿Por qué te crees que fui tu amigo? ¿Crees que estas empezando a ser así como dices recién ahora? Claro que no, yo sabía desde un principio como eras y aún así te acepté y te quise—Estiro sus brazos en mi dirección, quería que tomara sus manos para ayudarme a levantarme.

—Tienes razón, es como yo contigo, se que eres una perra pero eres la mejor perra y aún así te acepto igual—Tomé sus manos y me ayudó a levantarme mientras revoleaba sus ojos.

—Ahora si me disculpas, debo ir a hablar con alguien más—Sonrió de manera maliciosa y comenzó a caminar hacia los salones de los más grandes, poniendo sus manos en forma de puño.

No le di mucha importancia y solo sonrei a su espalda, esperando que no se diera vuelta y me viera.

Tuve que lastimosamente volver a la clase, esta vez, era la de Historia, un poco aburrida pero pasable e interesante.
Lo que me intrigaba demasiado era que Jimin no había vuelto, ¿Qué se suponía que estaba haciendo?

Luego de unos minutos, Jimin apareció al salón muy coqueto y de un rápido movimiento se sentó al lado mío.

El profesor intentó preguntarle que había pasado pero el solo se limpió una lágrima y dijo que habia estado muy ocupado llorando en el baño ya que se había acordado de su perro Juanito, el cual lastimosamente estaba por ser operado de un tumor en una de sus patitas.

Que maldito mentiroso manipulador.

El me miró de reojo y me guiñó un ojo mientras levantaba su dedo pulgar.

A la salida de las clases, exactamente en el pasillo, sentí que alguien tomaba mi brazo por detrás para intentar detenerme. Al darme la vuelta me topé con el rostro de Taehyung, se veía apuesto como siempre pero estaba tan decaído que mis hormonas ni siquiera querían alborotarse.

—Debo hablar contigo y pedirte una disculpa, además de que...—Cerró sus ojos y suspiró antes de quedarse callado.

—¿Y...? Vamos, debo volver a mi casa antes de que oscurezca—Lo apuré y levanté una de mis cejas mientras me cruzaba de brazos.

—Mañana, ¿Quieres ir a ver una película al cine? Yo invito y veremos lo que más quieres, no tengo permitido quejarme ni opinar al respecto

Hey, esta era una buena propuesta.
Esperen un segundo, ¿En el cine pasan películas porno?

—Claro que acepto la disculpa, y también la cita, obviamente—Me balance hacia delante y hacia atrás teniendo mis manos detrás de mí cuerpo.—¿Pasaras por mi mañana? Luego te diré por Instagram a qué hora es la película a la que iremos

—Esperaré ese mensaje entonces—Me sonrió y me saludo con su mano.—Bueno, entonces te veo mañana a la tarde, Kookie

El se alejó rápidamente para poder alcanzar a sus compañeros.
Y yo, que no tenia tanta prisa como había dicho, di varios saltos y arrojé mi mochila al aire, la cual dio contra una ventana y ésta se rompió al instante.
Cubrí mi boca con mis manos, sorprendido y miré a mis lados, esperado que nadie me haya visto.

Salí corriendo de la escena del crimen.