"OQVT"【 Kth + Jjk 】

Motel

Taehyung comenzó a dar vueltas mientras yo le mandaba un mensaje a mi madre, quería preguntarle si me dejaba ir a dormir a su casa.
Mis padres eran buenos pero se preocupaban mucho por mi y no querian que me pasara nada malo así que siempre le contaba lo que hacía y les consultaba.

Esperé un ratito y me llegó una respuesta.
Di un salto al ver el "Si" en la pantalla, pero intente calmarme, no podía ser así de entusiasta o Taehyung probablemente se hartara de mi antes de que lleguemos a su casa.

Taehyung me sonrió al escuchar que mi madre me habia dejado y me tomó de la mano para comenzar a caminar.

Ambos íbamos tonteando y haciéndonos chistes hasta que Tae fijo su atención en una pequeña callejuela, la cual tenia muchas luces.

—¿Quieres ver si por ahí hay una heladería abierta?—Me señaló en esa dirección y me hizo un puchero.—Se me antoja helado ahora

Chasqueo mi lengua y luego le sonrio para indicarle que si, que fuéramos por donde el decía.
La calle estaba un poco vacía pero llena de autos, y al parecer no había ninguna heladería, solo moteles.

Taehyung frenó de golpe y se volteó a mirarme para luego hablar algo avergonzado.

—Jungkook... ¿Te gustaría que entráramos a un lugar de esos?—Señalo con su dedo un Motel gigante.

—Pero... ¿No iremos a tu casa?—¿Acaso me estaba invitando a... acostarnos? Mis mejillas se tornaron rojizas de la vergüenza y los nervios.

—Si pero...—Rascó su nuca y soltó mi mano para reir bajito.—En mi casa esta mi hermana y es algo molesto, no podremos estar solos, sin que nos interrumpa

—Tae—Apoyé una de mis manos en su hombro y sonreí de lado.—Si quieres tener... ya sabes, conmigo pues no tienes que dar tanta vuelta, solo dímelo

Suspiró y miró hacia otro lado, su rostro se estaba poniendo rojo como un tomate.

—Jungkook, quiero tomar tu virginidad, como me pediste—Llevó una de sus manos a su frente y se quejó.—Pero también soy virgen y no sé como se hace con un chico, lo siento

—No hay problema con eso—Jugué con mis dedos mientras movía uno de mis pies en circulo.—Ambos somos inexpertos en esto así que podemos aprender juntos, y supongo que es lo mismo que como lo harías con una chica

La mujer que estaba dentro del edificio, detrás de el mostrador, nos observaba por la ventana con curiosidad así que cuando al notamos dejamos de hablar y cambiamos hacia la puerta.

Taehyung saco su billetera para poder pagar y me dió mucha pena el haberme terminado todo el dinero que había traído en las bebidas, seguro que estoy quedando horrible frente a el.

Ya con la llave en su mano, tomó la mía con la que tenia libre y empezó a llevarme por un pasillo que estaba repleto de puertas, todas tenían un numerito y Tae estaba buscando la nuestra.

—Aquí es—Noté un poco de nerviosismo en su voz, lo cual me hizo cerrar mis ojos y rogar porque no me porté como un idiota y cobarde, no quiero cagarla ahora. El abrió la puerta y esperó a que yo entrara primero para el hacerlo después.—Es una linda habitación, y digamos que pintoresca—Miramos la cama con forma de corazón y las paredes rojas del sitio. Tenía algunos cuadros un poco sugerentes.—Iré al baño y regreso, ponte cómodo

Una vez que se fue al baño quedé solo, parado en el medio de la habitación sin saber que hacer. Miré con cuidado la cama y me acerqué a ella con curiosidad, sus sabanas y mantas eran de terciopelo.

¿Cuanto le costo esta habitación?

Escuché que la puerta se abría nuevamente y daba paso al mayor, el cual me sonrió y fue hasta mi lado para pasar su brazo por mi cintura.

—Bien, no se cómo comenzar esto

—Yo tampoco—Me subí a la cama y me arrodillé en ella, mirándolo.—Supongo que el primer paso es estar en la cama

Soltó una carcajada y se sentó en el borde de la cama, mirándome.

—Supongo que llevas la razón—Estiró su brazo para llegar hasta el cajón y lo abrió, encontrándose con preservativos pero lo volvió a cerrar rápidamente.—¿Y ahora?

Me quité con lentitud el abrigo blanco que traía y lo dejé en el borde, bien doblado.

—Creo que quitarnos la ropa—Llevé mis manos ahora a mi camisa y empecé a desabrocharla hasta finalmente poder quitármela, dejando mi blanquecino pecho al descubierto. Me di cuenta que el me observaba demasiado así que me tape con ambas manos como si tuviera pechos de mujer.—¿Que miras? También debes quitarte la ropa, no seré el único que esté desnudo aquí, es vergonzoso

Levantó sus dos manos dándome la razón para después comenzar a quitarse su propia camisa, dejando a mi vista su hermoso y trabajado cuerpo.
Me quedé como un idiota mirandolo.

—Hey, se te cae la saliva—Levantó sus cejas de manera juguetona y acarició mis cabellos.—No tienes que ocultarte ni avergonzarte, tienes lo mismo que yo, ¿No?

Miré hacia abajo para ya dejar de mirarlo de una buena vez y tome con mis dedos el borde de mi falda.

—Creo que vamos muy lento, ¿No?—Pregunté curioso.

Taehyung de un ágil movimento me tomó de los hombros y me acosto en la cama de espaldas, colocandose el arriba mio pero sin llegar a aplastarme puesto a que se sostenía con sus manos en el colchón.

—¿Así está bien?—Llevó sus labios a mi cuello y comenzó a besarlo con lentitud, haciéndome estremecer levemente. No puedo creer que esto esté pasando. Coloqué mis manos en sus hombros y me removi debajo suyo, sintiendo mi cuerpo cosquillear.—¿Ahí te gustan los besos, eh?

Sus manos bajaron hasta mi cintura para tomarla posesivamente y acariciarla con sus pulgares de forma circular, pero después empezaron a bajar y a colarse bajo mi falda, acariciando mis muslos hasta llegar a mi ropa interior, la cual tomó y bajó lentamente por mis piernas hasta poder quitarmela del todo.

Coloqué mis manos en mi pecho mientras lo observaba realizar esa acción con demasiada vergüenza pero no queria demostrar que la estaba sintiendo, no quiero quedar como un cobarde.

Estiré una de mis manos y al parecer le pegué a algo duro, lo cual me hizo soltar un pequeño gemido de dolor.
De la nada misma, la cama empezó a vibrar y a moverse en el lugar, haciéndole perder el equilibrio a Taehyung, el cual cayó de cara en mi entrepierna y se aferró a mi cintura al no saber que pasaba.
Gemí alto al sentir los roces de su rostro en mi zona sensible, suerte que  levanto la cabeza después de unos segundos, pero en ese instante se golpeó con la lámpara de techo que había allí.

—¿Que rayos está pasando?—Preguntó con cara de incertidumbre mientras frotaba su cabeza en la zona afectada.

Miré hacia mi costado, a donde había estirado mi mano, y divisé un control remoto, al parecer eso había activado la cama. Estiré mi mano nuevamente y lo agarré para apretar todos los botones, no sabía cuál era el que apagaba.

La cama cambió muchas veces de ritmo, ruido y movimientos hasta que finalmente di con el botón de apagado.