suicidal thoughts //c.r -Anna

Capítulo 11. Beso.

#11 

Nunca pensé que se sentiría tan bien estar con alguien, la única que siempre me daba abrazos era mamá, ahora se siente raro que alguien más lo haga. Pero me siento…feliz.

De repente, tengo ganas de contarle todo, por alguna razón siento que puedo confiar en él.

Suspiré y escondí mi cara en su cuello sintiendo el delicioso aroma de su colonia.

—Estúpido chico molesto…—lo llamé sin quitar mi cara de su cuello.

— ¿Qué pasa, ______?—contestó dulcemente. No creí que contestaría así que reí por la impresión—. ¿De qué te ríes?—preguntó curioso.

—No creí que responderías cuando te llamé así—reí nuevamente.

—Ah eso, supongo que me acostumbré a que me digas así—río él también.

—…Quiero decirte algo—murmuré luego de unos minutos de silencio,  jugando con las tiritas de su abrigo.

—Dilo.

—….Sobre lo que no te quise contar hace unas horas.

—No es necesario que me lo digas, entiendo que todavía no me tienes la confianza suficiente. Puedo esperar a ganármela, no tengo problema.

—Pero quiero contarte.

No importa lo que él diga sabía en ese momento que podía confiar en él, quise hacerlo y por eso le empecé a contar todo. Bueno, al menos lo del sueño.

—Tengo muchas pesadillas, desperté alarmada por eso—dije cerrando fuertemente los ojos.

— ¿De qué se tratan tus pesadillas?

Mientras preguntaba acariciaba mi cabello con una de sus manos.

—De…mi madre y mi padre—suspiré—. Ellos me dejaban, nunca puedo llegar hacia ellos y, siempre…los pierdo—sentí mis ojos húmedos y luego sollocé—. Tengo la culpa de todo, yo soy la culpable de que ellos me dejaran. Nunca le importé a nadie. Yo…quisiera…quisiera… morir—murmuré sollozando.

 En ese momento sentí como me apartaba de él bruscamente haciendo que quedáramos cara a cara. Él me miraba serio.

— ¡No seas estúpida! ¡NUNCA VUELVAS A DECIR ESO!—gritó y luego cerró los ojos.

Mis ojos se agrandaron.

—. Eres importante para mí, por eso estoy aquí contigo—dijo un poco más calmado—. No vuelvas a decir eso, a mí me importas y quiero que eso te quede claro.

—Chandler…yo…

Me interrumpió tomando mi mejilla en sus manos, y cuando lo vi acercarse las sentí arder.