II

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Abril

Han pasado más  de dos años desde que lo volví a ver, todas las mañanas me levanto con el miedo de encontrarlo y no saber como manejarme ante tal situación.  Temer a la reacción que yo pueda tener, sin embargo, el día ha llegado, debo arreglaeme para una reunión  de proyectos a las nueve de la mañana. Todo esta en orden, salvo mi estómago cuyos nervios amenazan con matarlo  de un momento a otro. La luz tenue de mi oficina, me permite revisar una y otra vez la presentación  del proyecto hospitalario. Pero el solo leer su nombre me lleva a recordar todo una y otra vez.

Flashback Abril

-Buenos días Abogada. El señor Can le espera en la sala de conferencias

- Buen día  Liam, No tengo pautada una reunión el día de hoy. ¿No estarás cometiendo un error?

- No abogada, la Doctora Amy dejo claras instrucciones usted atendería la reunión en su ausencia.

- Esta bien, puedes retirarte

Fin del Flashback.

Un sonido tenue me saco de mis pensamientos, Marissa  me indicaba era hora de la presentación. Herbort C.A, la empresa a la cuál presentaría el proyecto y cuyo Director Ejecutivo era Can Yaman, el hombre al que ame más que a mi misma, el hombre que me humillo, pero me hizo más fuerte.

-Bien Marissa. En unos minutos estaré allí. 

- Buen día  a todos, los presentes un gusto para mi presentarles, lo que será  el Hospital más grande de Uganda. El mismo tiene dos propósitos  dar atención VIP a los grandes magnates, ofreciendo modernas habitaciones, equipos médicos, insumos y equipos de calidad. Así como a los mejores médicos  del continente. A su vez, las salas de recuperación los conectará inmediatamente con salas de esparcimiento natural. Lo que no solo lo hace innovador. Sino un desafío para la construcción....

De entre todas las cosas que opté por hacer fue no mirarlo. Sentía su mirada, el hecho de que estuviese allí con un perfecto traje azul marino, su mirada penetrante me invitaba a hacer algun tipo de contacto visual al que mi mente se negaba. Brandon por su parte hacia su trabajo, explicaba los pro y contras del proyecto. Sin embargo, su voz me saco de mis pensamientos

-Digame Abogada Inciarte, ¿cómo conseguiremos el centro? No le parece muy arriesgado. Me llena de orgullo saber que sus proyectos han trascendido en el tiempo y que ahora quiera llegar a Uganda. Vale, que has crecido. Me interesa más saber la forma en que lo lograremos. Quiero escuchar

Brandon me miró con cierta expectativa, no por el hecho de que no tuviera ya previsto que esto se presentaría, sino la manera de retarme cuando nadie en esa sala, sabía que nos conocíamos.

- Un placer para mi escuchar sus halagos, Ingeniero Can. Para ello establecimos alianza con la Tribu kkonnu, prometimos un centro médico para que sean atendidos a cambio del terreno en el que se instalará  el Hospital. Me temo que ha sido una de las preguntas a las que di respuesta al enviarme el cuestionario.

-No es lo mismo leerlo que escucharlo de su propia boca. ¿No le parece señorita Inciarte?

Esbozo una sonrisa no sin antes mirarme.

-El proyecto fue aprobado. Espero la fecha para que partamos a Uganda, indicó seriamente Can.
- Por cierto. Encantado de trabajar nuevamente con usted, Abogada.

La cabeza me daba vueltas, por fin se había ido, podría respirar nuevamente con normalidad.
-Abril. ¿Qué paso allí dentro? Me preguntaba un Brandon expectante. A Luciano no le gustará esto.
- Te invito a comer Brandon. Necesito que conozcas todo.

-Aquí su limonada señorita con dos cerezas- indicaba muy amablemente el mesonero.

- Brandon-suspire- te contaré esto porque eres mi mejor amigo y sé que aunque no diga nada. Te darás cuenta.
- Hace más de tres años, Amy solicito que atendiera a uno de sus clientes, ese hombre era Can Yaman, desde que iniciamos el trabajo él trato de conquistarme, aún me pregunto la razón, evidentemente tiene las mujeres más hermosas del país, y yo bueno. Pues no soy la más delgada, ni perfecta
- Abril, eres hermosa- Brandon déjame continuar.
- Constantemente me invitaba a cenar o almorzar. Yo me negué rotundamente, pues me atrajo desde que lo vi y tenía mucho miedo de sufrir. Terminé el trabajo y todo fue normal. Dos meses después me llaman de Herbort para representar un proyecto en el país. Yo formé el proyecto, se ejecutó  y posteriormente me encuentro con quién era su Director Ejecutivo era él y pues debí asistir a una que otra reunión  con él. Todo era muy práctico hablabamos con directores, conseguiamos el apoyo y todo terminaba allí. Finalizado el trabajo, me despedí de la empresa y todo acabó.
Nunca pensé que el destino me pusiera tres veces frente a la misma persona. Pero fue así. Un mes después del proyecto, me fui a Canadá a hacer el estudio de gerencia, para mi sorpresa  el estaba allí, en mi misma aula de clases, el mismo estudió  y en el mismo hotel. - esforcé sin querer una sonrisa- Can no hacia alarde de quién era. En Canadá eramos dos simples estudiantes más, trabajamos juntos en la investigación, nos enamoramos, bueno me enamoré, me entregue a él, posteriormente se fue. Me dejo una nota diciendo que no era la mujer físicamente que yo le atraía. La nota era clara.
"_No sé en que momento se paso por tu mente creer que una mujer como tú me gustaría, grandes momentos viví, sí es cierto, soy hombre. Pero en un mundo como el mío, como el de mis amigos, no eres la indicada. Gracias por satisfacerme los diez meses que estaba aquí, hiciste medianamente placentero mi estadía, no quiero que esto salga a la luz al regresar. Comunicate con mi secretario si necesitas dinero para callar lo que paso_" 

Un Brandon incrédulo me miraba. Me invitaba a decir más a lo que me contuve. Solo logró decir -Es un Animal-

La velada terminó en calma, Brandon me llevó  a casa. Esperaba esa noche terminará para continuar mi día.-sin él-

Can.
-Señor desde que llegó ha estado muy extraño. ¿Necesita le traiga un té? ¿Llamo a su prometida?
- No. No lo hagas. Retírate, Mañana ponle fecha al viaje a Uganda.
-Señor ya tenemos todo un equipo que esta preparado para viajar.
-Pon una fecha que me beneficie. Esta vez. Yo viajaré.
-Señor. Disculpe, estan los proyectos de las tiendas departamentales y del urbanismo, lo ideal es enviar al encargado de negocios y así  Usted puede con más calma recibir a sus padres y encargarse de todo.
- Neil. Esta vez voy a ir yo. Ya lo he dicho.

Nota: Queridos lectores. A medida que se desarrolle la historia, aparecerán fragmentos de lo vivido entre nuestra dulce Abril y nuestro adorado Can. Esta historia se comienza a contar desde el encuentro entre ambos dos años después de su aventura en Canadá.
Muchas gracias a quienes leen y votan la historia. A ustedes ¿Creen en el Destino?

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