Predestinados

IV

- Buenas noches Abogada ¿Cómo esta? ~ Decía un evidente Can bajo los efectos del alcohol~shhh, ni se te ocurra hablar, esta vez hablaré yo, ¿Sabes lo difícil que fue para mí dejarte ir? ¿Lo mucho que te extrañé, lo mucho que te amé? Siento que sigo resprochandome una y otra vez, el dejarte ir, pero creo que te rompí y conozco esa cabeza testaruda tuya, aquí no hay vuelta atrás, creo que la mejor manera para cerrar el ciclo de ambos es no dejar ningún cabo suelto, y como lo he aclarado, puedo comenzar de nuevo sin hacerme tanto daño. Espero que puedas encontrar tú burbuja. Y solo pido que profesionalmente nos llevemos tan bien como siempre hemos trabajado. Buenas noches Abogada, Cuídese.- colgo Can la llamada mientras dos lágrimas se derramaban de sus mejillas.

Una Abril atónita veía a lo lejos en las cuatro paredes que apenas se iluminaban en su habitación, lloró unos minutos ante aquel ataque de sinceridad que había vivido en ese momento, sin embargo, reflexionó y muy internamente necesitaba eso para cerrar el capítulo completamente, nada que causará tan inmenso dolor podría llamarse amor, ahora Can estaba dejándola libre y ella como había sido su ruta, también. Después se quedó dormida.

La Luz entraba por la Ventana, Can habia despertado, estaba un poco desconsertado por los efectos del alcohol, pero definitivamente esa no era su cama, y no era su cuarto, se levanto completamente desnudo de la cama y solo atinó a recoger y colocarse la ropa para salir, al hacerlo se consiguio a una poco vestida Keira hablando por teléfono, por un momento se relajó, pensando que estaba con ella y no otra persona, intentaba recordar lo que había pasado anoche. Recordaba el bar del Hotel, la llamada con Abril y desde allí todo parecia confuso, se sentó lentamente en el Sofá blanco de cuero, esperando Keira dejará de hablar.
- Buenos días Can, la voz lo saco de sus pensamientos
- Hey Keira, ¿qué de tiempo?
- Can ¿quién es Abril?
-Diculpa....
- Anoche, mientras me hacías el amor me llamabas Abril
- Vamos Keira no me hagas esas bromas, sonreía un timido Can deseando que realmente fuese mentira.
- Tranquilo Can, no me tocaste ni un cabello y pues en ese estado yo no quería hacerte nada- decía Keira mientras le daba un tierno beso en la Frente
- ¿ A qué hora es la Reunión Keira?
- Dentro de una Hora, bañate y nos vemos en el Salón de Conferencias
- Keira... Gracias. Terminó diciendo un vulnerable Can.

Keira, era la Socia de Can, una arquitecta de Trascendencia, muy codiciosa, ambiciosa y por supuesto bella. Tan segura de sí, que seducía a quién le gustase y lo llevaba a su cama, solo por placer y Ego. Desde la Secundaria, estudiaba con Can en un prestigiado Colegio, Ella siempre habia querido estar con Can, pero renunciar a su vida de libertades no se lo permitía, sin embargo, trataba de llevárselo a la cama en cada oportunidad que la vida le presentaba, aún cuando la Noche pasada era una gran oportunidad, no estaría con él de esa manera, Can era su amigo y en oportunidades le habia comentado la existencia de una mujer, pero nunca le dijo el nombre, presumía que sería esta Abril por la que Can, se veía tan agitado. Le intrigaba saber quién era esa persona. Ella necesitaba saber quién era la Mujer que a Él le gustaba.

Una Hora después se encontraba Abril, camino al Despacho de Can, también la acompañaba Angel, por él camino aún estaba un poco dispersa por el episodio de la Noche anterior. Una vez en la empresa le ordenaron a Abril entrar al Recinto, allí estaba Can, sentado sobre la mesa, con ese traje azul sexy hecho a la medida, mientras le sonreía a una Hermosa Ejecutiva, quién le demostraba una empatía única, como hace mucho reia a Carcajada.
- Buen día Abril y Ángel, ella es Keira Hank, nos acompañará el día de Hoy....