III

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Can
Flashback

¿Crees en el destino? Pregunto Abril a Can, sentados en la cama mientras leía un material para la clase.
-No lo sé Abril, ¿Cuál es la razón de tú  pregunta?
- hace unos meses me asignaron a tú caso sin tener idea de quién eras, posteriormente trabaje para tí sin saber que eras el dueño de la empresa, a pesar de mis esfuerzos de no verte, no mirarte y sobretodo de no aceptar tus salidas, nos encontramos de nuevo aquí. Siendo nosotros mismos, sin querer jugar nuestros roles, siendo simplemente humanos. Si eso no es destino ¿qué es?
- Abril, nena, yo no sé si fue el destino o casualidad, solo sé que no deseo dejar de verte, tan inteligente, tan llena de vida, tan bonita, mi bonita.

Fin del Flashback.

-Can, Can. ¿Can me estas escuchando?
-Dime, Mirela  ¿qué haces acá?
-Amor, la boda, mi vestido, los invitados.
-Todo eso tendrá que esperar, tengo un viaje pautado para la semana próxima
-No. Debes acompañarme, no quiero ser una de esas novias que van solas a todas partes. Te necesitó, no puedes dejar que haga de mis preparativos un chiste para la prensa
- Mirela. Tengo un viaje pautado. No hay marcha atrás. Dile a alguna de tus amigas que te acompañen.
- Le diré a mi padre sobre esto. Soy la mujer con la que te casarás debes estar conmigo.
-Dile a tus padres todo lo que quieras, te pedí matrimonio a ti. No a tus padres. ¿Quién sabe si me arrepienta?
- No me hagas reir.
- hasta luego Mirela. Sal de min oficina por favor.

Dos días para el viaje a Uganda.

Flashback Abril.

-La noche esta muy fría Can. Mucho más de lo normal, sin embargo, puedo ver las estrellas. En estos momentos siento que estoy completa, tengo un buen trabajo, tengo una buena familia y tengo un buen amor. Si es cierto que las estrellas cada mil años, se vuelven a encontrar, quiero encontrarte a ti de nuevo.
- Simplemente no dejemos que esto acabe Abogada. Hoy estoy comenzando a creer en el destino. Creo que eres más mía que nunca.

Los besos rozaron los labios, el cuerpo, cada beso era una entrega desesperada por no acabar esa noche, las caricias se hicieron más profundas, las piernas de abril temblaban por el contacto de can, su piel estaba caliente y la respiración de ambos se agitaba con cada movimiento, su hombría no tardo en aparecer punzante contra el sexo de abril quien ya se encontraba dispuesta a recibirlo, los senos quedaron desnudos, los torsos se movían al compás, mientras suavemente se iniciaban las delicadas embestidas, que se tornaron cada vez más fuertes y rápidas en esa alcoba oscura que mostraba dos cuerpos desnudos bailando a un mismo son. Se fundían en un mismo tono los gemidos de ambos, el calor de su cuerpo y el deseo de entregar hasta lo más profundo del ser. Una vez más se entregaron como nunca.
Fin del Flashback
-Abril, Despierta. Debemos reunirnos en la empresa hoy para culminar los detalles.
-Cierto Luciano. Disculpame, solo que estoy  pensando otras cosas, que no tienen nada que ver.
-Espero esos pensamientos tengan que ver conmigo. -Dijo con una sonrisa pícara
-Vamos Luciano. Eres un adonis alto, blanco y ojos claros. Eres la fantasía de muchas pero no la mía. Pero sabes qué. Te amo igual. Vamonos que se hace tarde.

Hertbort.

-Señor Can, su amigo Luciano y la Abogada Inciarte se encuentran esperando por usted
-Diles que pasen
-Buenas tardes, mi buen amigo, pensé que no vendrías más Luciano. Al final de cuentas tú no tienes mucho interés en trabajar.
-Hey Amigo. No "Tenía" intención  de trabajar, mírala, no crees que tengo razones para trabajar ahora - una mandíbula firme y apretada se dibujaba en la cara de Can.
-Bienvenida Abogada, para mi es un placer tenerla de nuevo en mi oficina
- No puedo decir lo contrario Ingeniero. Creo que sería bueno que ambos finiquitaramos el equipo que viajará con nosotros a Uganda.
- Pues que debo firmar. Yo iré.- la  mente  de Abril no dejaba de dar vueltas. Lo más conveniente era estar tan segura como siempre y demostrar su indiferencia.
- Me parece estupendo. Así se vinculará directamente con el proyecto. Al final de cuentas dentro de dos días nos espera un arduo  trabajo.
Can no lo podía entender. Siendo Abril tan segura, tan sagaz, ni un grado de nerviosismo se notaba en su cara o en su voz, cuando él  no dejaba de pensar en lo que sería estos días con ella.
- Can. Felicidades amigo por tu  matrimonio. Realmente siempre pensé que sería aquella mujer y no alguien tan superficial como tu prometida.
- Gracias.- Dijo Can esbozando una sonrisa, sin dejar de mirar Abril - Tal vez las estrellas tarden menos de mil años en encontrarse- Añadió Can
- Tal vez, algunas estrellas sean fugaces y decidan no volver a su origen- indico Abril. Solo estan  para enseñar algo y no volver.
- Todo esto me confunde- indica un desconsertado Luciano.
- En dos días salimos Ingeniero, hasta entonces. Pido Disculpas cabelleros, pero tengo una reunión en pocos minutos. Adios.
- Es hermosa amigo, es inteligente, culta y lo más hermoso de ella es que..
- No sé da cuenta de lo hermosa y atractiva que puede llegar a ser- can. ¿ cómo es que sabes lo que diría?
- se te nota y te conozco amigo.- Dice un nervioso Can. Pensando que hasta hace unos años, estaba dispuesto a Hacer de Abril. La mamá de sus hijos.

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