Un fuerte golpe despertó a Amethyst, cuando salió de su habitación pudo ver a una sirvienta en el suelo, empapada ya que se le acababa de caer un gran cubo de agua caliente, el panorama estaba totalmente alterado, decenas y decenas de sirvientes, amas de llaves, pajes y chambelanes corrían despavoridamente de un lado hacia otro, además la presencia de la joven Duquesa dificultaba más su transito ya que cada vez que pasaban por su lado debían hacer una reverencia, un paje que estaba corriendo con paños para llevar a las habitaciones le dió un codazo a un acomodador (los encargados de anunciar a la gente importante) Entonces él, despertado de su sueño se quedó mirando sorprendido a Amethyst, cuando empezó a gritar:
¡ Lady Amethyst Asbengith, Baronesa de Asbengith, Hija de los Duques de Asbengith, Viz-Condes de Deskt y miembros del consejo real, Heredera en 8º posición al trono de AltaCas... - Antes de que pudiera terminar, Amethyst hizo un gesto para que se callase.
Serían las 5 de la mañana, dentro de 2 horas todos los nobles se levantarían y necesitarían una pila con agua templada y paños para asearse, los sirvientes del palacio del Condado de Furthor no estaban acostumbrados a recibir a tanta gente importante durante los mismos días, se podía ver claramente, todos estaban muy angustiados, Amethyst horrorizada ante esa escena y al ver que estaba importunando volvió a entrar en su alcoba.
Después de unos minutos dando vueltas por su cama y escuchando como los chambelanes daban ordenes a pajes y sirvientes pudo conciliar el sueño.
Dos horas después empezó a sonar el himno nacional de AltaCascada, era la hora de que todos los nobles se levantasen, al abrir los ojos Amethyst pudo ver a un paje abriendo las ventanas de la habitación, retirando las cortinas, era un hombre de unos 45 años, se notaba que no sabia hacer muy bien las tareas, los condes de Furthor habrían contratado a bastantes campesinos para que durante esos días hubiera mas sirvientes, ya que obviamente iba a haber mucho más movimiento por el palacio, el paje estaba colocando los paños al lado de una pila de color plateada que estaba llena de agua, Amethyst sumergió su mano, la temperatura estaba perfecta, seguramente algún hechicero o brujo habría trabajado sobre ella.
Amethyst se dispuso a bañarse mientras el paje hacia la cama y recogía la habitación, era una situación algo incómoda, pero Amethyst sabía que en AltaCascada, que un campesino mirase el cuerpo desnudo de una mujer noble y soltera tenia una condena muy grave, a quien lo hiciera le sacarían los ojos en público, a si que realmente no tenia mucho temor a que ese hombre la mirase.
Cuando terminó de bañarse y perfumarse, justo después de que el hombre abandonase la habitación entró una sirvienta que se encargó de vestirla y peinarla, para la ocasión las vestimentas no eran de lo más refinadas, un vestido blanco con puntillas y algo de encaje, sin apenas vuelo, aunque Amethyst lo acompañó de un caro sombrero muy recargado con distintos motivos florales y telas exóticas que le daba el punto de glamour.
Amethyst una vez estaba arreglada fué a desayunar al salón principal donde se encontró con Elis y Ethel, se dedicaron a criticar la extravagante vestimenta de Cloe, la cual se había maquillado horrorosamente y vestida un vestido de color rojo putón.
Poco después de esto, los carruajes partieron hacia el valle de Ghun-The, Amethyst esta vez estaba en el carruaje junto a Zachary, Odysseus y Penélope. Después de varias horas de conversación sobre lo bonitas que eran las Colonias del Este, sobre la infancia de cada uno y sobre las aspiraciones que tenían, Amethyst sentía que se conocían bastante y que podría confiar más en ellos, sin darse cuenta ya habían llegado a Kuyr, Kuyr era el pueblo que más cerca se encontraba del valle de Ghun-The, de hecho estaba justo en el comienzo de este valle, a 15 minutos en carruaje se podía llegar perfectamente al punto más alto donde observarían la nieve áurea.
El frío era notable, Amethyst como todas las damas de la corte sacaron sus abrigos de piel de oso y visón para resguardarse del frío, Amethyst junto a sus amigas vieron una zona del valle donde aun daba el sol y donde debía hacer más calor, a si que fueron a esa zona y se sentaron, la sensación era increíble, se quitaron rápidamente sus abrigos, para disfrutar de cada ápice de ese momento, la temperatura al sol era perfecta, se encontraban todas sentadas en una zona con mucho césped del verde más intenso y suave como el algodón, se podía respirar el aire más puro del reino, mientras algunas hablaban entre ellas, otras sacaron sus libros favoritos para leer en ese lugar tan ídilico y otras solo se limitaban a disfrutar de aquella sensación y del paisaje que las rodeaba. Después de unos minutos llegaron Zachary y Gensh.
Damas, estaremos todos descansando en las tiendas de campaña que han montado, vosotras deberíais hacer lo mismo, recordad que iremos a ver la nieve áure a las doce, justo cuando el crepúsculo se hace en este valle, y no queremos que estéis con sueño - Dijo Zachary con una sonrisa en su boca
¿Por que íbamos a encerrarnos en una tienda de campaña? Aquí estamos genial, pocas veces me he sentido tan cómoda y tranquila, debería probarlo, venga - Continuó Amethyst
Se podía escuchar de fondo a Sapphire, Beatrice, Penélope, Ethel y Elis apoyando el argumento de Amethytst.
No gracias, creo que estaré mejor en mi tienda de campaña, aunque espero que descanséis bien - Al terminar la frase Amethyst insistió en que se tumbase en aquel césped de fantasía, Zachary debido a esto, acabo sentándose en el cespéd, y después de un breve tiempo tumbándose.
Amethyst se tumbo también apoyando su cabeza y melena rubia ceniza sobre el abdomen de Zachary, el cual llevó ambas manos detrás de su cabeza para que hiciera de almohada, pudo comprobar que la sensación que única, contadas veces se había sentido mejor, el tiempo iba pasando, minutos, horas... Cada vez se ponía más el sol casi llegando al crepúsculo, una vez los rayos de sol ya no alcanzada la zona del césped donde se habían tumbado el frió llegó rápidamente, pero aun así nadie que quiso levantar, se taparon con los abrigos los cuales había dejado a un lado y se acurrucaron entre ellos, Amethyst y Zachary estaban tumbados uno junto al otro, tapados con el abrigo de visón de Amethyst mientras observaban las primeras constelaciones que se podían observar en el cielo nocturno. Amethyst podía notar la respiración de Zachary, los latidos de su corazón, nunca había tenido a un hombre tan cerca de ella, se sentía en el paraíso cuando estaba junto a Zachary.
Sin que ninguno se hubiera dado cuenta ya eran las doce, había llegado la hora de ver el tan esperado fenómeno de la nieve áurea, después de 15 minutos en carruaje por fin habían llegado ,estaban en el punto más alto del valle de Ghun-The, todos se bajaron un formaron un circulo alrededor de una gran roca de color carmesí que brillaba por momentos de forma ténue, entonces empezaron a caer pequeñas gotas de nieve áurea del cielo.
El silencio era sepulcral, solo se oían los asombros de los presentes, la nieve áurea brillaba como los diamantes a la luz del sol, debido a la luz que emitía la roca de color carmesí, a través de la nieve áurea se habrían paso arcoiris de colores que nunca habrían imaginado, tonos tan fuertes e intensos que no parecen propios de la naturaleza, cuando la nieve áurea llegaba al suelo cristalizaba formando runas las cuales se desvanecían instantes después, la nieve áurea comenzó a caer del cielo con más y más intensidad, los rayos de colores que salían de ella llenaban todo el cielo, formando una aurora alrededor de todos los presentes, la gente comenzó a aplaudir, la aurora desprendía una energía que los llenaba de alegría, nunca se habían sentido así, ese lugar emitía magia por todos los rincones, después de bastantes minutos la nieve áurea, comenzó a desaparecer, pero la aurora que había formado se quedaría allí por mucho tiempo más, la nieve áurea significa el cambio de verano a invierno, y cuando comience el verano la aurora desaparecerá, por esa razón muchos catedráticos importantes dicen que en verano el poder de la magia es menor que en invierno.
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El misterio de la sabiduría
FantasiEl misterio de la sabiduria es la primera novela de un grupo de novelas de fantasia medieval, reune magia, fantasia, suspense y drama de epoca. Amethyst, hija de los duques de Asbengith debera mudarse a la capital del reino, AltaCascada, para contin...