T R E I N T A Y T R E S 🌻

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Entré delante de Austin a una pequeña casa que estaba en el jardín en donde estaban ahora enterrando a Lexi. Escuchaba como caminaba lento detrás de mi.

-Qué haces aquí?- 

Volteé a ver de donde provenía aquella voz. Era Josef. Había salido de un pasillo  y estaba parado frente a Austin. Sus ojos estaban inyectados de sangre. Parecía estar demasiado cansado o tal vez era la rabia de ver de nuevo a Austin cerca de mi. No me molesté en hacerle caso. Lo que menos necesito en este momento es que Josef empiece una pelea.

-TE ESTOY HABLANDO! QUE MIERDAS HACES AQUÍ!- Josef tomó a Austin de un hombro y lo empujó hasta una pared a casi a 5 metros. Austin se levantó rápido y lo empujó de vuelta. 

-QUE VAS A HACER? GOLPEARME? VAMOS PEDAZO DE IMBÉCIL, GOLPÉAME!- dijo Austin poniendo su cara a centímetros  de la de Josef.

 Josef alzó su mano y antes de que lanzara su golpe  me puse en medio de los dos. 

-POR QUÉ NO PUEDEN COMPORTARSE!? ES NECESARIO QUE HAGAN ESTO EN ESTE MOMENTO? MI AMIGA ACABA DE SER ENTERRADA, JOSEF Y USTEDES SOLO PIENSAN EN PELEARSE!  A NADIE LE IMPORTA LA MALDITA ORDEN.- Caminé lo mas rápido que pude para poder alejarme de los dos. No tengo ánimos de tolerar esta puta mierda.

 -Espérame! Sarah! Sarah!-

Austin me tomó de la mano para impedir que siguiera caminando. Volteé hacia el soltándome de su agarre.

-Si solo regresaste para ocasionar problemas sin importar como me siento en este momento, es mejor que te vayas. No vengas a poner mas patas arriba mi vida. Ya está lo suficien...

Austin me tomó y me sujetó contra su pecho.  En ese momento me di cuenta que todo lo que estaba ocurriendo era cierto. Empezaba a reaccionar y podría sonar absurdo para otros pero sentía que apartir de ese abrazo había continuado con mi vida después de todo esto. 

Las lagrimas empezaron a salir de mis ojos y pude sentir como la playera de Austin empezaba a mojarse con la combinación de mocos, saliva y lagrimas. Sentía como el me quitaba este peso con el que cargaba desde ya hace días. Mis preocupaciones desaparecían aunque sea por una fracción de tiempo y en lo único en lo que pensaba era que mi hogar era el y en lo mucho que lo había extrañado todo este tiempo.

-Llévame contigo. No me quiero quedarme más en este lugar. Ya no tengo nada que hacer en el. No después de que Lexi no está más aquí. Llévame contigo, por favor.-

-No hace falta que lo pidas más, amor. Te llevaré conmigo pero después de que termine todo esto. Lexi se merece que estés en su despedida. No me puedo quedar aquí por respeto a Lexi y a su familia pero en cuanto todo esto termine nos vamos a ver en frente del centro comercial principal a las 9 de la noche te estaré esperando ahí.-

Austin siguió arrullándome en sus brazos. Lo extrañaba tanto.

-Ahí estaré. No me dejes abajo. Llegaré a tiempo, lo prometo.- dije mientras me soltaba de sus brazos para regresar al funeral.

-AHÍ ESTÁ! ARRESTENLO.- Mamá entró agitando un papel por encima de su cabeza. La seguridad privada que habían contratado venían caminando hacía Austin. Josef me sujetaba de los hombros para que no regresara y fuera tras de Austin mientras se lo llevaban.

-Mamá! Por qué hiciste eso? No estaba haciendo nada.-

-Hay una orden, Sarah. Estoy harta de toda tu mierda. Estuvo bueno, no? Regresas con el, pasa algo que lo hecha a perder y vuelves siempre a donde mismo. Aspira a algo mas, algo mejor para ti. Mira lo que ha pasado en los últimos días si hubieran estado tranquilas nada de esto hubiera pasado. Es por tu bien. Sabes que todo lo que hago lo hago por ti. 

-Que está pasando contigo? Por qué me dices todas esas cosas, mamá? Ahora si es mi culpa que Lexi haya muerto? No sabes lo que es por mi bien.- 

Josef me llevó hasta su camioneta y manejó hasta lo que supuse era mi casa, no tuve tiempo de confirmarlo. En el camino a la casa me empecé a sentir mal. No supe en que momento quede noqueada pero desperté en mi habitación de hotel varias horas después. Me levanté de la cama y busqué mi celular por todos lados sin tener éxito. Como era de esperarse, me habían quitado cualquier medio de comunicación. Prendí la televisión y rápidamente busqué un noticiero para poder saber que hora era. Son las 9 en punto, Austin ya debe estar esperándome. 

Sin hacer mucho ruido y levantar sospechas, empecé a empacar unos cuantos cambios de ropa en una mochila. No podría llevarme todas mis cosas. Tomé mis documentos importantes y saqué mis ahorros de una pequeña caja fuerte dentro de la habitación. No era mucho pero era lo suficiente como para vivir un par de meses. Reuní todas mis cosas y salí de mi habitación a toda prisa. No había nadie cerca, parecía que todos aun estaban ocupados con los arreglos el funeral.
Una parte de mi se sentía culpable por irme así y dejar a mi mejor amiga detrás pero sé que si ella en realidad estuviera conmigo me apoyaría y quisiera que siguiera lo que en verdad me hace feliz sin pensar en nadie más que en mi misma.

Al salir de complejo de hoteles tomé un taxi y en menos de 20 minutos ya estaba en la entrada del centro comercial que Austin me había dicho. Esperé a que llegara. No sé a que parte nos vayamos a ir pero confío que cualquier cosa será mejor que quedarme aquí.

Ha pasado un hora desde que llegué aquí. Austin no se ve por ningún lado. No sé que habrá pasado pero estoy segura que no debe de tardar. Debe de venir en camino. 

Son ahora las 11 de la noche. El centro comercial empieza a quedar solo y oscuro. Austin no aparece y estoy empezando a preocuparme, debe de haberle pasado algo.

Mis pies me duelen así que me pongo en cuclillas cerca de una farmacia donde aun se ve movimiento de gente. El cielo está relampagueando y empieza a hacer frío. No me iré, sé que Austin viene por mi. El viene por mi o tal vez no, tal vez llegué tarde y el se cansó de esperarme como siempre. Siempre llegamos en mal momento en nuestras vidas. Mis ojos empezaron llenarse de lagrimas y mi garganta empezó a cerrarse por aguantar el llanto que demandaba salir.

Justo cuando nada podría ir peor empecé a sentir las gotas caer sobre mi espalda. La lluvia empezó a caer fuertemente y yo aproveché para llorar así mis lagrimas se confundan con la lluvia. Empecé a llorar en voz alta, ya no me importaba nada. Mis planes nunca funcionaban y empezaba a sentir que tal vez no me tocaba tener una vida feliz esta vida. Seguí en cuclillas mojándome con la lluvia hasta que la lluvia dejó de mojarme. El puso su paraguas sobre mi cuerpo enroscado. El siempre llegaba a salvarme, el haría que me secara y poder seguir con mi vida. 






Hola a todos. Gracias por seguir leyendo después de todo este tiempo y sobre todo por esperarme. Lo hago lo mas rápido que puedo solo es que en ocasiones me quedo seca de inspiración y sobre todo, de ganas. Me propuse terminar esta historia así que lo haré lo mejor y mas rápido que pueda. Fighting!!! Ya casi viene el final.

Sunflower🌻Fanfic Post Malone. 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora