Kanade estaba en su restaurante, ayudando con la comida y demás preparativos para la fiesta de esa noche. Estaban celebrando el concurso nacional de belleza de ese año, el cual ella siempre terminaba ganando. En esa ocasión, también se le tenía como favorita. No imaginaba las inesperadas visitas que le llegarían ese día. Cada vez que tenía un momento de descanso, la bella mujer se sentaba ante cierto cuadro y daba pinceladas sin cesar. En una de esas oportunidades, vio entrar en su restaurante a una hermosa jovencita de pelo negro recogido en una cola y ojos azul marino, acompañada por un niño de alborotados cabellos negros y ojos castaños y una chica a la que sí reconoció.
- ¡Vaya! ¡La rosa de Kyoto está aquí hoy!- anunció entusiasmada esta última chica.
- Hola, Misao-chan- saludó amablemente Kanade antes de voltear el cuadro hacia el público del restaurante, dejando boquiabiertos a todos por la belleza del retrato que mostraba- Necesito una opinión. Díganme: ¿está hermoso?
- ¡Mira, Kaoru!- exclamó asombrado el niño, dirigiéndose a la joven de ojos azul marino- ¡Ese es...!
Kaoru no podía creer lo que veían sus ojos, que se empaparon en la maravillosa visión del retrato de su amado Kenshin. El joven aparecía con sus cabellos rojos semisueltos y aparentemente ondeando al viento; sus ojos violeta reflejaban una profunda tristeza y su expresión era dulce y melancólica a la vez; en su mano derecha sostenía una katana cuya parte inferior había sido recortada del dibujo, dando la idea de que no podía desprenderse del arma aunque quisiera.
- Así es, Yahiko- afirmó Kaoru con los ojos llenos de lágrimas de felicidad- Es Kenshin.
- ¿¡Tú conoces a Kenshin!?- le preguntó enfáticamente Yahiko a Kanade, observándola con algo de asombro- Eres una mujer muy guapa...
Todos los instintos protectores de Kanade se encendieron y se puso en guardia contra esos desconocidos. Sabía que los hombres de Shishio buscaban a su hermano, por lo que debía conocer las intenciones de las personas que tenía enfrente. Era de su conocimiento que Misao era una ninja; ¿qué podrían estar tramando? Para sorpresa de los presentes, Kanade desenvainó su katana con la rapidez del rayo y partió en dos un vaso de té verde que se encontraba en una mesa frente a ella.
- Por el bien de su integridad física, será mejor que me respondan con precisión y rapidez una pregunta. ¿Quiénes son ustedes y qué quieren de mi pequeño pelirrojo?- habló en un tono frío, apuntando su katana en dirección a Kaoru y Yahiko con un aura sombría sobre su persona que hizo temblar de miedo a los tres visitantes.
- Misao-chan, ¿quién es ella?- le preguntó en un susurro Kaoru a la joven ninja.
- Es Kanade Toriyama, más conocida como La rosa de Kyoto- respondió Misao de igual forma- La mujer más bella de Japón, una gran pintora y maestra de kendo. Aunque... Jamás pensé que fuera tan agresiva.
- ¿¡La mujer más bella de Japón!?- exclamó Kaoru de manera depresiva, acomplejándose al compararse a sí misma con la perfecta figura de Kanade. "¿Cuál será su relación con Kenshin?", pensó carcomida por los celos.
- ¿Y qué tiene ella que ver con Kenshin?- intervino Yahiko.
- ¡Sí, eso! ¿Cuál es tu relación con Kenshin?- soltó Kaoru con audacia.
- Yo pregunté primero, mocosa- espetó Kanade en un tono autoritario.
- ¿¡"Mocosa"!? ¡No eres mucho mayor que yo!- gruñó Kaoru enfadada.
La expresión feroz de Kanade se suavizó.
- Me halagas, cariño- dijo con una sonrisa- Pero yo soy aproximadamente más de diez años mayor que tú.
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La hermana de Kenshin [Rurouni Kenshin Fanfic]
Fiksi PenggemarKenshin Himura, el mejor espadachín de la Revolución de Kyoto y quien fuera reconocido como el más grandioso hitokiri, tenía un amplio pasado tras él. En él, entre otras cosas, estaba su querida hermana mayor, a quien nadie conocía como tal... Esta...