Capítulo 2: ¿motochorros?

2.4K 64 2
                                    

•NARRA HELENA.
Martes.
Segundo día de la semana.
Recostada en la cama me acuerdo de las compras.
Me cambio el pijama por un conjunto deportivo, conecto los auriculares al celular, pongo mi playlist favorita y salgo.
De camino al supermercado me encuentro a la señora Thompson. Ella era mi niñera de pequeña, ya que Franco, mi hermano mayor, no era lo suficientemente grande para cuidarme según mis padres.
Me acuerdo que traía a mi casa a su hija, Tatiana. Con el tiempo nos hicimos muy amigas pero hace ya un tiempo que no nos vemos ni hablamos.
- Hola señora Thompson. Le digo con una sonrisa.
Ella me mira y pestañea un poco.
- Hola pequeña Helena, que gusto verte ¿Cómo has estado?
- Yo por suerte bien, ¿Y usted?
- También, muy bien.
-¿Y que es de la vida de Tati? Pregunto curiosa.
- Está estudiando en la facultad, pobre, estudia mucho pero es lo que le gusta.
- ¿Ya en la facultad? Wow, como pasa el tiempo.
- ¿Y como anda Franco?
- Franco este año se lo tomó de forma sabática.
Estuvimos hablando un gran rato, la saludo y sigo con mi camino.
Al llegar al supermercado, éste esta cerrado.
¿Cómo que está cerrado? ¿No cerraba a las 8:30 pm? Pienso.
Me fijo asombrada en el reloj de mi celular, son las 9:00 pm.
Qué rápido se pasó el tiempo, todo por hablar con Thompson. Pienso.
Me llega un mensaje.
Me fijo.
Es de mi madre:
-Helena, ¿Dónde estás?
Justo cuando le iba a responder se apaga el celular.
¿Justo ahora me quedo sin batería? Pienso.
Empiezo a caminar.
Al pasar por un parque veo en un banco a Tobi, mi mejor amigo de la primaria al que no veía hace tiempo.
Me dirijo hacia él para saludarlo pero me tropiezo y caigo al suelo.
- La puta madre. Digo, aunque esa mala palabra no es de mi país yo la uso de vez en cuando ya que me gusta como hablan los argentinos.
Levanto la cabeza y esta Tobi mirándome.
- ¿Estás bien? Pregunta.
- Sí, obvio, nada más me quebré la pierna. Digo en forma sarcástica.
Luego de unos segundos, nos empezamos a reír a carcajadas como cuando lo hacíamos de pequeños por nuestras bromas sarcásticas.
- Tanto tiempo Helenita, ¿Qué cuentas de tu vida?
- No lo vas a creer, pero empecé hace poco volley.
Se me queda mirando sin poder creer lo que acababa de decir. Lo entiendo, ya que nunca tuve ganas de hacer algún deporte pero ya era hora de arrancar con algo nuevo.
- ¿Vos haciendo un deporte? Pregunta en forma burlona.
- Jajaja sí, me encanta. ¿ Y vos?
- Yo hace ya un tiempo que voy a un curso de pastelería. Dice con una gran sonrisa.
Luego de unos minutos charlando siento el ruido de una moto.
Me doy la vuelta y grito:
- Motochorros.
- ¿Motochorros? Pregunta Tobi.
- A correr.

==========================
Segundo capítulo, espero que les haya gustado.
Escribanme en los comentarios💕

¿Más que un simple profesor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora