Capitulo 1: Nuevo rumbo

1.2K 39 5
                                    

*En el actualidad, Tokyo*

???_ Bien... Alguna idea??

???_ No lose, pero estoy segura de que podremos buscar un departamento pronto.

???_ No entiendo como es que sigas positiva en un momento como este, Shiro.

Shiro_ Siempre es bueno ver el lado bueno en todo momento, Fukurō.

Fukurō_ Linda, positiva y optimista... En cambio Kuroi-

Kuroi_ Una palabra mas y te dejare sin cara.

Fukurō_ Iba a decir que nunca conseguirás un novio estando así de negativa.

Shiro_ Y otra vez...

Kuroi y Fukurō volvieron a pellizcarse las mejillas por quinta vez en el día, aun cargando con sus respectivos equipajes mientras caminaban hacia una cafetería para poder descansar, pues aunque ninguno de los tres lo aparentaban, eran hermanos, mismo color de cabellos castaños y piel blanca, pero sus ojos eran muy diferentes: Shiro tenia hermosos ojos lavanda con toques celestes, Kuroi también los tenia pero en ves de los toques celestes, tenia toques azulados, y Fukurō, tenia unos llamativos ojos morados con toques amarillos y era el único que tenia el cabello corto (sus hermanas lo tenían largo hasta la mitad de la espalda) con una pequeña barba, pero los tres tenían un extraño corte de cabello ya que en la parte de arriba, tenían mechones levantados que parecían iguales a las plumas levantadas en la cabeza de los búhos, casi similares a orejas; apenas llegaron a la entrada, se sentaron en una de las mesas de afuera mientras miraban el menú, a lo que el mesero llego y pregunto por los pedidos, únicamente, pidiendo un café cada uno con una rebanada de pan de pasas dulce, ya que no les faltaba mucho para llegar a su casa.

Shiro_ A mama le gustara mucho lo que le traje del viaje.

Kuroi_ Mas bien lo que yo voy a prepararle de postre.

Fukurō_ Bueno, tranquilas... a mama le gustara todo lo que le traigamos y preparamos.

Kuroi_ Bueno... Eso si.

Shiro_ Tienes razón... Ella siempre nos felicitaba cuando hacíamos competencia.

Los tres habían soltado un profundo suspiro, pues habían terminado sus estudios universitarios en el extranjero y dentro de unos meses enviarían sus curriculums para buscar trabajo; les sirvieron sus tazas con sus respectivas porciones y con sobres de azúcar... El día era tranquilo.

Fukurō_ Al final, terminamos la universidad... Tienen pensado a que se van a dedicar?? Yo seré maestro de historia y psicólogo para escuela primaria.

Shiro_ Seré maestra de natación y maestra de guarderia!!

Kuroi_ Maestra de Kendo y maestra de artes para nivel universitario.

Fukurō_ Al final nos elegimos las carreras menos simples...

Kuroi_ Pero es lo que nos gusta, no??

Shiro_ Si, además tenemos títulos dobles, así podremos ayudar mas con los gastos.

Fukurō_ Bueno, en si sería nuestro comienzo en la sociedad como trabajadores novatos.

Kuroi_ Mas bien la perdida de sueño constante...

Shiro_ Bueno, un pequeño sacrificio a pagar...

Terminando de desayunar ligeramente, pagan la cuenta entre los tres y siguieron su viaje a pie ya que no quedaba tan lejos, pues vivían en las afueras de la ciudad y siempre iban caminando (por muy extraño que parecía), después de caminar por un tiempo, habían llegado a una casa rodeada de césped, pero lo que los alarmó fue de que la puerta estaba destruida y la cerradura había sido forzada antes de que destruyera; los tres habían entrado apresuradamente, hasta llegar a la sala y soltando el equipaje apenas vieron lo de adentro... Totalmente destrozada, los muebles estaban perforados con la forma de garras gigantes, las paredes estaban medio chamuscadas y arañadas con tanta fuerza, el suelo estaba también rasgado, pero tenia indicios que había sido una arma afilada junto con algunos charcos de sangre que Kuroi se acerco y toco la mancha.

Kimetsu no Yaiba: Los pilares malditos (y cambios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora