Kimetsu no Yaiba: Los pilares malditos (y cambios)

Capitulo 7: Acelerando el paso...

*Minutos después, en la residencia Rengoku*

Rengoku_ UMAI!!!

Kuroi_ Tu hermano siempre es así con la comida?? por cierto, estuvo delicioso.

Senjuro_ S-si, nii-san adora comer mucha cantidad de arroz, y gracias, me alegra que te guste.

Rengoku_ UMAI!!! ya termine!!

Kuroi_ Déjame ayudarte a llevar las cosas.

Senjuro_ Descuida, yo puedo.

Kuroi_ Insisto, si me voy a quedar, también es justo que colabore con las tareas domesticas.

Senjuro_ ... esta bien, gracias por la ayuda.

Rengoku_ Cuando terminemos de digerir la comida, comenzaremos a entrenar en el patio!!

Kuroi_ De acuerdo.

Ambos se levantaron mientras recogían todo de la mesa para después seguir al pequeño y Rengoku se quedo aun sentado en su asiento, incluso cuando comía, no podía evitar que Kuroi se viera así de linda, además de ayudar a su hermanito y de felicitarlo por su comida... recordó por unos instantes el favor de la difunta madre de los tres hermanos, y tuvo el presentimiento de que estaba funcionando en integrarlos a hablar con mas personas mientras se levantaba e iba directamente al patio... minutos después y de haber vuelto a leer el manuscrito, ambos estaban practicando con las espadas de madera en una pequeña pelea, Senjuro miraba a ambos manejar dichas espadas con tanta habilidad y pasión que estaban disfrutando el momento; siguieron por un buen tiempo hasta que sin haberse dado cuenta que el sol se estaba ocultando y el cuervo del Hashira había llegado con ordenes de cazar a un demonio, pero tenia que llevar a Kuroi para ver la mejora de sus habilidades, por lo que decidieron dejar la practica para el siguiente día, pues tendría que seguir practicando en una verdadera batalla pues lo que aquella noche fue solo uno de los comienzos... luego de un rápido aseo y de haberse cambiado de ropa pues llevaba un yukata marron para poder moverse mejor y sandalias comunes (sin olvidarse de sus pantalones cortos), llevando ambas katanas detrás suyo y a su lado estaba Rengoku explicándole la misión actual.

Rengoku_ Según los informes, han estado desapareciendo personas en los últimos 3 días, sobre todo jóvenes que son seducidos por una mujer y son llevados al bosque.

Kuroi_ Suena como alguien que quiere ser joven y hermosa para siempre...

Rengoku_ Es una opinión muy acertada!!

Kuroi_ Es lo mas simple, ten en cuenta que las personas narcisistas se preocupan mucho por si mismos y su apariencia, incluso se podría volver peor si buscan esa estupidez de la belleza eterna.

Conforme se fueron alejando de las personas, poco a poco habían llegado al lugar en donde habían pasado las desapariciones... el lugar estaba lejos de la vista publica y era muy silencioso para evitar escuchar algún grito, la gemela menor mirada de un lado a otro para encontrar algo mientras el sol se había ocultado hasta llegar a la noche... Tomo la mano de Rengoku y le hizo el gesto de que se quedara callado, pues al ver el árbol que estaba cerca del otro lado la entrada que llevaba al bosque pudo notar como se transformaba en una mujer hermosa con el kimono atado a medias mientras se mostraba de forma seductora.

Kuroi_ "Ya me parecía raro ver ese árbol..."

Rengoku_ "Como fue que te diste cuenta??"

Kuroi_ "No es obvio?? ninguno de los otros arboles esta muy cerca de la entrada y menos va a tener esas raíces rojas".

Rengoku_ "Tienes buenos ojos para notar esos detalles".

Kuroi_ "Te acostumbras cuando estudias bellas artes y te obligan a ver su historia hasta dormir".