—Nunca podrás vencer al grandioso Zim, ya ríndete humano Dib.— Aquello era el primer grito de todas las mañanas en la eskuela, nuevamente ambos estaban peleando.
—Tienes razón, me rindo Zim.— Dijo el humano que estaba debajo suyo.
—¿Que?— El alien estaba muy confundido, si bien estaba escuchando lo que quería desde el inicio, ahora no tenía ni la menor idea de cómo reaccionar, ¿y ahora qué? Si se rendía así de fácil no era divertido.
—Si, estuve pensando y la mayoría de este lugar me trata realmente mal, si quieres incluso puedo ayudarte a parecer más humano, podemos ser amigos, pero no seré como Keef de loco.— Comentó el chico con una sonrisa, desde ese momento comenzó una extraña amistad.
No hacían mucho, solo lo que la mayoría de los niños de 12 años hacían, ni siquiera pensaban en chicas aún, así que jugaban algunas cosas de vez en cuando y aún así el invasor no se confiaba del todo del chico cabezón y estaba en lo correcto en desconfiar de él, ya que Dib únicamente se había acercado a él como su "amigo" para descubrir todos sus secretos, pero no había logrado ningún avance y eso lo frustraba mucho. Aunque de vez en cuando iba a su base e incluso escuchaba a Zim hablar con sus más altos, pero lo único que obtuvo de eso fue saber que a los más altos no les importaba el irken y Zim ni siquiera lo notaba, solo les hacía caso ciegamente, prefirió callarse en cuanto ese tema o podría arruinar la amistad que tenían.
En aquel día ambos decidieron juntarse en la noche, Dib dijo que lo acompañaría a ver las estrellas para que notara lo hermoso que era el cielo en las noches en la tierra, el irken solo acepto sin más, después de todo era lo que los amigos hacían, salían juntos.
—Oye Zim, ¿sabes que otra cosa hacen los amigos?— La pregunta llamó de inmediato la atención del más pequeño.— Se cuentan cosas de su vida como secretos, puedo decirte un ejemplo. Yo solo tengo a mi papá y es porque mi mamá murió hace mucho tiempo, aún la extraño y se que Gaz también, ella era realmente hermosa y creía en mí como nadie más, de seguro si estuviera aquí me creería que eres un alien invasor...— Lo último lo susurro pensando en ella, le había contado algo profundo a Zim, pero todo sea por el bien de la humanidad.
—¿Así que secretos? Zim no tiene ningún secreto, soy demasiado genial como para tenerlos. ¿Que es una mamá? ¿Tiene el mismo poder que tú unidad paterna?— Preguntó con curiosidad.
—Si, incluso yo diría que mi mamá tenía la última palabra en la casa, siempre se hacía todo como ella quería porque sabía lo que era mejor para todos, incluso mi padre le hacía caso. A veces la extraño.— Dib sintió un picor en sus ojos en signo de las ganas que tenía de llorar, no había tenido amigos antes y contarle a alguien esto por primera vez era algo que lo ponía sensible.
Zim al notar que los ojos del humano goteaban, sacó unos pañuelos de su pack para que se limpiara, lo hacía porque le daba algo de tristeza verlo así, jamás veías a tu ex enemigo llorar de esa forma.
—Estoy seguro que tu mamá fue a algún lugar donde está mejor, tal vez te ve de algún lugar todos los días y tú no lo sabes, pero no podías hacer nada para evitar que eso pasara, de seguro aún eras un inútil smeet.— El último insulto hizo que el chico le golpeara en el hombro, pero el invasor tenía razón con sus palabras logró que se calmara un poco.
—Oye Dib, creo que después de todo si tengo un secreto... es sobre mis altos y probablemente la mayoría de mi especie, todos ellos me odian. Lo sé, es algo bastante obvio y eso es algo doloroso porque ni siquiera se molestan en ocultarlo, entiendo que he hecho muchas cosas malas antes para mis altos, pero no podía evitarlo, solo lo hice. Esta misión ni siquiera es real, si quisiera realmente destruir este planeta lo hubiera hecho, pero tengo miedo. ¿Qué pasará cuando lo haga? Llegaré a la inmensa y de seguro desconectarán mi pack para no tener que lidiar conmigo de nuevo.— Por primera vez el irken estaba siendo totalmente sincero con alguien.
—¿Y solo seguirás dejando que te traten así?
—No lo entiendes apestoso humano, si hago algo ¿después qué? No sabría qué hacer o a donde ir, no tendría propósito alguno, fui creado para seguir a mis altos y eso hago.— La voz totalmente seria de Zim había hecho un ambiente algo tenso porque Dib no sabía qué decir al respecto.— Y ese es mi secreto, supongo que ahora somos buenos amigos.—
—¿Sabes Zim? La tierra no es un lugar tan horrible como crees, puedes quedarte aquí cuanto quieras y te estaré acompañando porque ahora somos amigos.— Se acercó más al alíen y le dio un suave golpe en el hombro.
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Fictober •Zadr•
FanficEsto tendrá una serie de One-shots de acuerdo a las temáticas del fictober. Au's y weas. 💖 Créditos dibujo: "Peabnaut" en Tumblr.