¡Estás que arde!

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Narra Alba: 

Odiaba los lunes, eran como una patada al hígado, estaba cansada de tener que ir a clases solamente faltaban 10 meses para graduarnos y tenía esperanza de graduarme, recibir una beca en alguna universidad que esté bien lejos de casa. 

¿Porque? Porque luego de la muerte de mis padres, quienes se habían quedado con la tutela eran mis tíos. 

Un infierno. 

-Oye-Marcos me quitó mis audífonos-mi madre te está llamando. 

Rodé los ojos. 

Baje las escaleras y estaban las gemelas Jane y Rose comiendo tostaditas.

-Sírvete-Mary nunca era amable conmigo-Hoy tienes que llevar y recoger a las gemelas. 

Antes solía ser un pelín más amable, pero desde el divorcio, ella estaba perdida y todos en casa también. 

-Oye Marcos, que no quiero que vayas a esas carreras-Nunca le hacía caso, por gusto. 

Asintió. 

-Jane y Rose, vamos-grité desde las escaleras.

Las pequeñas bajaron con migajas en sus bocas, pero no había tiempo-vamos tarde-corrieron. 

Abrí la puerta y ahí estaba, "Zayn Malikcioso", rodé los ojos. 

-Permiso-intenté que me diera espacio, pero empezó a jugar, se hizo a un lado y justo cuando estaba pasando, susurró en mi oreja "Estás que arde". 

Desde inicio de este año, siempre decía lo mismo y hacía que todo mi cuerpo sintiera una pequeña corriente eléctrica. 

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Odiaba a Zayn por el hecho que era muy guapo e irresistible-inconscientemente estaba mordiendo mi labio inferior- ¡Mierda!

-Alba, ¿Qué me cuentas del mejor amigo de Marcos? ¡Está que arde!

-Ya-vociferé y me levante de mi asiento.

-Srta. Alba, a inspección

Lance un suspiro y salí. 

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-Hey, ¿adónde vas?

-¿Porque tienes que aparecer en todos lados? -era Zayn

-Eres muy guapa, ¿lo sabías?-acomodó un mechón de cabello

-No me toques-lo empujé

-Te terminarás enamorando de mí-guiñó

.

De camino a inspección, se me escapó una lágrima, odiaba a zayn, era un arrogante, manipulador y seductor. 

-¿Srta. Alba?-preguntó el inspector, era obvio, nunca me habían sancionado.

-Profesor Lambert

Escribió mi nombre en un papel amarillo. 

En el pasillo me topé con Marcos, quien estaba muy preocupado por que esa noche competía.

-¿Seguro que vas?-estaba un poco preocupada

-Necesitamos dinero, lo sabes Alba, nos van a quitar la casa-era verdad, hace una semana nos había llegado una notificación. 

-Cuídate-le enseñé el papel amarillo. 

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Narra Zayn: 

Hoy era un día importante, Marcos tenía su primera competencia ilegal de moto, había insistido que no lo haga, pero estaba dispuesto a todo por el premio "diez mil dólares". 

Iba a tocar el timbre, pero una chica de ojos azules se adelantó y abrió la puerta. Rodó los ojos, siempre lo hacía cuando me veía. Me odiaba. 

-Permiso-llevaba un lapiz labial rosado que encajaba perfecto con su rostro, intenté salirme del medio, pero estábamos destinados, decidí pararme a un lado y justo cuando pasó, le susurré "Estás que arde". No me dijo nada, era obvia su respuesta. 

Alba, era hermosa, una chica muy guapa y se enojaba por que desde que la conozco se lo digo. 

-Marcos, hermano, mueve ese trasero-Mary siempre ha pensado que soy una mala influencia.

-Oh Zayn-pasó cerca de mí y olía a alcohol, llevaba bastante tiempo bebiendo-Cuida a Marcos.

Subí las escaleras, Marcos estaba en su cuarto poniendo sus libros en la mochila y tuve cierta curiosidad de ver el cuarto de Alba. 

De pie en el umbral de la puerta, todo lucía tan ordenado y un perfume, ¡Que bien huele!-pensé.  

-¡Que haces!-me despeinó-Alba es muy ordenada. 

Mientras bajábamos las escaleras, insistí, -Hermano, no tienes que hacer esto, te puedo dar los diez mil-negó. 

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Shhh |18+| Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora