¡Que te den!

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Narra Zayn:

Juraría que mi bonita estaba muy preocupada, pero no podía dejar que Marcos corriera. 

-Hermano, que la moto esta en buena forma-Marcos me la cedió. 

Alba estaba un poco perdida. 

-¿Alba?-Marcos estaba asombrado.

-Marcos, que me haz dado un susto yo pensaba que corrías tu

Algo le susurró a Alba, y su expresión cambio totalmente. 

-¿No me deseas suerte, bonita?-Alba no le dió importancia. 

-No la necesita-me ignoró.

Empecé a acelerar, y solo pensaba en la propuesta que había hecho a Marcos, un poco descabellado, pero era la única forma de conseguir los diez mil. Manu, el mejor en las ilegales estaba en el otro extremo y no había oportunidad. 

Y eso fue lo que pasó, un tercer lugar, sin dinero y ...

-Espero que en la próxima no se te vaya la pinza-Alba tenía su nariz un pelín roja. 

-No me rayes. 

Narra Alba: 

Cuando al fin Zayn apareció tercero, dejé de preocuparme, ahora solo quería preguntarle cual era la propuesta. 

-Espero que en la próxima no se te vaya la pinza-empezaba hacer un frío de cojones. 

-No me rayes-se acercó quien había llegado primero.

-Manu, hermano, que vuelta-Zayn le felicitaba

-¿Y quién es la bonita que os acompaña? 

-Alba Ocaña-extendí mi mano

Zayn rodó los ojos.

-Sabes nos tenemos que pirar, llegamos tarde y nuestra Srta. Ocaña tiene medidas correctivas

-¡Que...-me tapó la boca y me levantó, me llevaba en su espalda.-¡Que es mentira!-saqué su mano. 

-¿Ya puedes bajarme?-llevaba mas de media hora y estaba aburrida. 

-Hermano, ya, mira que se ha calmado, a veces se le va la olla-echó una risita

Me bajó.

-Gracias-me arreglé la blusa-Ahora ¿me contarás la propuesta? 

-Claro, Zayn me hará un préstamo, luego le voy pagando en partes-Marcos lanzó un guiño 

Bueno, no eran cosas malas. 

Ya en la puerta de la casa, Marcos entró y me pidió un momento para hablar. 

-Vi que estabas interesada de la propuesta, pero le he mentido a Marcos, no tengo ese dinero a la mano, así que tú vas a ayudarme. 

-Lo sabía, eres un mierda. ¡Que te den! Jamás te voy a ayudar. 

-Claro que lo harás-me tomó fuertemente de la cintura

Sus ojos chiquiticos mirándome fijamente los labios, y su maldita sonrisa, mierda, pero me gustaba. 

Besó delicadamente mi frente y justo en ese momento comprendí que...

Nada, lo aparté. 

-Mañana, en el baño de los profesores-lanzó un guiño.

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Shhh |18+| Z.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora