"Duele hacer negocios con la muerte"
☹ C A R T A ☹
Querido Manu:
Lamento haberte dejado solo en este mundo tan cruel... Al parecer las cosas tenía que ser así, aunque creo que ambos los sabíamos.
Prometo seguir amándote en el más allá y cuidarte desde donde sea que este.
Te amo Manu, fuiste lo único que estuvo bien en la porquería que tenía como vida♡
☹ T I E M P O R E A L ☹
Un día más, la misma rutina de siempre, abrazar la almohada que solía ocupar cuando estábamos en mi cama, aspirar ese perfume que ahora solo me derrumbaba cada vez más.
- ¿Manu? - preguntó Valen con voz suave mientras entraba a mi oscura habitación.
- Ya te lo dije varias veces, Valen. - conteste cansado - No quiero salir.
- Solo vengo a hacerte compañía Manu, lamento todo esto. - dijo cerrando la puerta.
- ¿Cómo es que no me di cuenta que todo estaba empeorando? ¿Cómo no supe que todo esto iba a pasar? - dije comenzando a sollozar mientras acariciaba la carta que tenía entre mis manos, una de tantas que tenía que leer.
- Era algo que nadie pudo haber notado Manu, con los chicos jamás pensamos que estaba pasando esto, pero tú no tienes la culpa de nada. - dijo abrazándome y en realidad era lo único que necesitaba en estos momentos... Un abrazo.
Y aunque me ayuda de mucho, quisiera que fuera de ella.
- La extraño tanto. - susurré mientras me permitía llorar enfrente de él, y ahí fue donde me di cuenta que me había estancado, todo este tiempo había estado sufriendo en silencio el haberla perdido.
Sonreí entre lágrimas al recordarla...
Justo en esta cama, mientras reíamos, cuando ella lograba olvidarse de todo lo malo que la rodeaba.
☹ R E C U E R D O ☹
- Hiciste trampa. - dijo reprochando divertida.
- Claro que no. - dije riendo al ver la repetición de la partida.
- Claro que no. - sonrió mirándome - Me tiraste un estúpido caparazón. - se cruzó de brazos.
- Pareces nena de 5 años haciendo berrinche - dije burlón
- Igual me amas así. - dijo haciéndose la diva.
- Claro que te amo así, bobita. - me lancé sobre ella para besarla.
- Iugh. - bromeó - ¿Por qué me conseguí un novio tan cargoso?
- Igual me amas así. - repetí lo que ella dijo en forma de burla.
- Claro que te amo así, bobito. — dijo ella con una sonrisa divertida mientras me daba besos por toda la cara.
- ¿Y yo era el cargoso? - pregunté riendo
- Bueno, entonces te dejo de besar. - se hizo la dramática mientras se levantaba de la cama de forma lenta para que yo lo evitara.
- Es imposible que quiera que me dejes de besar. - la agarré del brazo y la atraje a mi otra vez, sonó su celular.
- ¿Hola? - preguntó cambiando de semblante, era claro que la oscuridad para ella volvería luego de esa llamada - ¿Estás seguro? - la miré atento - Voy en camino, busquen donde esconderse con Mari. - termino de decir con la voz quebrada para luego colgar la llamada.
- ¿Ya te vas? - pregunté casi en un susurro.
- Si, papá está llegando borracho otra vez. - dijo decepcionada.
- ¿Queres que te vaya a dejar? - pregunté mirándola.
- Sabes que si nos ve juntos me va a joder a mi Manu. - dijo acercándose para acariciar mi mejilla - Te prometo hacer todo lo posible para volver mañana, si es que a papá no le da por encerrarnos. - dijo una vez más en forma de despedida, lo mismo de siempre.
- Te amo Ángel. - pegué mi frente con la de ella.
- Te amo Manu. - beso mi nariz.
Tenía miedo, siempre que se iba lo tenía, miedo a que no volviera...
Miedo a que su papá le hiciera algo como lo hizo con su mamá... Miedo a que me quitaran a ángel de mi vida
🥥: Por acá les dejaré a los personajes
Ángel Fraga; 18 años
Manuel Vainstein; 18 años