A-diós

19 1 0
                                    

A Dios le pido, a Dios le escribo,  de noche y de día, en espera de su respuesta repentina, para que me diga que su adiós, no es definitivo, mientras mis lágrimas caen en la esquina...

Esquina llena de espinas, esquina cubierta alfileres que pinchan... Más ese dolor no se compara con su adiós... El adiós que me bajó de un bajón, y me hizo experimentar el dolor.

Mientras repito repentinamente esa melodía, esa melodía que en mi mente recita aquel silbido sin pausa y sin prisa. melodía que me hace pensar en tu rostro, pues tú bello rostro es como esa melodía, que jamás saldrá de mi cabeza, de eso ten la certeza,,, pues esa melodía está tan hondo, pero tan hondo! Que ni mi canción favorita la quita. Aunque suene algo descabellado, puede ser algo alocado, lo que siento en estos momentos por tu bello y siniestro rostro, aunque de mi te hayas "olvidado", siempre te llevaré a mi lado.








Ahora aquí me ("contradigo"); pues ahora mismo, siento el masoquismo, ahora siento ese sentimiento inferior que me lleva y me trae del infierno, aquel sentimiento de culpa de mi mismo, me hiciste perder mi centro, al igual que mi cetro en mi trono destronado, cabalgando dichos inciertos.

No puedo permitir sentirme así, pues comprendí que valgo lo suficiente para quererme solamente a mi, y nadie más, solo Ami y por mí quiero vivir para mí, y aunque sin ti, no pueda vivir ni estar aquí, lo intentaré por qué comprendí que al fin puedo ser feliz, aunque no estés en verano, aunque no llegues a invierno, aunque me tengas en este infierno, ten por seguro que podré salir y ser feliz sin ti.

A Partir de hoy, decidí, dejarte ir...

A Partir de hoy soy yo quien se aleja de ti

Aunque este mintiendo, lo haré por mi...

Este es mi penúltimo adiós, por no decir el último, aunque mi corazón muriendo esté, quiero que sepas que aún te tengo en mi razón.

Razón de ser, razón de ver, razón de saber, razón de obtener, obtener mi corazón, congelado como el tuyo, guardado en un cajón.






"En esos momentos cuando escribía la carta para enviártela (mi última carta), por casualidad del destino, por conspiración del universo, jamás creí que en la faz de la tierra pudiese, obtener una respuesta concreta... Recibí un mensaje de tu WhatsApp, y ahí empecé temblar, por no decir (convulsionar)"




Y el mensaje decía....





Continuará...






Poetry SummerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora