Después de la reciente masacre del clan Uchiha, el tercer Hokage manda a Kae, una Anbu nombrada por este; que se encargue de vigilar a Sasuke de cerca para que no se descontrole.
Lo que Sarutobi no espera es morir a manos de Orochimaru y que Sasuke...
- Kae, como Anbu que eres, te vamos a encargar una misión importante. Debes de encargarte de vigilar a Sasuke de cerca y protegerlo a toda costa, porque, a pesar de que tenga tu edad; es un Uchiha y la reciente masacre de este clan por culpa de su hermano, puede volverlo inestable.
La chica no dice nada y espera de manera paciente a que el tercer hokage continúe hablando.
- Prosigo, para ello; debes infiltrarte en la academia y convertirte en su compañera. Desde aquí nos encargaremos de que Iruka te asigne en su mismo grupo y tengas menos dificultades pero, recuerda -dice esta última palabra levantando la vista de la mesa para mirarla-; no puedes ir con la máscara de Anbu.
Kae se lleva la mano a la cara y se quita la máscara que le dieron cuando la nombraron Anbu, dejando caer unos pequeños mechones que estaban recogidos a los lados de su cara. Con delicadeza, los aparta y se los pone detrás de su oreja.
- Bien -habló Sarutobi dándole a entender que habían terminado la conversación-.
La chica hace una pequeña reverencia mostrando sus respetos antes de desaparecer de la sala, dejando al tercer hokage solo, el cual miraba con una sonrisa carismática por la ventana.
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- Sakura-chan, Sakura-chan, mira, mira; al final me he convertido en un genin y estamos en la misma clase -grita Naruto con felicidad demostrando que él estaba ahí-.
- A nadie le importa eso, baka.
- Eres cruel Sakura-chan -responde el chico fingiendo llorar-.
- Callaros los dos, lo único que hacéis es molestar al resto -espeta Sasuke frio como de costumbre-.
Antes de que Naruto pueda decir nada más, la puerta se abre con fuerza dejando ver a una chica de largo pelo morado recogido en un moño y con algunos mechones cayéndole por sus mejillas, con los ojos de color negro y unas facciones suaves que resaltaban su piel pálida, además de llevar puesto unos pantalones cortos, del cual por el lado izquierdo de este, caía una larga falda que le llegaba por los tobillos, junto con unas medias de rayas en donde se encontraba su pequeña bolsa para kunais, un asimétrico top el cual solo le tapaba la mitad del pecho ya que este estaba tapado casi en su totalidad por vendas hasta su brazo derecho y una manga en el brazo izquierdo.
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El chico rubio observa a la chica que acaba de entrar con curiosidad, ya que, además de que juraría que no la había visto antes; nada más entrar, miraba a todos los lados como si estuviese buscando algo. En cuanto esta encuentra a la persona, continua avanzando y se sienta al final de la clase sin llamar la atención y en silencio.
- Eh Sakura-chan, ¿sabes quien es ella -pregunta Naruto sin dejar de mirarla-?
- No se, Sasuke-kun, ¿tú la conoces?
- No -responde de nuevo frío-.
Pero era obvio que esa chica no debería de estar aquí y sasuke lo intuía, sobre todo después de notar que era a él a quien buscaba con la vista. Iruka-sensei entra por la puerta de la clase y pone orden para dar el listado de los equipos en los que estarían cada uno.
