chapter thirteen

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ANTES

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ANTES

POLO TOMÓ LA CAFETERA SIRVIENDO UN POCO DE ESE LIQUIDO OSCURO QUE tanto le gustaba en su taza, para luego servir en la taza que estaba junto a esta y que pertenecía a Guzmán.

El español de ojos azules escuchaban con atención la conversación que Guzmán tenía por teléfono, comentando que necesitaba 300 mil euros y que tenían los fondos congelados, tratando de encontrar personas que pudieran colaborar para sacar a su padre.

— Mis madres puede ayudar con algo, para más tienen que sacarlo del fondo de inversión y eso llevaría bastante tiempo pero al menos pueden colaborar con algo.

— Gracias, diles que luego hablo con ellas.

— ¿Y los padres de Lu? ¿Han ayudado?

— Son diplomáticos y no pueden meterse en estas cosas, además no quiero saber nada de ella. —Polo hizo una ligera mueca con sus labios para luego darle un sorbo a su taza de café. El muchacho dejó su taza y de su mochila sacó un papel que entregó a Guzmán.

— ¿Qué es esto? —preguntó observando el cheque que tenía entre sus dedos.— ¿Quiénes son Pedro y Andrés G.? —volvió a preguntar confundido.

— No importa quienes son, sólo quiere ayudar Guzmán, saben de la situación de tu padre y quisieron colaborar.

— Polo...

— No puedo decirlo Guzmán, has de cuenta como que es una donación anónima. —Guzmán levantó una ceja observando a Polo fijamente.— Ya deja de mirarme así Guzmán, que das miedo tío.

— Me gustaría saber quiénes son para poder agradecerles Polo.

El muchacho de ojos azules suspiró con frustración.— Son los padres de Olivia, les ha hablado de lo que ocurrió con tu padre y han decidido ayudar, tal vez no es demasiado pero en un gran gesto de su parte. —murmuró Polo con una pequeña sonrisa, recordando como Olivia le había entregado el sobre para que se lo diera Guzmán. Esa muchacha tenía un corazón enorme y eso era algo que no dejaba de maravillar a Polo.

LATIN BLOOD - ELITE [descontinuada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora