Mera 2 [Don Patricio x tú]

Capítulo 15

—... Es la última advertencia que te damos, ¿vale, _____?—dice el super con su voz grave.

—Lo siento súper. ¿Me puedo ir?—ahg, ¿cómo explicarlo? Los provocadores de turno (Hugo y Adara) se han puesto a decirme comentarios despectivos sobre la pequeña aventura de Patricio, sacándome de mis casillas. Así que "al parecer" pegar espatulazos a la gente va en contra de las normas éticas del programa.

—Hoy, hay gala—me notifica.

—Lo he notado —aseguro ajustándome el vestido rojo que tengo puesto—. De hecho acabábamos de transmitir en directo con Jorge Javier.

—Sí... Tenemos una sorpresa para ti.

—¿Para mí?

~Pero si me he portado mal~me digo.

-<¿Por qué iba a ser una sorpresa buena...? ¡Es una trampa, huye!>-

—Por favor, entra.

Las puertas oscuras de mi espalda se abren, mostrándome una figura tan peculiar y reconocida para mí que un pequeño infarto me detiene.

—Hola—dice en un susurro para acercarse lentamente a mí.

—Super juro que lo siento—me giro a hablar—, por favor sacadme de aquí esto no es legal.

—Tenéis media hora sin cámaras para hablar en la zona cero—se abre una puerta a la izquierda de la de Patricio—. Es una zona nueva donde (si recuerdas ______) no hay cámaras.

Me levanto sin mirarle.

—Estás muy guapa—me dice cuando pasó al interior y las puertas se cierran a su espalda.

La habitación es blanca de suelo de mármol grisáceo, con unos sillones de colores naturales acompañados de una mesa baja redonda de madera con unas luces muy simples y bonitas.

Cuando Patricio carraspear me veo obligada a mirarle.

—¿Has firmado ya?—le digo con semblante serio—. Porque según me han dicho estás con Lola ¿no? Supongo que no le hará mucha gracia ver tu anillo de casado todos los días.

—Mi anillo lo seguiría llevando. Te lo aseguro.

—No si lo cambias por otro—me defiendo cruzándome de brazos y sentándome en un sofá.

Él avanza lentamente silencioso, sabe que si hablase la cagaría y no tiene tantas oportunidades conmigo como para poder arriesgarse.

—Sabes mi opinión de la prensa, programas de corazón, etc. Sabes que yo esto no lo haría por nadie... Sabes que esto a mí me sobra, que no lo necesito... ¿Imaginas porque estoy aquí?

—Para que hablen de ti y darte a la fama, como todo lo que has hecho en esta vida.

—No, para eso me arrimé a Lola y mira que bien me ha ido—ríe sarcásticamente— con una mujer que se quiere separar de mí y... Con un vacío en mi cora.

—Que va, para eso la tienes a ella.

—Jamás sería comparable a tí y lo sabes.

—Deja de hacerme la pelota—le digo—, por Dios, Patricio, me has engañado con una mujer a la que le das completamente lo mismo a pesar de que te dije que no me caía nada bien. Hubiese preferido que hubiese sido Julia.

—¿Por qué iba a querer...? ¡Ahg, que asco!

—Más respeto que es mi mejor amiga.

—Oye—me pone su mano en mi hombro pero me aparto—... Vale... ¿Puedo decirte aunque sea algo que no te imaginas y que quería decirte desde que nos vimos por primera vez?