(ADELANTO) Capítulo 9 (*)

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Alto contenido adulto

La mañana siguiente Patricio está en mi puerta con una botella de vino y una cara sonriente llena de ilusión.

—¿Qué?—gruño.

—Para... Bueno...—tiene la camisa un poco abierta y puedo ver que intenta leer sin sus gafas, decide ponérselas para leer la etiqueta de la botella—, cuando hablemos hoy... Lo del contrato pues... Lo hacemos bien, ¿no? Es que ayer—pasa al interior mientras me quedo en la puerta agarrándola con la mirada perdida, como queriendo asimilar todo lo que estaba pasando— no bebiste nada de alcohol y me sorprendió bastante.

—Sí, bueno...

—¿No estarás siguiendo alguna de esas estúpidas diestas anti-alcohol?

—No, claro que no—digo mientras cierro la puerta.

—Ayer con lo del tema de tener un niño se me ocurrió la idea de adoptar.

—¿Adoptar?—pregunto mientras llega al salón y quita el corcho de la botella.

—Sí, es decir, no sé... Un asiático, o un africano o niños que lo estén pasando realmente mal... Un orfanato no es lugar para un niño—vierte vino en las copas.

—Créeme: lo sé. Pero Patricio—se sienta mientras le da unos tragos a su copa y apoya la mía en la baja mesa de madera—¿qué haces aquí?

—Pues concretar el divorcio como ayer—sonríe.

—Patricio—suspiro—, lo de ayer estuvo bien—me siento a su lado.

—Sí, pero me hubiese gustado saborearlo más, ¿sabes?—susurra de jna forma que no puedo evitar apartar mi mirada de sus ojos. Sus labios se acercan a mí y no puedo alejarme porque su olor me lo impide. Ayer jugué con él de malas formas y es posible que quiera venganza, por lo que no debo perder el norte.

Cuando roza sus labios con los míos noto su respiración en éstos y me impulsan a besarle, pero cuando acercó mis labios él los aleja y cuando los alejo yo él se acerca. Juega conmigo.

—¿No decías que lo de ayer estuvo bien...pero...?—me dice lentamente mientras se aleja.

—Pero...—pienso en lo que estaba diciendo—, ah, sí...—deja su mano en mi rodilla, aún duermo con una camiseta suya y unas braguitas y se ha presentado aquí a la una y me acababa de levantar.

-<No me juzgues estoy de vacaciones>-

~Llevas de vacaciones toda una vida~

Sube su mano lentamente y siento que me cuesta tragar saliva.

—Eh... Puede que no...—sube la mano aún más, casi está en la línea de la camiseta y siento que mi corazón se acelera nerviosa—, que no debamos repetir... Lo de ayer.

—Si ayer no hicimos nada—levanta la camiseta mientras me gira para ponerme sobre el sofá. Él se pone sobre mí pero no hace nada.

Jadeo nerviosa mientras miro a todos lados sin poder fijar mi vista en él.

Me muevo nerviosa debajo suya, me impide que siga haciéndolo apoyando su cadera contra la mía.

Comienza a besar mi cuello con suavidad, y no puedo evitar soltar un pequeño gemido de sorpresa al descubrir que está mordiendo suavemente mi oreja.

Cuando me quiero dar cuenta ya estoy completamente desnuda y devolviendo besos a Patricio

Patricio me lleva a la cama mientras besos sus labios.

Me estira para poder terminar de desnudarse, cuando se quita los calzoncillos y se apresura para introducirse dentro de mí, logro ver que lleva puesto el condón.

Susurra que me quiere al oído mientras comienza a moverse sutilmente dentro de mí.



—Esto no sé repite—suspiro tratando de tomar grandes bocanadas de aire.

—Eso dijiste ayer—pues sí, al día siguiente hemos hecho lo mismo, y lo peor, es que todavía no ha firmado el divorcio y ya no estoy segura de querer que lo firme... ¿qué me pasa?

El embarazo ha transcurrido se forma correcta, al parecer los positivos iban enserio y noto algunos síntomas ya, pero no estoy dispuesta a alargarlo más tiempo. Patricio no tiene porqué enterarse de que estoy embarazada.

Se acerca por mí espalda para abrazarme, siento su respiración calmada en mi cuello mientras se queda pensativo.

—¿Qué pasa? ¿en qué piensas?

—Nada—frunce el ceño para besarme en los labios.

—Deberíamos...—voy a proponer romper la demanda de divorcio cuando mi móvil comienza a vibrar de forma que me asusta.

—¿¡________?! ¿Dónde estabas? ¡COÑO TÍA! ¡MIRA EL WHATSAPP!

—Calma, Julia, ya lo...—deslizo la pantalla para ver la imagen que me deja petrificada. Sin saberlo, mi corazón se ha roto.

Siento que la angustia se apodera de mi garganta mientras pongo de nuevo el teléfono en mi oído.

—Tengo que colgar—susurro rota.

—Tía, lo siento...

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Mera 2 [Don Patricio x tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora