Mera 2 [Don Patricio x tú]

Capítulo 2 (*)

Alto contenido adulto.

~No me la suda~

Cuando llego a casa Patricio está en el sofá y me manda callar antes de poder decir yo algo.

-Están dormidos-me susurra señalando con su cabeza a los niños, que están a ambos lados de su pecho.

-Ah, vale-respondo fría caminando al cuarto, no debería sacar conclusiones de forma tan precipitada, pero sin embargo estoy un poco triste y preocupada por lo que pueda o sea Patricio.

Me desabrocho la camisa y llega Patricio, me abraza por la espalda y me veo obligada a girarme y mirarle.

-¿Qué te pasa?-me susurra mientras suspiro.

-Deberíamos cambiar de piso-salto de nuevo.

-Eso no es-me toma por la cintura mientras niega levemente-. Sé que te pasa algo... Dime.

-¿Tienes una amante?-pregunto cruzada de brazos, de pronto me siento idiota.

-¿Qué?-rié-. No, ¿por qué iba a tenerlo?

-Escuché tu canción.

-Oh, ¿y qué fue? ¿Te gustó?-pregunta mientras mira mi sostén, ya sé porque vino.

-¿De quién hablas, Patricio?

Suspira cambiando su mirada a la mía.

-De ti. ¿De quién va a ser?

-¿Estoy loca? Patri, para ti...¿estoy loca?

Ríe negando con la cabeza.

-Me encantas enserio.

-A mí no me hace mucha gracia que te rías.

-Llevo unos días de trabajo muy intenso... Y mañana me vuelvo a ir-voy a rechistar mientras levanta el dedo para que calle- y lo siento pero me tengo que ir. No estás loca de esa forma estás loca... De mi forma. A mí me encantas alocada.

-¿A quién te recuerdo, eh? Porque dices "me recuerda a otra..." y qué tienes dudas y...

-Porque rimaba-se encoje de hombros.

-No me lo creo. Siempre hay un porqué.

Se queda callado y comienza a sonrojarse.

-Me recuerda a Aurah-suspira-. No sé, es demasiado tú.

-Mientes.

Está muy abochornado, realmente quiere a su hija aunque nunca me lo diga. Estoy segura. Pero quiero acabar con esto, quiero saber si es verdad lo que dice.

-No tengo ninguna amante, ______. Aurah está loca, al igual que tú... ¿puedes confiar en mí, por favor?

Suspiro.

-Supongo que sí...

-¿Alguna duda más?

-¿Cuatro en mi cama?

-¿Te acuerdas de aquel día...?-se aleja de mí y se sienta en el borde de la cama para después hablar-. Aquel día en el que fuimos a Canarias, al Hierro, en el que... Tú y yo estábamos dormidos y vino Patri que había visto Saw porque tenías los DVDS.

-Sí, le dijimos que no lo hiciese-sonrío recordando-, lo vio con Aurah y con Julia. Pero a Aurah le divirtió.

-Bueno, pues llegaron uno y luego el otro. En total éramos cuatro, ¿no? Eran la una cuando llegaron y hubo un momento-veo la nostalgia en su mirada- en el que Patri estaba en tu hombro derecho, Aurah en el izquierdo y yo en tu pecho y... No sé, me acordé de eso.