Camino a la Redención

I

Buenas tardes, nuevamente vuelvo a publicar esta historia, pero esta vez de la forma correcta, antes que nada, desde ahora, mis historias tendrán de 7 mil a 10 mil palabras por capitulo, como mínimo.

Una nota con respecto a ciertas palabras que están en un formato diferente, es porque están hablando en otro idioma, para ser honesto, no quise hacer un revolvedero entre un idioma a otro, además de que sera más cómodo para ustedes. Y también necesito mencionar que wattpad no me permite aplicar las funciones que yo pude hacer en word, lo notoran en los dialogos, ya que segun wattpad hay un salto de renglon, pero en word lo configure de otra forma, me disculpo por eso.

Sin más que decir, espero que les gusten, dejen me sus comentarios para saber si les esta gustando la historia y también por si llego a tener faltas de ortografía, hacérmelas notar, ya que eso me ayuda a mejorar al escribir.

Una nueva mañana se posaba sobre un pequeño apartamento de las afueras de la ciudad de Roya Woods, siendo que en este se encontraba despertando un peliblanco muy apresuradamente, debido a que su alarma no sonó y por suerte su reloj biológico lo despertó lo suficientemente temprano para permitirle asearse y tomar un ligero desayuno, pero sin olvidar despertar a su compañero de cuarto, el cual no paraba de roncar.

- ¡Dk! ¡tienes que levantarte ya! Se nos hará tarde otra vez y no pienso llegar corriendo de nuevo – dijo el peliblanco sacando de entre un par de cobijas a un chico de cabello negro y moreno, con algunas cicatrices en su cuerpo, todas parecían ser por trabajo rudo – 5 minutos más, tuve turno nocturno, regrese hace dos horas – dijo una voz desde las cobijas – tu dijiste que necesitábamos más dinero, la casera nos aumentó la renta otra vez, digo, podría vendernos el departamento, pero quiere vender su edificio.

- sí, lo sé, bueno, déjame dormir.

-no, no lo harás, no otra vez – dijo para sacar a "Dk" de entre las cobijas totalmente, haciendo que tocara el suelo frío - ¡está muy frío! – dijo él al levantarse y comenzar a temblar – ya voy, ya voy – rápidamente se dio un baño para poder estar listo.

Ambos compañeros de cuarto salieron con uniformes del establecimiento de Burping Burger, donde al parecer llevaban mucho tiempo trabajando. Mientras caminaban hacía su empleo, Lincoln volteo a la cuarta pared para tener una de sus características conversaciones. – hola ¿Cómo están? Es seguro que se preguntarán muchas cosas, entre ellas ¿Qué hago aquí y no en mi casa? O ¿Quién rayos es la persona que está conmigo y por qué tengo un uniforme de Burping Burger? Bueno, es difícil de explicar, por lo que mientras me dirijo al trabajo, podrán saber lo que paso. – dijo él para sonreír alegremente y continuar con su camino.

Hace dos años, Lincoln fue obligado a ir a un partido de béisbol de su hermana mayor Lynn Jr. Como muchos saben, eso desato un evento horrendo, la mala suerte. Al principio fue como una bendición para Lincoln, consiguió tiempo para sí y quien no lo haría, con diez hermanas y siendo un niño de 11 años, era obvio que buscaría tiempo para sí, es un niño, a fin de cuentas.

Pero el hecho de que Lincoln usase a su favor esa declaración por parte de su hermana mayor dio pie a que su familia lo creyera también, por lo que comenzaron las situaciones complicadas para él.

Desde ser sacado de su casa, que vendieran sus cosas y comenzar un trato cruel, le hicieron ver que cometió un error y uno muy serio, ya que su familia estaba realmente convencida de eso, o al menos eso es lo que el creyó. Desarrollo un plan, el cual consistió en suplantar a la mascota del equipo de béisbol. Su plan salió bien, pero con un resultado diferente, el jamás vio venir el hecho de que su familia, en especial Lynn Jr. pensarían que el traje contenía la mala suerte y por alguna razón creyó que el mismo funcionaba como un convertidor, haciendo que mientras Lincoln lo tuviera puesto, diera buena suerte.