II

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La mañana del día siguiente llego y desde temprano se pudo ver a dos chicos corriendo en dirección al parque o, mejor dicho, uno iba trotando mientras casi no podía respirar, mientras que él otro ya casi estaba al borde de desmayarse. A pesar de las dificultades que tuvieron llegaron a un pequeño parque donde se podía realizar alguna actividad recreativa como el Yoga o permitirles entrenar, aunque dado que llegaron a casi desfallecer sobre el césped, difícilmente podrían hacer algo de ejercicio.

- ¿de...quien fue la...idea...de venir...ah...ah...a...a correr?

- fue tu...idea...siento...que...mi...corazón, va...ah...explotar.

- recuérdame dejarte todos los planes, chico del plan...ah...

- es...hombre...del...uf...plan...- dijo un exhausto Dk mientras trataba de ponerse de pie, había pasado un mes desde que dejo de entrenar y ni se diga de Lincoln, además trabajar en un local de comida rápida, no era algo bueno para la alimentación ya que la tentación siempre estaba presente de comer una hamburguesa y ahora les estaba pagando factura. Luego de unos minutos más de estar en el césped, ambos lograron ponerse de pie y comenzaron a calentar, una hora de calentamiento les basto para ya no querer moverse. Por lo que en dado momento Dk se apoyó en Lincoln – ya no quiero, llévame a mi casa – decía en tono de llanto falso y desgaste – no puedo ni conmigo y quieres que te lleve, no gracias...esto es el infierno, por eso odiaba hacer deportes, aún recuerdo la paliza que me dieron por anotar en mi propia zona en futbol – dijo el peliblanco al tratar de sostener a ambos.

Después de un rato de lloriqueos falsos y poder recibir su "segundo aire" ambos comenzaron entrenando lo poco que conocía Dk, si bien, no era mucho, les serviría para que, en algunos meses, pudieran estar en buena forma y así poder evitarse problemas como lo era LJ. Luego de dos horas más, ambos estaban sobre el césped, no podían ponerse de pie, sentían tanto dolor y cansancio que levantarse era una proeza titánica. – creo que fue suficiente ejercicio...por los próximos ¡10 años! - Grito Lincoln en su desesperación – me temo que no, debemos...me lleva la chingada...seguir haciendo ejercicio todos los días...aunque sintamos que nuestro cuerpo se destroce...ah...uf...rayos - dijo un exhausto Dk estando bocabajo en el césped.

Cuando lograron ponerse de pie, decidieron irse en autobús porque caminar no podrían, no por ahora al menos. Durante el viaje, el celular de Lincoln sonó -hola ¿Quién habla? – ese celular fue uno que Lori pudo comprarle y que solo ella le llamaba – hola Linky ¿Cómo estás? – dijo una animada Lori desde el otro lado de la línea. - ¡Lori! ¡me da mucho gusto poder escucharte! tenía mucho que no me llamabas.

- discúlpame Linky la escuela ha estado muy pesada, además de que ya casi acabo mi segundo semestre en Alemania, solo 6 más y podré volver para darte un abrazo ¿Cómo va todo por allá?

- pues que te digo, el trabajo es una pachanga como diría Dk.

- veo que ya se te está dando un poco de fluidez en español Linky.

- si...bueno, digamos que don hablador, en las noches ronca y dice cosas en español, dormir es difícil a veces.

- oye, oye, oye, se supone que te hablo para saber cómo estás no para tirarme madrazos a mí.

- se escucha animado y un poco molesto.

- sí, Lori...LJ...tuve un...- no pudo terminar debido a que Dk le quitó el teléfono – Hola Lori ¿Qué tal Alemania? Oí que su pasatiempo favorito es hornear.

- ¿Dk? Oye Lincoln dijo que...eres un tarado Dk, fue una broma de mal gusto.

- las palabras que buscas son humor negro y sobre lo que dijo Lincoln, fue por algo por lo que paso, no te preocupes, está bien, solo que el destino tiene un pinche horrible sentido del humor, conocí a tu hermana menor, Lynn Jr. Tuvimos la desdicha de que fuera a la hamburguesería donde trabajamos y antes de que te alteres, no pasó nada, pero por si acaso estoy preparado.

Camino a la RedenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora