The Evolution of Our Love. [BangInho]

16

Sin embargo no todo fue color de rosas.

Llevábamos dos semanas en aquel hotel, y un día los padres de Minho tuvieron un pequeño problema, y él tuvo que devolverse para poder hablar con ellos sobre el tema. Aguanté duramente una semana más sin él y las vacaciones se acabaron.

— ¿Tú novio irá a verte en el aeropuerto?— Cuestionó Felix, observándome desde el mural de la puerta mientras arreglaba mis cosas.— Porque si quieres vienes conmigo y Binnie.

— Creo que no irá, así que, los acompaño. — Sonreí un poco y me senté en la maleta para poder cerrarla, todo cupo a la perfección gracias a eso, y luego levanté la maleta.—¿Qué te parece si robamos algunas toallas y jabón?

— Pensé que no lo dirías.

Ambos sonreímos cómplices y corrimos a los dos baños de la habitación, empezando a tomar las toallas y el jabón camuflado en ellas, para luego volver y meterlas en la maleta de Felix; Para serles sincero, era una costumbre que teníamos ambos, ya que desde jóvenes mirábamos vídeos de "ASMR", entonces con el jabón que tomábamos prestado de los hoteles empezábamos a hacer asmr cortando jabones, una practica extraña pero divertida, 10/10. Todo perfecto, así que salimos de la habitación, nos topamos en los pasillos con los demás, —Que de seguro habían hecho lo mismo que nosotros— y salimos del hotel con unas sonrisas.

Cuando llegamos al aeropuerto, todo fue normal, hicimos una tortuosa fila hasta que llegamos y pudimos entrar al avión, el cincuenta por ciento de este estaba ocupado por los estudiantes, algo chistoso a mi parecer, observé un poco el avión y varios iban con amigos o parejas por lo que me tocó sentarme solo.

Necesitaba un poco de paz a decir verdad, estuve casi una semana cuidando de siete chicos muy revoltosos junto a Sana, me hundí en mi siento empezando a relajarme para dormirme hasta que sentí que alguien más se acomodaba.

Para serles sincero, nunca había visto a ese chico en mi vida, o bueno, lo que llevaba de tiempo estudiando acá, era realmente guapo, para que mentir. Cargaba con unas mejillas un tanto rellenas y rosadas, una ternura completa, sí, y para completar un cabello castaño con tonalidades claras en las puntas.

— ¿No te molesta si me siento acá? — Pregunto en un tono tímido.

— No, en lo absoluto, pensé que estaría todo el viaje solo. —  Ambos reímos un poco, sonreí de lado y me empeñé en empezar una conversación con aquel castañito. — ¿De que año eres?

— De primer año, ¿y tú?

— Soy de tercer año.

— ¡Qué genial, es tu último año! — El pequeño castaño aplaude repetidamente con una sonrisa, y de alguna manera me cautivó.

Nos quedamos ahí, hablando cualquier cosa que se viniera a nuestras mentes, y de a poco lo conocí bastante, tenía una afición por un grupo llamado Block B, de paso, ¡Él sabía imitar la voz de Doraemon!, simplemente perfecto.

Por otro lado, gracias a que estuvimos platicando sobre nosotros todo el rato, el día se nos fue muy rápido, tanto que ni cuenta me di cuando ya estábamos en el aeropuerto y teníamos la obligación de bajar. Lo perdí de vista cuando tuve que bajar, pues que se fue con sus amigos, y no lo evité, pues que yo me puse a buscar a los míos, tenía la pequeña esperanza de que mi novio estuviera ahí, pero después de un rato ella desapareció totalmente al no encontrarlo por ningún lado, sin embargo no dejé de sonreír, creía plenamente que él estaría en las habitaciones.

Capaz simplemente se le olvidó venir.

Por ende me fui junto a Felix y Bambie hasta mi dulce hogar, con la cabeza recostada en la ventana, mientras gotas de agua la cubrían totalmente. ¿No les pasa que están en esa posición y empiezan a pensar de su vida? Así me sucedía a mi.

Me puse a pensar en mi familia, aquella que ahora mismo está en Australia y con la que he perdido contacto, faltaban casi dos meses para volver a estar con ellos, una lastima para Felix y su novio, también para Minho y yo ¿Que haré sin él cuando vuelva a Australia? Espero plenamente que podamos llevar aquella relación a distancia.

Todo se logra si ambos ponen de su parte.