The Evolution of Our Love. [BangInho]

25

Un día de la nada Minho me invitó a su casa.

Sí, exactamente, de la nada.

Pero mayor fue mi sorpresa al enterarme que no hablaba de su pequeño apartamento, él realmente hablaba de llevarme con sus padres y sus hermanos. A pesar de que sentía emoción porque por primera vez él haría lo correcto yo estaba nervioso, o sea, ¿Cómo no estarlo? ¿Y si no les agrado?

Pero todo eso fue borrado de mi cabeza, intenté dejar los nervios y di un paso detrás de Minho, él había timbrado en la puerta de su casa, se escuchó claramente un grito que decía " —¡Hoseok abre la puerta!", la puerta se abrió y vi a Minho hacer un saludo con su hermano, luego se abrazaron y Minho tomó mi mano para entrar.

ESPEREN.

MINHO TOMÓ MI MANO.

Entramos a la casa, todo fue muy silencioso, hasta que apareció bajando las escaleras una señora, se estaba maquillando y retocando el rostro, con un espejo de mano, en su mano. Al vernos se emocionó tanto que lanzó su pestañina a la nada e igualmente el espejo, de la cocina salió una chica quejándose.

— ¡Mamá, nunca volveré a prestarte nada! — Se quejaba la chica con unos pucheros.

— ¡Minho, mi bebé! — Saltó a abrazarlos y llenarlo de besos.— ¡Por fin nos visitas! ¿Quién es él? ¿Es a quién traerías a la cena?— Ella preguntó curiosa y con una sonrisa.— Un gusto, soy Lee Chaerin, la madre de tres mocosos, acá Wonho, Jieun y este pequeño de acá.

— El gusto es mío, señora Lee, me llamo Chris, pero acá me dicen Chan.— Hice una reverencia y ella rió, acomodándome recto de nuevo.

— No me digas señora, hijo. — Sonrió calidamente y luego se quedó mirando a la nada mientras recordaba algo.— Oh cierto, ¡Kwon Jiyong, si no bajas en este momento a recibir las visitas te bajo de las greñas! — Gritó mientras caminaba hasta las escaleras y las subía.

— ¿Es así todo el tiempo?— Le susurré a Minho.

— Sí, y eso que está siendo amable, eh.

Logré hacerme amigo de sus hermanos, y descubrí que Wonho era solo un apodo, su nombre real era Hoseok, sin embargo la mayoría le decía por el primero, eso mientras Jieun llegaba y contaba anécdotas de su hermano menor, acá Minho.

Descubrí que ambos eran mellizos y contaban con 24 años, algo que me dejó sorprendido, se veían tan jóvenes. Esas y muchas más cosas que supe, hasta que llegó la hora de la verdad, la cena.

Casi 7 pm, y bajaron Jiwon y Chaerin, ambos vestidos elegantemente, ¿Qué?

La cena fue servida poco tiempo después de que todos nos encontráramos en la mesa, Minho a mi lado, al frente sus hermanos, y sus padres en los extremos. Ambos estábamos tomados de la mano, él apretaba con una fuerza inimaginable mi mano, intentando calmarse. Todo transcurría bien hasta que de repente habló su padre.

— Bueno, Minho, cuéntanos el porqué de tu visita y el joven que está junto a ti.— A diferencia de su esposa, él era más serio. Lo juro, no había visto alguna sonrisa de su parte en todo el tiempo que llevaba ahí, que se resumía a unas cuatro o cinco horas.

— Yo...— Inhaló, exhalo, incluso pasó saliva de los nervios.— tengo algo que decirles, y es muy serio.— Todos en el lugar callaron y le prestaron atención, podría decirse que incluso los empleados, que se podía notar que observaban todo desde la cocina. Su padre tensó la mandíbula, cambiando su expresión a una nula de sentimientos, un semblante que no se podía descifrar.— ¿Saben? Hace meses terminé con Sana...

— ¿Era eso?— Se burló Jieun.

— No, déjame terminar.— Mordió el interior de su mejilla de los nervios.— Le terminé porque conocí a alguien mejor. No sé en qué momento pasó, simplemente fue así, y estoy bien con eso.— Su madre lo escuchaba con tanto atención que me dio miedo, puesto que el semblante de ella también se había vuelto inexpresivo.— Y-Yo...— Me miró y apretó aún más mi mano, con fuerza, entrelazando nuestros dedos.— Estoy enamorado de un chico, es aquel chico que tienen acá a mi lado hoy, estoy hasta las manos, de Bang Chan, no me considero homosexual, tampoco heterosexual, porque la verdad nunca sentí anda por Sana, no me considero nada.— Calló por unos momentos, volviendo a cruzar miradas conmigo.— Corrijo, me considero Chrisexual.