The Evolution of Our Love. [BangInho]

Epílogo

Era viernes.

El gran día de la exposición en Gimpo, dejé a los pequeños en el hotel, dandole todas las instrucciones, y poniendo a cargo a Chaeyoung. Caminé por las calles de Gimpo, tomando aire fresco, que luego dejé salir en un largo suspiro.

Procuré no quedarme mucho tiempo en ningún lugar, a pesar de que compré una bebida y un paquete de comidas, pues no sabía cuanto tiempo duraría allá. Cuando llegué a la exposición me quedé anonado, todo era perfecto y hermoso, me fijé en cada una de las pinturas, analizando su perfecta estructura y significado, los autores de ellas según había dicho un guía, eran trabajos de universidad, la mayoría.

— Y bueno, esta exposición es de un chico ya graduado, pero el maestro realmente la quería mostrar, no se quedó con ella...— Empezó a hablar de otra el guía, cuando dejó de platicar me acerqué para verla, y mi corazón casi se parte en mil pedazos. 

Ahí estaba una de mis pinturas, la primera que hice, y la primera que le dediqué a Minho.

Me quedé estático ahí, observándola. Bajé mi mirada hasta la descripción, donde claramente el que había mandado la pintura había escrito. Ja, como olvidar al maestro Min.

"La pintura fue hecha en el primer semestre, mi mejor estudiante, Bang Christopher la hizo, sigo sin saber su significado, solo reconozco, que se trata de amor y decepción, un corazón roto que a pesar de ello llama a su dueño. " - Min Yoongi

Abajo de el comentario aparecía grande un " Autor: Bang Christopher ", sonreí abiertamente ante ello.

Pero entonces sentí otra presencia cerca, giré y ahí estaba de nuevo el chico del aeropuerto. Le di espacio para que el mirara la descripción, pues parecía que quería, y al verla sus ojos brillaron, pero de una manera en la que no supe si era de felicidad o tristeza, solo lo vi ahí, con los ojos aguados pero sonriendo a medias.

— ¿Oye, estás bien?— Pregunté.

— Sí, solo que, el autor me recuerda a alguien.

— ¿En serio? ¿A quién?— Volví a preguntar con más curiosidad.

— A mi ex novio de la escuela. 

Lo supe de la nada, lo reconocí cuando se volteó, lo supe cuando observé aquellos ojos que me cautivaron y su apariencia, seguía siendo hermoso.

Ahí estaba él, pero ninguno dijo nada, a pesar de que sabíamos todo.

Y yo solo di un paso atrás, uno que me marcó para siempre, di un paso hacía atrás y luego empecé a moverme más, para salir de ahí, porque de repente me sentí sofocado, ni siquiera podía manejar mi respiración.

Salí de la exposición.