Pregnant Witch [Harry Potter]

4

—¿Entiendes lo que tienes que hacer? —inquirió Pansy por octava vez en lo que llevaban del día.

Daphne se rió.

—Sí —respondió Adhara, sin quitar la mirada de la mesa de Hufflepuff.

—Tendrás que follártelo —Pansy hizo una mueca—. O sea...

—Ya sé lo que significa follar, gracias —Adhara rodó los ojos.

Hace dos días su primo la había retado a acostarse con alguien de otra Casa. Se lo había dicho a Pansy y Daphne. Ella había pensado en un Ravenclaw, puesto que no había una enemistad con su Casa como había con Gryffindor o Hufflepuff, pero luego se dio cuenta que cualquier Ravenclaw podría hablar.

En cambio los Hufflepuff tenían un tipo de código que evitaba que sean unos desgraciados y revelen que se había acostado con uno de ellos, ¿no? O al menos eso le dijo Pansy. Además, Draco odiaba a los Hufflepuff y aquella noche se había dado cuenta lo divertido que era fastidiar a su primo.

Ya sabía quién sería su objetivo. Un bonito castaño de ojos grises que había conocido hacía poco. Cedric Diggory. Sólo necesitaba una manera de acercarse a el.

La respuesta vino a Adhara, Pansy y Daphne horas más tarde, cuando les llegó el rumor de que él sería uno de los que se postularía para el Torneo de los Tres Magos.

Era una idea genial. Intentaría hacerse su amiga en ese tiempo hasta antes de que salgan los resultados. Si él ganaba, lo festejarían de esa manera, si él perdía, entonces ella estaría con él para contenerlo también de esa manera.

Era un plan perfecto, o al menos así les parecía a ellas tres. Solo faltaba una manera para acercarse y hacerse su amiga. ¿Cómo un chico como Cedric Diggory podría ser amigo de una serpiente como Adhara?

—¿Y? —le preguntó Draco, un día que estaban los seis, esta vez sin Astoria, pues ella estaba con sus amigos de tercero. Aunque al principio estaba algo reacia, se había terminado haciendo amiga de esos chicos, y su primo no parecía tan malo como todos creían—. ¿Ya sabes quién será tu víctima?

Adhara sonrió a Daphne y Pansy y asintió.

—Qué justo que lo preguntas —respondió—. Ahí va.

Señaló a donde un grupo de tejones estaban. Cedric hablaba y reía con sus amigos, totalmente ajeno a que una chica estaba planeando acostarse con él por un tonto reto.

—¡¿Un Hufflepuff?! —chilló Draco.

Las tres chicas soltaron una carcajada.

—Sí —respondió—. Por cierto, ¿me habían dicho que tenía fecha límite?

—No —respondió Blaise.

—Antes de la primera prueba, el reto estará cumplido —aseguró con una sonrisa.

—Por cierto, ¿cómo sabes sobre el Torneo?

—Nuestro tío, con el que estoy viviendo, trabaja en el Ministerio, ¿recuerdas?

🌺🌺🌺🌺🌺

Adhara se sentó medianamente cerca de Cedric.

—Hola —lo saludó. Él la miró extrañado, pero luego sonrió.

—Hola, Adhara.

—Siento acercarme así de la nada, pero me han nombrado prefecta, y se han olvidado de decirme dónde quedan los baños de prefectos, y sé que tú eres el único que no me odia por ser Slytherin, ¿crees que puedas llevarme? —soltó de sopetón Adhara, actuando como si estuviera nerviosa de acercarse a Cedric.