Me di cuenta que jamás te dediqué algo, una canción o un texto, algo completamente mío inspirado en ti, en lo que me dejaste como enseñanza, de lo que dejaste porque te saqué de aquí. Y ah llegado tu turno...
"Hay historia de amor que nunca terminan, que se esconden tras la vuelta de la esquina..." Macaco-Coincidir
Esa canción marca, define mucho, define lo que tuvimos. ¿Te das cuenta del tiempo? Más de 6 años uno detrás del otro, ni tú me dejabas ir, ni yo quería irme, no te había dicho que me gustabas, tampoco me lo habías dicho porque ya andabas con alguien... 11 años teníamos, 11 y llegaste con "¿Qué harías si alguien te pide para ser enamorados?" Y yo, inocentemente: "Le meto una cachetada" Jajajaja siempre quise saber que pensaste, que fue lo primero que se te vino a la cabeza, que hubieses dicho si respondí diferente, que hubiese pasado contigo, conmigo, con nosotros, que hubiese pasado entre tú y yo, en esta historia que no define una creación.
Decírtelo marcó un antes y un después, aunque no creas recuerdo como lo dije, cómo respondiste... en febrero, con una chica a la que querías mucho y yo ahí... a pocos metros de ti como amiga con sentimientos en mi que no podía admitir.
Un pin pon, un momento tú y otro yo.
Eso fuimos todo el tiempo, a veces me querías tú, a veces te quería yo, a veces nos queríamos ambos pero ya estábamos en otros lados. A veces era el momento, pero no el tiempo y a veces simplemente se detenía todo y quería quedarme ahí, porque sabía que eras la única persona que jamás me lastimaría y por eso no quería lastimarte.
Tu mirada a oscuras, tu mirada antes de besarme por primera vez, tu mirada de: " De esta no te libras", de esa y de muchas más.
Pues déjame decirte que hay miradas que marcan, que jamás olvidas, que cuando las recuerdas simplemente sonríes, como ahora en estos momentos, sonrío porque sonríes para mi, porque pese a todo siempre estuviste aquí; te echo de menos, y aunque quiero volver y arriesgar todo sé que mis dudas solo te desestabilizan, te dañan y no quiero hacerlo más.
Merecemos mucho más de lo que damos, merecemos ser felices sea juntos o cada uno por su lado, pero sobre todo, merecemos cerrar esta historia cómo se debe, no como lo hice con el mensaje.
Pensé que sería eterno, pero la vida cambia, las personas cambian y se cansan, y lo entiendo, entiendo perfectamente que te cansaras de correr tras algo que no poseía estabilidad. Estar detrás de alguien que no definía si tú o él, si quien siempre estuvo o para quien siempre estuvo. Los humanos nos equivocamos, yo me equivoqué muchas veces... pero tú fuiste una de las que más dolió haberme equivocado.
Sabes mis más profundos sentimientos, todo el amor que llegue a sentir por alguien que no lo sintió por mi, y estuviste escuchándome, dispuesto a esperar que pasara... aún duele, duele saber que pude amar a alguien con tanta fuerza, fuerza que merecías tú para ser amado. Y ahora entiendo que solo valoras lo que tienes hasta que lo pierdes. Haces falta aquí, con un mensaje, una risa, con tu respiración profunda, con tus manos que sujetando las mías, con tu cariño sincero, con tus ganas de protegerme cuando más débil me sentía y aunque nunca te lo dije, has sido la única persona que me hizo sentir completamente segura de mí, de mi forma de ser, de mis manías, de mi cuerpo, de mis defectos, de quien era yo... porque para estar contigo no tenía que cambiar en nada, solo tenía que ser yo todo el tiempo.
Te pido disculpas por el daño que te hice, porque vivía con una esperanza que jamás debí haber alimentado, por pensar que alguien me aceptaría si me adecuaba a él, cuando tú decidiste adecuarte a mi.
Vamos a terminar esto cómo se hacerlo, cómo debí hacerlo desde un principio, siendo sincera. Lo soy en lo que digo, en qué te extraño porque tu vibra me falta, tu mirada de seguridad me ayudaría ahora, tu simple respiración cerca mío me animaría, a saber que si estoy contigo no hay problemas, que mientras me mires y me des de los besos tiernos que sabes dar, no hay quien pueda conmigo, no hay quien pueda contra mi. Eso serás siempre, seguridad, confianza, ternura y sobre todo, mi amor de 11:11.
Nos vemos pronto, en esta vida o en la otra, prometo no hacer nada para evitar nuestro encuentro, y dejar que fluya, porque siempre digo que el que no arriesga no gana, contigo no arriesgué y perdí, perdí todo eso que una vez, hablando con la luna, deseé para mí.