"Mejor Amigo"

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– La naturaleza es increíble Zilv.

– Lo es Brandon, deberíamos bajar al río.

– ¿Río? Hace mucho frío. Mejor veamos quién lanza una roca más lejos.

– Me parece bien, pero si gano yo debes bajar conmigo al río.

– Yo te ganaré Zilv, no hay necesidad de eso.

– Mucha seguridad, para que veas que soy bueno te dejaré lanzar primero.

– Está bien, fíjate cómo lo hago.

– Hazlo rápido, no puedo esperar.

– Aquí voy pelirrojo.
Brandon se inclinó y tomó una piedra redonda que había sobre aquellas gigantes rocas.

– Rápido Brandon, rápido.
Dijo Zilv apresurado.

– Aquí voy Zilv.
Brandon se impulsó hacia atrás y lanzó la piedra con todas sus fuerzas.

– ¡Oh! Eres fuerte, pero solo llegaste al árbol ese. Yo la lanzaré hasta el siguiente árbol.

– No vas a llegar, desde ya te lo digo.

– Sólo observa.
Zilv se inclinó sobre la superficie y sin pensar tanto tomó una piedra y la lanzó con todas sus fuerzas hasta lograr sobrepasar a Brandon.

– ¡Oh! No puede ser, ahora tengo que entrar al río.
Dijo Brandon colocando sus manos sobre la cabeza y sentándose sobre la superficie.

– Ves lo fuerte que soy ahora. Así que debed acompañarme al río.
Comentó Zilv sonriendo y cruzando sus brazos.

– Pero hace mucho frío aquí, nos podemos enfermar.

– ¿Enfermar? No digas eso. Años anteriores me he metido solo y nada ha ocurrido.

– ¿Seguro? Me da miedo.
Preguntó el niño de ojos grandes.

– Anda no seas miedoso y ven conmigo. Sólo será un rato.
Zilv se dió la vuelta y se fue caminando por aquellas rocas gigantes para cruzar el río.

– Oye espera, sí iré contigo.
Gritó Brandon al levantarse del suelo.

– Muy bien, así me gusta. Ya casi cruzamos.
Ambos chicos caminaron por aquellas gigantescas rocas hasta llegar al otro lado del río.

– Hay que bajar por ese camino y ya llegamos al río, no tengas miedo Brandon.

– Confiaré en ti Zilv, voy a bajar a ese lugar.

– Sólo tienes que seguirme.
Los dos aventureros bajaron por aquel camino que estaba rodeado de plantas silvestres. Luego llegaron a la orilla del río donde había parte del suelo cubierto por rocas pequeñas y arena; a unos centímetros estaba el río con sus aguas cristalinas y tranquilas, a su vez el sol cubría parte del río.

– ¡Caracoles Brandon! Hoy estás de suerte.

– ¿Por qué lo dices Zilv?

– Pues porque acaba dd salir el sol, así no tendrás tanto frío.

– Tengo miedo de que algo me ataque. Rodger dice que aquí se ven serpientes y cocodrilos.

– No le hagas caso a papá. Aquí no hay de esos animales. Como puedes ver esta parte del río solo tiene arena, rocas pequeñas y aguas poco profundas.
En eso Zilv se quita la ropa y zapatos quedando solamente en boxer. Luego camina unos pasos y se adentra en la corriente del río.

– Oye Zilv, sal de ahí te puedes resfriar.

– No pasará eso Brandon. Mira que aquí el río no es profundo, solo cubre hasta mi cintura.

– ¿Seguro? ¿No es una broma?
Preguntó el niño confuso.

– Sí. Solo quita esa ropa de tu cuerpo y ven aquí antes que las nubes cubran el sol.
Zilv salió del agua y se acercó a Brandon.

– Está bien, pero me puedes sujetar la mano hasta entrar al río.

– Lo haré con tal de que juegues conmigo.

– Confío en ti Zilv.
Brandon quitó su ropa y zapatos quedando solo en ropa ineterior. Luego miró a su amigo tímidamente.

– ¿Me das tu mano Brandon?
Preguntó Zilv a Brandon sonriendo.

– Sí, no me vayas a soltar.
Brandon le dió la mano izquierda a Zilv y este la sujetó con fuerza.

– Oye Brandon puedes cerrar tus ojos y así no sentirás miedo.
El chico rubio cerró sus ojos, Zilv al ver esto empezó a caminar hacia el río seguido de su temeroso amigo .
Finalmente los pies de Brandon fueron sintiendo el agua del río y adentrarse más a el.

– Ya puedes abrir tus ojos Brandon.
Aquel niño rubio abrió su ojo izquierdo y miró hacia abajo presenciando el agua que cubría parte de su cuerpo; miró a Zilv y sonrió.

– Ves no pasa nada. Ahora toma esto rubio miedoso.
Zilv mete sus dos manos en el agua y le lanza en la cara a su amigo constantes veces.

– Para, para Zilv. Me vas a mojar todo el cuerpo.

– No te quejes niño, de eso trata estar en el río para divertirte con el agua.

– No es divertido, el agua cayó en mis ojos y duele un poco.

– Ya se te pasará el dolor, eso no es nada.
– Ahora intenta sumergir todo tu cuerpo en el agua menos tu cabeza.
Zilv se sumergió en aquella corriente dejando ver solo su cabeza.

– ¿Ah? Eso no me gusta mucho.

– Hazlo Brandon, sólo una vez.
Brandon miró a Zilv y luego hizo lo mismo que su amigo, quedando al frente de Zilv.

– ¿Estás contento? Ya lo hice.

– Sí Brandon, eres mi mejor amigo.

Las horas pasaron y los niños decidieron salir de aquel río para vestirse y subir al puente de las rocas o así le llamaban ellos.

– Después de todo no estuvo tan mal.
– Quisiera hacerlo de nuevo.

– Me agrada la idea rubio de ojos grandes.

– ¿Soy tu mejor amigo?
Preguntó Brandon a Zilv.

– Claro que lo eres, me gusta estar contigo Brandon.
Zilv colocó su mano sobre la de Brandon, lo miró y sonrió.

– Quiero mas días como estos Zilv.
Respondió Brandon en voz baja y mirando a Zilv quién aún le sostenía la mano.

– Yo también Brandon, yo también.
Aquellos inocentes niños disfrutaron de un atardecer en el puente de las rocas.






Me enamoro cada día más de esta corta historia y el motivo es sencillo. Me encanta hacer estas cosas a diario y bueno espero la disfruten al máximo. Recuerden dejar una estrellita o comentario (le voy a responder cualquier duda)
Nos vemos en otro capítulo. Saludos colegas de Wattpad.
¡Caracoles!






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