Un Bosque Para Dos

5 AÑOS MÁS TARDE

– Buen día pequeñín. Espero y hayas dormido bien junto a Zilv.

– Señor Rodger sí dormí bien.

– Me agrada saber eso. Antes de comer debes bañarte y lavar tus dientes.

– ¿Bañarme? Pero hace mucho frío.
Dijo el niño cubriendo su cuerpo con una cobija, dejando ver sólo su pálido rostro.

– Anda, entra y lava tu cuerpo.

– ¿Qué está cocinando? Si me lo dice me iré a bañar.

– Eso no se hace pequeñín, me estás faltando al respeto. Eso que haces se llama chantaje.

– ¿Chantaje? ¿Qué es chantaje?
Preguntó el niño confundido.

– Luego te lo explico, debes bañarte.

– Papá, Brandon. ¡Buenos días!
Gritó Zilv al llegar a la cocina.

– Hola hijo ¿cómo amaneces?

– Bien papá, con mucha hambre. Brandon has despertado antes que yo ¿ya fuiste a la ducha?

– No, aún no me he bañado.

– Como no, debes hacerlo. Aquí nos bañamos temprano.

– Hace mucho frío Zilv y por eso no deseo bañarme.

– Sino lo haces, yo si lo haré. ¡Papá!
– Brandon no comerá porque no quiere bañarse.

– ¡Ay Zilv!  No lo tomes tan en serio. Ve a bañarte y después irá Brandon.

– Lo sé papá. Hay que castigar a Brandon.

– ¿Castigar? No me gustan los castigos.
Dijo Brandon mirando a Rodger.

– No habrá castigo Brandon, mi hijo está bromeando.
– Anda Zilv y no tardes.

– Vale papá. Me preparas mi huevo favorito.
Zilv se dió la vuelta y se fue hacia el baño.

– Huevo, yo también quiero un huevo Rodger.

– Está bien, te lo haré. Mientras ve por tu ropa, te la dejé en el mueble de la habitación de Zilv.

– Ya iré, no me tardo Rodger.
Dijo el niño quitando la cobija y corriendo hasta la habitación.

HORAS MÁS TARDE...

– Esto ¿qué es esto? Está en el bolsillo del pantalón de Brandon, es un collar con una placa...
Rodger tomó aquel collar del bolsillo y se quedó mirando lo que había ahí escrito.
– Brandon Holland de la fecha 21 de Abril de 1998 por lo menos ahora sé su apellido y fecha de cumpleaños.
Rodger tomó el collar y lo metió en su bolsillo para seguir lavando la ropa del pequeño.

– Estoy aburrido Zilv, no hay nada divertido aquí.

– No digas eso Brandon, papá dijo que nos quedáramos aquí cerca de la cabaña.

– Oye Zilv me gusta el color de tu cabello y también esos puntos colorados de tu rostro.
Dijo el niño de ojos grandes mirando atentamente a Zilv.

– ¡Oh! ¡Caracoles! Esos puntos que ves en mi rostro son conocidos como pecas.

– Pecas... entonces me gustan tus pecas.

– Pués gracias Brandon. A mí también me gusta algo de ti y es ese lunar que llevas bajo tu ojo derecho.
Dijo Zilv mirando al rubio.

– Lunar. ¿Qué es lunar?