Splatoon: Un Secreto Abisal (En pausa)

Un equipo inusual

Playa Desconocida: El Acorazado.

-Aguanta chica. Dejaré esto aquí y saldremos a buscar a algún rezagado y tal vez unas piernas que le hayan sobrado a alguien- Reed dejó su guantelete en una de las salas antes de ir a la sala de control.

Reed P.O.V

Vaya que el día de hoy es muy extraño y eso que sólo fue el platillo de entrada. Quién diría que estoy en un futuro donde la humanidad ya no está y ahora están los lovecraftianos que pueden usar energía de aceleración de partículas con un megáfono gigante... No recuerdo que eso estuviera en los libros... O tal vez siguen fuera de la comprensión humana. Bah, da igual.

Realmente sigo teniendo la idea de que estoy en una especie de simulación porque era imposible que algo como esto ocurra, mientras más lo pienso más se hace añicos mi mente. Maldición, ¿dónde está Helena cuando la necesito?

Mientras caminaba por el acorazado me daba aquella sensación de nostalgia que daba el navío. Era uno muy parecido al que me hizo conocer a... Hmm, ¿es eso posible?

A la distancia del pasillo llegaba una chica pelirroja, ojos carmesí, piel blanca y con mejillas sonrojada, su esbelto cuerpo encajaba a la perfección con el elegante vestido rojo el cual dejaba ver atrevidamente parte de su pierna derecha.

-Vienes de parte de Arthur- Preguntó con una dulce y envolvente voz.

-Sí, vengo de parte del que aún no sabe arreglarse la corbata para su boda- Respondí riendo levemente mientras le daba un sorbo a mi copa dándome cuenta de que era el yo de cuando mi atractiva cara estaba ahí y también cuando traía un estúpido peinado para atrás además de ser pelirrojo... justamente en la boda de Arthur. No me queda la paciencia para escuchar su explicación del porqué hizo su boda un acorazado.

-Un gusto- Extendió su mano para saludarme mientras se presentaba -Mi nombre es Airen Scarlett y vengo de parte del señor Shawn Scarlett-

-Es un privilegio que el señor Shawn se presente y más si viene su hija con él- De verdad estaba impresionado, el señor Shawn es un viejo amigo y un gran empresario pero su trabajo hace que apenas y podamos verlo al igual que con su hija, que seguro heredará todo el imperio que tiene de fortuna, la suerte de ser hijo único con familia adinerada, él la ama mucho y no duda en demostrarlo las pocas veces que lo vemos o hablamos con él.

-¿Tanto así?- Preguntó la chica mostrando una hermosa sonrisa.

-Pero claro y también sería un privilegio que me acompañará para ofrecerle una de las mejores bebidas de Karelia del Norte- Le ofrecí llevarla pero al momento de tomar mi mano todo cambió en un pestañeo.

En lugar de tomar su mano estaba tomando su puño que con fuerza se libero de mi agarre e intentaba golpearme en el acto.

Pasé de estar en un barco vestido elegantemente con una copa en mi mano a estar en una plaza monumental, grandes pilares rodeándola y separados por cada 30 metros de una cerca de hierro, en la cual en su centro yacía la estatua de un ángel en pose de victoria apuntando su lanza al cielo. Airen por su parte seguía intentando asestar un golpe y su vestimenta ahora constaba de un simple traje blindado oscuro de la F.C.I (Fuerza de Choque Imparable).

-¡¡Regresalos!!- Gritó Airen haciéndome retroceder con un fuerte golpe de su puño cargado con ira y resentimiento.

-Los muertos no regresan a la vida Trueno. Los días de gloria de Izan pasaron y Shawn fue muy confiado- Respondí con aquella voz burlona de siempre.