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Capítulo 11: Verdades a medias y secretos desenterrados



Mingyu encontró la habitación sumida en silencio solo bañada por los ronquidos de un Wonwoo completamente dormido. Caminó a paso lento temiendo despertarle, cautivado con la etérea vista que se extendía ante él. Sería la segunda vez que Mingyu velaba por el sueño de Wonwoo, y no podría estar menos maravillado por ello.

Se recostó en el lado contrario y acarició su cabello brillante con una sonrisa discreta. La piel de Wonwoo era suave al tacto y él se permitió dejar suaves caricias por todo su rostro, esperando no incomodarle, pero disfrutando. El tiempo se le pasó volando solo mirando a Wonwoo dormir, olvidando que tenía que darle una respuesta a Seungcheol acerca del trabajo de Wonwoo en el DC.

- Ay Nunu…

Wonwoo entreabrió los ojos escuchando el sobrenombre y sonrió. Alargó la mano y tomó la de Mingyu apretándola.

- Acuéstate conmigo… - susurró en voz baja pegándose más a su cuerpo – Antes de que desaparezcas otra vez...

Mingyu parpadeó confundido por la repentina petición, pero, no dudo en retirar sus zapatos y acurrucarse a Wonwoo hundiendo la nariz en su cabello disfrutando de su esencia, cayó dormido como nunca.

Wonwoo abrió los ojos asustado sintiendo un peso extra en su cintura. Alzó la vista, nervioso, encontrando aquellos ojos azules que le debían millones de respuestas.

- Hey – sonrió levemente escuchando la gravedad en la voz de un Mingyu recién despierto - ¿Cómo dormiste?

- Bien creo – Wonwoo se estiró acomodándose frente a frente al moreno - ¿Qué hay de ti?

- ¿Que te hace pensar que dormí aquí, muñequito? – chasqueó la lengua cuando Wonwoo lo golpeó por el apodo.

- Es la segunda vez que dormimos juntos.

- ¿Y? – Wonwoo arqueó la ceja – Lo siento.

Wonwoo se sorprendió por la repentina disculpa, pero asintió con el ceño fruncido. Creía firmemente que el moreno tenía problemas de personalidad y temía que, si Mingyu continuaba jugando con su mente de esa manera, colapsaría una vez más. 

- ¿Por qué te estas disculpando exactamente? – Mingyu suspiró incorporándose para recostarse a la cabecera - ¿Y bien?

- Te debo una disculpa por no aclarar la situación antes de que estallaras en mi habitación, te cause una crisis de ansiedad…

- Sé que eres él...

Mingyu le miró frunciendo el ceño, sin embargo, Wonwoo sonrió ampliamente sentándose encima de los muslos del moreno. Había tenido suficiente tiempo para reflexionar y conectar los puntos, sumado a la certeza dentro de sí mismo.

- ¿Eres realmente el niño del lago? – Mingyu asintió a regañadientes sin despegar la vista de los ojos de Wonwoo midiendo su reacción, pero lo próximo que supo era que Wonwoo lo abrazaba como koala mientras respiraba apresuradamente.

Esa no era la reacción que esperaba del pelinegro, pero le devolvió el abrazo sintiendo los pequeños espasmos del cuerpo agarrado al suyo y la humedad de lágrimas en su cuello. Acarició su espalda suavemente consolándolo como pudo, confundido por las razones de su llanto.

Closer (Finished)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora