Epílogo: Final Feliz
Su momento favorito del día desde que era pequeño era el amanecer. Desde que podía divisar los suaves rayos del sol besando el horizonte hasta que el cielo se pintara de naranjas, azules y rojos, su día se llenaría de color y de calor. Era una sensación indescriptible y fascinante que no podía ser descrita con palabras simples.
Sintió más que vió los suaves pasos de su pareja y luego, un par de brazos tomarlo por la espalda. Mingyu besó su cabeza suavemente y el sonrió incosncientemente. Desde aquel peculiar evento que él llamaba “accidente” el moreno no se despegaba de su lado. La recuperación de Wonwoo había sido bastante intensa pero luego de dos meses, solo quedaba el amargo recuerdo de su accidente y una pequeña cicatriz en su espalda baja.
- Otra vez despierto temprano… - Wonwoo sonrió recostándose en su moreno sin dejar de disfrutar la vista – Es increíble como prefieres el amanecer y yo el atardecer.
- Ambas son vistas hermosas.
- Son casi tan hermosas como tú - Wonwoo rió negando ante las palabras – ¿Te he dicho que amo tu sonrisa, Nunu?
Mingyu adoraba escuchar la risa de su Nunu casi como amaba despertarse y ver sus ojitos brillantes observándole cada mañana. Era como un bálsamo para su alma y se sentía más que satisfecho de ser el causante.
- Estás juntandote demasiado con Joshua – Mingyu rodó los ojos besando su cuello – Se te está contagiando lo romántico.
Asintió con una sonrisa. Joshua había vuelto a ser el adulador que fue en su adolescencia con ojos brillantes y sonrisas enamoradas. Al principio se preocuparon por las razones pero, al descubrir que había reencontrado su felicidad en los brazos de Chan suspiraron aliviados. Y se emocionaron al saber que luego de millones de “Te Amo” acompañados de disculpas y merecidas explicaciones, ambos acordaron empezar de nuevo su relación sin secretos esta vez.
- No puedes culparme muñequito – el nombrado se giró golpeándolo por el estúpido apodo – Esta cena es muy especial para todos
- Todavía no me puedo creer que vayamos a la casa de Japón – Wonwoo mordio su labio – Eso me excita mucho
- ¿En serio? - el moreno susurró en su oido con voz baja y sugerente - ¿Y que más te excita?
Wonwoo ladeó su cabeza y sonrió - ¿Qué tal si me acompañas y lo descubres tú mismo?
Mingyu lo observó contonearse y dirigirse a su habitación con una sonrisa en el rostro, y sin dudarlo ni un segundo, corrió tras él mandando al diablo el resto del amanecer.
Mingyu siempre supo que la felicidad era algo efímero que debía disfrutarse al máximo pues nunca sabes cuando se puede acabar. Y él seguía ese principio todo el tiempo incluso en los momentos en los que quería agarrar a sus amigos por el cuello.
Justo ahora estaba preguntándose porque dejó que su grupo entero viajara en su jet. No sabía como el piloto no los había mandado al demonio por todo el desmadre que tenían armado pero, estaba relajado. Se sentía en familia, con cada uno de sus amigos abrigados en los brazos de sus respectivas parejas. Se suponía que no debía bajar la guardia (aún tenía un montón de gente que lo deseaba muerto) pero solo por esa vez, iban a olvidarse de ello y disfrutar del viaje en familia.
Divisaron el paisaje desde la ventanilla y corrieron a acomodarse para disfrutar de él. Wonwoo se sentó en su regazo y se deslumbró observando el verde de las montañas alrededor de la casa de verano y el azul del lago dónde ellos conversaron por primera vez y su conexión surgió junto con su apodo.
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Closer (Finished)
Fanfiction"Las deudas se pagan caro, Wonwoo" Tenía esa frase grabada por toda mi piel, desde el momento en que me convertí en el pago perfecto de la deuda de mi papá. Pase de ser una persona a ser una moneda de cambio, manejado por un hombre sexy y apuesto co...