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Capítulo 17: Un poco de Joshua Hong

¿Qué es lo más difícil que has hecho en la vida? ¿Cuál fue aquella experiencia que re marcó de por vida? Dos preguntas que, aunque parecen similares no siempre tienen la misma respuesta. Sin embargo, en su caso, estaban relacionados a aquello que atormentaba su mente desde el bendito día que su nombre fue pronunciado por primera vez después de tantos años.

Con Imagine Dragons sonando en sus auriculares a todo volumen y sus pies aplastando el césped en su carrera matutina, Joshua estaba tratando de dejar salir todas sus preocupaciones y lo que lo estresaba. Había mantenido esa rutina por varios años y siempre parecía funcionar, incluso en los momentos en los que no era posible. Pero esta vez, no estaba funcionando. Él no veía justo que todo su mundo estuviera viéndose afectado por una persona de su pasado que prefería olvidar, aunque, cabía la posibilidad de que estuviera ahogándose en un vaso de agua él solito.

Si, Lee Chan fue el amor de su vida.

No iba a mentir diciendo que no se había enamorado del muchacho como un pendejo. Que todas sus sonrisas eran dedicadas a él y que incluso cuando los pensamientos tristes lo azotaban, Chan fue la luz en la oscuridad que lo envolvía. Pero él sufrió aún más cuando Chan prefirió irse sin despedirse dejándole una rosa blanca envuelta en una carta que aún conservaba y su corazón hecho pedazos.

Ahora, casi 6 años después, Joshua podía decir que Lee Chan formaba parte de un pasado que debía mantenerse allí.

Sin embargo, ese lado que quería enterrar se preguntaba si había cambiado mucho o había crecido; si tan siquiera lo recordaba como el solía hacerlo en los días de lluvia, pero el dudaba que eso fuera posible. Apretó el paso obligándose a dejar de pensar en cosas que no venían al caso y concentrándose en lo importante.

Dio una última vuelta e hizo su camino de vuelta a la mansión sin detener su paso, hasta llegar a su habitación e ir directo a la ducha. El agua relajó sus músculos y despejó su mente descarriada, y ordenó sus prioridades. Joshua tenía responsabilidades en el negocio y en el mercadeo, y si continuaba con el mismo tema, no rendiría lo que necesitaba.

Pero fue inevitable mirar su mano y tocar el lugar donde estaba grabado el tatuaje que compartían. ¿Aún lo conservaría como él? ¿Lo miraría cada noche preguntándose que hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes?

Salió envuelto en una toalla y escogió un conjunto de pantalones negros, camiseta azul cuello V y sus inseparables botas militares. Se vistió tomándose su tiempo, y para cuando su reflejo le devolvió la vista desde el espejo, se veía admirable e increíble. Joshua estaba bien construido debido a sus ejercicios matutinos y al trabajo que realizaba, su cabello estaba corto y el piercing de la cruz brillaba desde su lugar en su oreja. Asintió suspirando y terminó de recoger sus cosas para visitar a Mingyu a su habitación, pero Jeonghan abrió la puerta con su expresión estresada y preocupada.

- Tenemos problemas – las mágicas palabras que esperaba lo hicieron rodar los ojos - ¿Qué?

- Siempre tenemos problemas, Ángel – aprovechó de tomar su arma también y caminó hacia él - ¿Ahora que pasó? ¿Qué tan grave es?

- Uno de los informantes me envió un mensaje acerca de Jihoon – Jeonghan releyó el mensaje desde su celular – Alguien vio a Jihoon salir del DC hace dos noches, y se ha regado como agua que un chico de apellido Jeon y parecido a Yunho trabaja allí.

- Y, ¿Exactamente por qué eso es un problema?

- Porque si alguien comprueba que es cierto, cosa que es real, querrán ir tras él y ya sabes...

- Querrán cobrar la deuda del padre y eso nos traerá más problemas – Joshua suspiró tomando una fruta y las llaves de su auto – Tenemos que ir.

- No quiero ir solito – el rubio hizo un puchero – Seungcheol está trabajando hasta mañana en la investigación.

- Terminemos con esto..

Jeonghan asintió con una brillante sonrisa que lo hizo rodar los ojos, pero la devolvió. El rubio era alguien estresante a veces, pero tantos años a su lado lo hicieron tolerante y saber exactamente como devolverle las jugadas. Tomaron el auto de Joshua, aunque él le lanzó las llaves al rubio para que condujera rumbo al DC. Joshua desvió su mirada al paisaje y una vez más sin su consentimiento, una imagen de la sonrisa de Chan, pasó por su mente.

- Hey – un chasquido de dedos en su cara le hizo despertar y concentrarse - ¿Por dónde anda tu mente?

- Un lugar al que no quiero ir – suspiró relajándose en el asiento – Algo en lo que no quiero pensar, pero aun así viene a mí.

- Oh

- Supongo que al final necesito pensarlo para ver si me deja en paz. – recostó su cabeza en el cristal notando como su amigo movía el pie varias veces impaciente – Suéltalo.

- ¿Tiene que ver con…? – Joshua asintió y se detuvieron en el semáforo – Desde que supiste que estaba de vuelta te encerraste en ti mismo como hace tiempo no hacías y no has dicho una palabra al respecto.

Joshua prefirió no responder, pero sabía que era algo cierto.

- No sé por lo que estás pasando, pero, debe ser difícil asumir que él volvió después de tanto tiempo. Lo de ustedes fue realmente especial e incluso me atrevo a decir que fue único e intenso, pero… ¿Crees realmente que a él también no le dolió haberse ido así sin más?

La pregunta quedó colgada en el aire al llegar finalmente al estacionamiento de DC. Las palabras de Jeonghan estaban rondando su cabeza y estaba seguro de que las amaizaría luego, pero ahora era momento de trabajar.
Entraron al DC que estaba repleto de clientes aun cuando era de día, y localizaron a Hoshi en la barra apunto de beber un trago mientras Jihoon limpiaba un frasco.

Joshua nunca fue alguien violento y, de hecho, se dejaba llevar pocas veces por su instinto, excepto en el momento justo en que vio a Yohan caminar al lado del culpable de toda su desgracia amorosa: Lee Seokmin.

Seokmin era el hermano mayor de Chan, y el responsable de que los padres de Chan decidieran negar la relación que tenían y llevárselo lejos de él. Seokmin había jugado sucio con ellos y ahora verlo enfrente suyo, era el detonante para que todo su resentimiento saliera a la luz. Sin embargo, el ruido del frasco hizo que Seokmin alzara la vista y sus miradas conectaran. La sorpresa invadió y una pizca de miedo bailó en su iris. Joshua estuvo tentado a sacar su arma y dispararle ahí mismo, sin embargo, el toque de Jeonghan en su mano lo hizo reaccionar. Él no era de resolver las cosas así, aunque las ganas de dispararle directo al corazón seguían corriendo por sus venas.

Siguió a Jeonghan a la oficina con los puños apretados intentando controlar la rabia concentrarse en su misión de hoy. Debían hablar con Jihoon y explicarle la situación paso a paso. El chico quedó estupefacto al ver a Jeonghan y sus manos temblaban de miedo y nerviosismo, y Joshua quería reír.

Después de todo, aunque a veces temes a las personas correctas siempre terminas desafiando a las personas equivocadas. 







¡Feliz cumpleaños a nuestro amado maknae Lee Chan! Esperamos haya pasado un cumpleaños feliz con los chicos y el resto de la familia Carat/Cubic. Diferente, mejorado aquí está el capítulo acerca de Shua oppa que nos muestra a grandes rasgos que pasó y como se siente. Por supuesto, el finde planeo publicar una mini sorpresa por Chan y...

Dejo esto y me voy a dormir lentamente :)

Closer (Finished)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora