Tony vio con una confusión extrema al Dios del Trueno. ¿Había escuchado bien? Thor correspondía sus sentimientos. —"¿Pequeña latita?"... —comentó.
—¿Acabo de decirte que estoy enamorado de ti y solo escuchaste eso? —Se molestó un poco pero no lo suficiente para alejarse, estaba feliz.
—¿Qué? No... Es solo que... —se rascó la nuca sin saber qué decir con exactitud. —No me esperaba esto, ¿Sabes? Yo creía que estabas enamorado de Loki.
—Estás enfermo... —expresó el rubio con asco. —¿Cómo se te ocurre semejante barbaridad?
—Te sorprendería lo que hay en internet. —se encogió de hombros. —Hay cosas muy perturbadoras... —Finalizó Tony con un escalofrío.
—Ya veo.
Ambos se quedaron en silencio por unos segundos hasta el punto de que la situación se estaba tornando incómoda.
No fue hasta que Thor rompió el silencio. —Bueno, ya que ambos somos correspondidos lo que sigue es dar el siguiente paso.
—...
—Se mi novio, mi reina, mi esposo... —sonrió el rubio con una enorme felicidad mientras tomaba de las manos al más bajo.
—Thor...
—Seamos felices los dos juntos... —dijo Thor siendo sincero, le ofreció su corazón y esperaba que la respuesta fuera positiva.
—Lo lamento Thor.... —finalizó Tony notando como la sonrisa del rubio se desvanecía.
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Historias No Tan Cortas
AcakSegunda parte de "Pequeñas Historias". Cualquier situación en la vida de Anthony Edward Stark. Créditos al autor de la imagen.