Un día mientras me dirigía a trabajar, antes de cruzar la pista en una de las avenidas principales de la actual y destrozada ciudad Gótica, pude observar como un grupo de adolescentes llevaba un cartel amarillo de gran tamaño y tras ellos, un payaso debilucho que corría empujando a todo lo que se interponía en su camino. No vi con claridad el rostro de los implicados, pero mis oídos no ignoraban los gritos del pobre payaso.
"¡Oigan! ¡Deténganse!" fue lo que alcancé a escuchar, hasta que cambió el semáforo y pude cruzar. Pobre hombre, pero no lo culpo. Ese era el tercer incidente que registré en una semana. Días anteriores había presenciado un robo a un señor de muy buen porte, se decía que trabajaba para Thomas Wayne. Dos hombres rompieron el vidrio de su auto y le quitaron su reloj de oro y un portafolios. Al día siguiente apareció en las noticias solo porque este trabajaba para el candidato a la alcaldía de la ciudad, pero si hubiese sido alguien ajeno, apuesto a que no lo hubieran mostrado.
A veces siento que poco a poco, la mayoría pierde la cordura aquí en Gótica. Espero que ese payaso, al que golpearon, no la pierda y tenga esperanza de encontrar a su ciudad renovada. Pienso con optimismo, lo acepto, pero es lo único que puedo hacer y bueno, tratar de elegir sabiamente en las próximas elecciones. El desastre físico, es decir, la basura en la calle o los graffitis en cada propiedad, pueden solucionarse, los delitos de robo o asesinato pueden disminuir, pero la locura que está sembrándose en las calles de mi grisácea ciudad, no creo que ningún alcalde pueda solucionar. Tal vez se podría intentar comprender a esas personas, pero no negaré que hay un miedo de por medio.
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Arthur «Arthur Fleck»
Fanfiction«Creo que decir que sentí pena, es mejor a decir que sentí cosas más afectuosas. Pero, después de lo contado, ya todos ustedes tendrán una idea sobre lo que he sentido.» Una enfermera, perteneciente al hospital de niños de Gótica, presencia el accid...
