Capítulo 4 Las Espadas Gemelas de la Muerte Parte 2

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El registro de Hamsuke fue sencillo, pero aun así demoró una hora y media. Lo que tomó más tiempo fue dibujar el retrato de Hamsuke. Hubiera podido hacerse más rápido usando magia pero Ainz no quería gastar dinero.

Para evitar que los demás lo vieran como tacaño, Ainz había inventado una excusa.
“Es un poco tarde para decirlo, pero ‘Me gusta dibujar’ fue una excusa tonta…ya no importa. Ahora debemos dirigirnos a la tienda de Nfirea.”

Ainz, que había terminado el proceso de registro, le dijo esto a Narberal, que estaba de pie esperando a la entrada del gremio, y luego se acercó a Hamsuke.
Ya se había acostumbrado a la situación.
Los parques de diversiones no eran exclusivos para los ganadores en la vida---gente con pareja o niños---así que no debería importar si un viejo solitario iba sólo.

Ainz había decidido no darle importancia y no mostró ninguna duda en sus acciones.
Usando su gran agilidad, montó al Rey Virtuoso del Bosque como si fuera un afamado gimnasta. Aunque no tenía ningún equipamiento especial como por ejemplo una montura, unas cuantas horas de experiencia habían sido suficientes para que Ainz dominara las técnicas de montar.

Las personas a su alrededor que observaban la escena suspiraron con admiración. Incluso algunas mujeres emitieron algunos grititos. Los ojos de los aventureros se veían excepcionalmente emocionados. Luego de confirmar el tipo de medalla que colgaba en el cuello de Ainz, tenían una expresión de incredulidad.
Soy yo el que debería estar sorprendido. Qué le pasa al sentido estético de todo el mundo?

Alguien llamó a Ainz, quien estaba discutiendo mentalmente con los espectadores y le ordenaba partir a Hamsuke.
“Hey, eres tú la persona que fue a recolectar hierbas con mi nieto?”
Ainz oyó la voz de una mujer anciana dirigiéndose a él y se volteó para verla.

“…Quién es usted?”
Ainz preguntó aunque ya adivinaba la respuesta. Si lo que la anciana decía era cierto, sólo había una respuesta.

“Soy Lizzie Bareare, la abuela de Nfirea.”

“Ah! Así que es usted. Está en lo correcto, yo escolté a Nfirea al pueblo de Carne, mi nombre es Momon. Esta es Nabel.”

Lizzie elogió a Narberal, quien respetuosamente hizo una reverencia.
“Que chica tan increíblemente hermosa. Y como se llama ese monstruo?”

“Este es el Rey Virtuoso del Bosque.”

“Este Rey se llama Hamsuke! Es un gusto conocerla!”

“Qué! Este temible monstruo es el legendario Rey Virtuoso del Bosque.”

Cuando los aventureros cerca a ellos que estaban oyendo la conversación, escucharon lo que dijo Lizzie, se mostraron profundamente emocionados al mismo tiempo que murmuraban cosas como “Ese es aquel monstruo legendario?”.

“Sí, como pidió su nieto, lo domé luego de encontrarlo cuando llegamos a nuestro destino.”

“Po-poder haber domado al Rey Virtuoso del Bosque…sorprendente…”
Lizzie no pudo evitar tartamudear:
“Bueno…donde esta mi nieto?”

“Ah, el se adelantó a su tienda con las hierbas. Nosotros nos dirigimos hacia allá para cobrar la recompensa.”

La anciana, que respiró aliviada, miró a Ainz con los ojos llenos de sorpresa y preguntó:
“Oh, ya veo…No quisieras que vayamos juntos?  Tengo curiosidad sobre tus aventuras.”
Esta sugerencia de Lizzie era de gran ayuda para Ainz.

“Sí, sería un placer.”
Con Lizzie dirigiéndolos, el grupo caminó a través de la ciudad de E-Rantel.

“Por favor pasen.”
Luego de llegar a la tienda, Lizzie tomó sus llaves y miró hacia cerradura. Empujó la puerta y se dio cuenta que se abría sin oponer resistencia.
“Qué está pasando? Él es muy descuidado.”

Overlord 2 : El guerrero oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora