Acomodo mi vestido lila mejor, después de la publicación estaba más nerviosa. Pero lo que la gente no sabía es que en cinco minutos tenía una cita.
Si con Tauro. Desde que paso lo de Géminis no nos hablamos pero yo lo consideraba como mi mejor amigo, hasta que me empezó a gustar, más y más. Se lo confesé a Géminis hace casi dos años y ella quiso ayudarme, como recompensa gane eso. Me di cuenta de que Géminis siempre a tenido doble cara y mucha envidia, solo espero que sepa ver más allá de su envidia.
Me paso las manos por el pelo para acomodarlo y cojo mi bolso blanco, en ese instante escucho el timbre de mi casa, me obligo a tranquilizarme y coger aire. Abro la puerta con una sonrisa que se ensancha al ver a Tauro al otro lado, él me extiende una rosa y yo me acerco a él para abrazarlo.
— ¿Lista? — pregunta.
— Déjate de galantería y llévame a comer — ambos reímos y salimos de mi casa.
••••••
Una hora después aguanto la risa para que no nos miren raro.
— Dios, no me acordaba de esa anécdota — río por lo bajo, flojo. Él sonríe, pero se le borra — ¿Que pasa?
— Que siento todo lo que ha pasado — murmura triste mirando su plato, ya ahora vacío. Acerco mi mano a la suya y la acaricio.
— No fue por tu culpa, Géminis se dejó llevar por la envidia y las malas voces, te comió la cabeza y si, puede que tú te dejaste caer pero mira ahora, pasado pisado, si has hecho daño, pero ahora lo estás curando Tauro — sonrío tiernamente el me me mira — Estoy completamente enamorada de ti, y si esto no ha hecho que cambie de opinión nada lo hará, y puede que yo no sientas lo mismo, pero no voy a ocultarlo, no más, porque sé que eres un chico que vale la pena, que sabe ver sus errores y aceptar lo de los demás, sabes diferencias entre el bien y el mal, y eso quieras o no es genial, porque tu Tauro, me tienes completamente enamorada y loca por ti — finalizo, noto sus ojos brillantes.
Él se levanta y tira de mi cintura hasta chocar nuestros labios, al principio me sorprende pero después reacciono y le sigo el beso, nos quedamos sin aire y obliga a separarnos.
— No sabes cuanto he esperado a que digas eso, porque siento lo mismo o más que tú Leo — sonreímos y le doy un tierno beso.
•••••
En cuanto llegamos a mi casa, o tiramos en el sofá y ponemos alguna película de Netflix.
El plan perfecto, con mi chico perfecto.
____
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
