El Diario del Robin Perdido

Ya no queda tiempo

Una noche más en ciudad gótica. El único sonido que se hacía presente en la calle, era el de una moto recorriendo el lugar.
El joven que la conducía llevaba un traje negro con detalles azules, se encontraba perdido en sus pensamientos hasta que su comunicador sonó

-Aquí Red Hood, hay un robo en una joyería, iría yo pero estoy algo ocupado por acá...- del otro lado se escuchaban gritos y disparos

-Bien, yo me encargo- y con eso el joven en la moto se dirigió al lugar

Al llegar, se encontró a un solo hombre saliendo por una ventana rota mientras cargaba una bolsa llena de lo que asumía era joyería

-Dudo mucho que eso sea tuyo, así que te sugiero que lo regreses donde estaba si no quieres problemas- advirtió el joven con una sonrisa

El hombre lo miro nervioso y sacó una pequeña navaja, apuntándole mientras temblaba

-En serio? Que planeas hacer con eso? Última advertencia, deja eso y te evitarás muchos problemas- el joven sacó dos palos de escrima apuntándole al hombre

El hombre soltó la bolsa con las joyas y comenzó a correr lejos del lugar tan rápido como pudo...

-Vaya, si que has cambiado tus métodos- escucho una voz, y cuando levanto la mirada se encontró a Red Hood sobre el techo

Red Hood bajo de un salto y recogió la bolsa examinando que nada estuviera dañado

-Ese hombre claramente no sabía lo que hacía y con suerte no volverá a intentarlo- guardo sus armas y le arrebató la bolsa

Fue entonces que el cielo se oscureció aún más y lluvia comenzó a caer.

-Esta aquí...- murmuraron los dos para luego verse

-... Buen trabajo Nightwing... Volvamos a casa...
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-... No... No puedes pedirme que te deje ir... No después de esto...- Jason se negó apretandolo levemente contra su cuerpo- Acaso no quieres salvarte? No quieres que sigamos intentando encontrar algo que te ayude?

-Claro que quiero Jay, pero no sabemos cuanto tiempo me queda, no sabemos siquiera si serán capaces de encontrar algo que me salve... Se nos está acabando el tiempo Jason, y no quiero desperdiciar lo, quiero estar con ustedes lo que quede de tiempo... No quiero perder esos valiosos minutos o tal vez segundos en algo que ni siquiera estamos seguros de que va a funcionar- confeso Dick llevando sus manos al rostro de Jason en una caricia consoladora

Y antes de que Jason pudiera decir algo, Dick se separó de golpe, comenzando a toser con fuerza mientras se doblaba y caía de rodillas

-Dick!- Jason corrió a su lado y le acarició la espalda levemente, mirando a su alrededor en busca de algo que le ayudará

Le tomó a Dick un momento recuperarse, mirando como su mano estaba cubierta de sangre

-Volvamos con los demás- le pidió a Jason con la voz ronca

Jason asintió y lo ayudó a ponerse de pie, ayudándolo a regresar a la mansión.
Estuvieron en completo silencio, hasta que llegaron a la entrada que los llevaría a la cueva que Dick se detuvo

-Qué sucede?- preguntó Jason confundido al ver que el otro se detuvo

-Jason, por favor pídele a todos que suban, diles que hay algo importante que tengo que decirles y quiero hacerlo aquí arriba- le pidió con ojos suplicantes

Jason quiso saber el porque, pero decidió no cuestionar al mayor e hizo como se le pidió. Bajo a la cueva, donde todos parecían estar trabajando como locos, buscando una cura, algo que ayudará

-Chicos...- los llamó con calma pero con firmeza para ser escuchado.

Las miradas se posaron en el un momento, preguntándose donde estaba Dick y de que habían hablado los dos

-Dick esta arriba, el me pidió que les dijera que subieran un momento... Quiere hablar con todos nosotros allá arriba- explicó señalando con la mano las escaleras

Se miraron entre ellos, comenzando a alejarse de lo que estaban haciendo y a dirigirse escalera arriba, Bruce siendo el último, dándole una mirada a la computadora, ansioso por seguir la investigación que le salvaría la vida a Dick, pero algo en su interior le dijo que lo que Dick tuviera que decir, era más importante...

-Qué pasa Dick? Te sientes mal?- Bárbara fue la primera en acercarse, tomando lo de las manos y mirándolo a los ojos

Dick le sonrió levemente y negó con la cabeza, para luego señalarle el sofá a los demás, los cuales entendieron el mensaje y se sentaron

-Dick, espero que sea rápido, no tenemos mucho tiempo y tenemos que seguir con la investigación- comentó Bruce moviendo su pierna de manera ansiosa

-De eso es lo que quería hablarles Bruce... No quiero que busquen ninguna cura...- finalmente dijo, demandó a todos en shock

-Qué!? Por qué no!? Fue algo que dijo el idiota de Todd?- el primero en hablar fue Damian, que miraba de manera acusatoria a Jason, aun negándose a soltar el peluche de elefante

-No Dami...- Dick se acercó a el y lo abrazo contra su estómago, acariciando su cabello y espalda

Damian hace tiempo extrañaba esa sensación de calor y confort que le daban los abrazos de Dick...

-Hay que ser honestos chicos... Honestos con nosotros mismos, nos estamos negando a ver la realidad... Ya no tengo tiempo... Quien sabe cuanto tiempo podría tomarles encontrar la solución, e incluso si lo hacen, nada nos asegura que vaya a funcionar. . . -explicó, sintiendo como Damian se aferraba a el con más fuerza- Yo se... Yo siento que... Me estoy muriendo... Y... No quiero perder el poco tiempo que me queda con ustedes...

-... Entonces?... Esto es todo? Te resignas a morir?- preguntó Barbara con la voz rota y lágrimas callendo por sus mejillas mientras sollozaba

-Babs... Solo quiero un último momento con ustedes... Un último momento de amor y calma... Pueden darme eso? Por favor- les suplico mirando a los presentes con ojos húmedos

Bruce se puso de pie y se acercó a Dick, ambos se miraron un momento, hasta que Bruce lo abrazo con fuerza, dejando a Damian en medio de los dos

-Lo siento mucho Dick... Lamento haberte fallado...- se lamento

-No me fallaste Bruce... Para nada... Me diste una segunda oportunidad y una maravillosa familia... Eres... Un gran padre... Gracias por aceptar al pequeño y solitario niño del circo- agradeció mientras sonreía levemente y sus mejillas se humedecian de lágrimas saladas

-Gracias a ti Dick, mi hijo... Me hiciste ver la luz, me enseñaste a sonreír, me enseñaste a perdonar...me hiciste un mejor hombre...- no lo hacía a menudo, pero esa vez, Bruce se permitió llorar amargamente mientras abrazaba a su primer hijo

Bárbara, Jason e incluso Alfred, se unieron al abrazo, nadie dijo nada, dejando que el sonido del llanto inundará la habitación, no hacían falta palabras, de momento sobraban, solo querían aferrarse al momento, querían hacerlo eterno, pero eso era imposible... Ya no quedaba tiempo...

----Lamento la tardanza, pero eh aquí el nuevo capítulo! Voy a admitir que llore mientras lo escribía :'v y creo que ya nos estamos acercando al final de la historia, espero les haya gustado, y nos leemos la próxima----