El Diario del Robin Perdido

Despedida parte 1

Durante toda nuestra vida decimos mucho la palabra adiós, es algo natural, es la forma en la que nos despedimos de la gente, pero hay adioses que son más bien un hasta luego, y hay otros... Que son para siempre...
El último adiós debe ser el más difícil, y más cuando la otra persona no tiene la oportunidad de regresarlo, pero sería tonto no tomar la oportunidad y no hacerlo, probablemente cualquiera terminaría arrepintiendose...

Los funerales siempre son algo triste, es el último adiós que le das a alguien, ya son lo suficientemente duros, pero por desgracia, la familia Wayne y sus allegados tuvieron que sentir el doble de ese sufrimiento y dolor, tuvieron que derramar el doble de lágrimas, pues aquel día iban a decir adiós a: Dick Grayson y Timothy Drake...

-Lo siento tanto Bruce, ellos eran unos chicos increíbles- Clark presentó sus condolencias mientras ponía una mano sobre el hombro de Bruce- Cualquier cosa que tu o tus hijos necesiten, sepan que cuentan con el apoyo de los Kent

-Gracias Clark...lo apreció- agradeció estrechando su mano

Clark asintió y con una última mirada de tristeza, ingresó al lugar donde se haría la ceremonia

-Qué Diablos haces tú aquí?!- reconoció la voz de Jason, se oía molesto, y esforzándose por mantener la voz baja por puro respeto a sus hermanos

Bruce se acercó, pronto reconociendo al hombre de cabello blanco y parche en el ojos

-Qué haces aquí Slade?- se acercó, hablando con voz firme y mirando a Jason de reojo esperando que se calmara y no llamara más la atención

-... Aunque no lo creas, yo también apreciaba al muchacho, solo vine a presentar mis condolencias y a despedirlo con el respeto que merece- respondió con una expresión inmutable

Jason fruncio el ceño, realmente no sabía si debía creer en ese tipo, pero estaba hablando de Dick, el hombre capaz de tocar el corazón de cualquiera. Era posible que Slade estuviera diciendo la verdad

Bruce lo analizó por un momento, el hombre iba desarmado, usando al igual que la mayoría un traje con corbata, parecía ser sincero con sus palabras, entonces Bruce asintió y se hizo a un lado, dejándolo pasar, y mientras Slade entraba, se detuvo a un lado de Bruce y lo miró.

-Ningún padre debería ver morir a sus hijos antes que el- lamentó e ingreso al lugar, perdiéndose entre el resto de personas

-Crees que lo que dijo sea cierto?- preguntó Jason mirándolo inseguro

-... Si... Tiene la misma mirada que todos aquí- aseguró y al ver que ya nadie llegaría, entró junto a Jason

En la habitación, había dos ataúdes, la parte superior abierta y protegida con cristal, de esa forma todos podían darle una última mirada a las personas que descansaban en su interior.
La habitación se encontraba en silencio, solo se podían escuchar sollozos y un par de palabras de consuelo de vez en cuando.
Se había hecho una pequeña ceremonia, donde se hizo una plegaria, esperando que ambos jóvenes pudieran descansar eternamente en paz...

-... Es una pena muchacho... Voy a extrañar tus terribles bromas... He de admitir que tuvimos buenos momentos... Fuiste un gran héroe, y fue un honor pelear contra y junto a tí, voy a asegurarme que la ciudad no olvide tu nombre- el antihéroe, conocido como Deathstroke, se encontraba despidiéndose mientras apoyaba su mano sobre el ataúd, mirando el rostro pacífico através del cristal

Un par de minutos después, Bruce se paró en el centro de la habitación, llamando la atención de todos, y una vez hecho, habló...

-... Es agradable verlos a todos reunidos en el mismo lugar... Ojalá hubiera sido en circunstancias diferentes... Pero ver a tanta gente reunida aquí... Por ellos... Me hace feliz, porque ahora puedo ver a cuantos corazones llegaron mis muchachos- Bruce se tomó un momento para respirar, mirando a la gente a su alrededor- Ellos nunca fueron como yo... Y agradezco eso, ellos... Eran luz, y su luz logró llegar a todas las personas que estamos aquí en esta habitación, tal vez incluso a más, y si alguien merece ser llamado héroe, son ellos, Richard John Grayson y Timothy Jackson Drake... Ellos descubrieron el secreto de ser un verdadero héroe, porque incluso me salvaron a mi cuando yo ni siquiera sabía que necesitaba que me salvarán... Ellos me cambiaron, para mejor, me hicieron un mejor hombre y me siento afortunado de haber podido ser parte de su vida... Me siento afortunado de poder hacerme llamar su padre, y estoy muy orgulloso de ellos, de todo lo que han logrado, porque ellos se convirtieron en tantas cosas, se convirtieron en hermanos... -miro hacia Jason y Damian, quienes bajaron la mirada mientras el mas pequeño apretaba los puños mientras lloraba- se convirtieron en líderes, compañeros y amigos- ahora su mirada se dirigió a todos los jóvenes que lloraban juntos recordando a sus amigos- ellos fueron más de lo que cualquier padre podría desear o siquiera imaginar, llegaron a mi vida sin ningún imprevisto, y me alegra que lo hayan hecho, el mundo tiene suerte de haberlos tenido...ellos son, y siempre serán junto al resto de sus hermanos, mi mundo entero...

Bruce suspiro y se seco las lágrimas que se habían escapado de sus ojos durante su discurso, y se acercó a ambos ataúdes, poniendo una mano en cada uno

-Gracias por todo... Mis hijos, mis compañeros, mis héroes...

Les dedicaron un minuto de silencio, y pronto todos buscaron a alguna persona para darse consuelo mutuo, otros decidieron dejar la habitación, para intentar calmarse un poco

-Damian...- una voz suave y algo chillona por el llanto, lo llamó, encontrándose a Jon

-Qué?...- preguntó en voz baja, pues temía que si alzaba la voz su voz se rompería

-Como te sientes?- preguntó el menor de los Kent, sabía que era una pregunta algo tonta, pero creía que Damian tal vez necesitaba desahogarse y el estaba dispuesto a escuchar

-... No lo se... Todavía no los he visto... - confesó cruzándose de brazos y mirando a otro lado

-Quieres que te acompañe?- ofreció Jon extendiendo su mano hacia él

Damian miro a Jon, y luego hacia donde se encontraban los ataúdes, y siendo honestos, la verdad es que tenía miedo, no quería perder el recuerdo que tenía de sus hermanos cuando estaban vivos y que fuera reemplazado por el de ellos, como bellos y tetricos maniquíes en esas cajas...

-Esta bien...- accedió y tomó la mano de Jon

Ambos caminaron a paso lento hacia el centro, apretando con fuerza la mano del otro mientras más se acercaban, y cuando finalmente estuvieron ahí, Damian se asomo dudoso, y se paralizó al verlos

-Drake... Grayson...- lo llamó con la voz rota mientras lágrimas caían por sus mejillas- No...

Para Damian había sido como si la realidad le hubiera dado una bofetada y ahora fuera consciente de lo que estaba pasando, y Jon no espero a nada más, y abrazo a Damian con fuerza mientras lo escuchaba llorar y sollozar con fuerza

-Se han ido Jon...

-No es así Damian... Tu los quieres, así que por eso siempre van a estar en tu corazón...- le aseguró acariciando su cabello

-No... Yo los quiero aquí...conmigo- murmuro contra su hombro aferrándose a el- Quiero que Grayson me abrace... Quiero discutir con Drake

Jon solo atinó a asentir mientras seguia abrazando a Damian, sabía bien que esa no era labor primera vez que Damian presenciaba alguna muerte, incluso el había llegado a tomar parte en eso, pero Damian nunca había perdido a una persona que le había dado amor y a la que quería

-Vamos Dami... Yo se que a tus hermanos no les habria gustado verte tan triste, te aseguró que ellos están cuidando de ti y cuando llegue el momento... Los volverás a ver...

Damian no supo, y tal vez nunca lo sepa, pero por un momento, por un breve instante, juraría que los vió, mientras Jon lo abrazaba, los vió en la esquina de la habitación, estaban juntos y sonriendo, no había ninguna herida, estaban bien...

-Siempre vamos a estar contigo Little D...

---Hasta aquí el capítulo de hoy, y para no hacerlo tan largo, lo dividí en dos partes, y les traere el próximo tan pronto como pueda, espero les haya gustado, y nos leemos la próxima!!!----