Sueños Compartidos | H.S

cap 15 / 1ra parte

Me desperté y estaba sola en la cama. Lucile no estaba.
Fui al baño y luego me puse ropa cómoda. Busqué en mi bolso alguna pastilla para el dolor de cabeza, era una buena resaca, aunque he tenido peores.
Sali de la habitación en busca de alguien.

Olia a pizza. El estómago me rugio de hambre.
Mi teléfono marcaba las 12:40 del mediodia. Le mande un mensaje a mamá que después iría a casa.

Aquí estas. Hablo Lucile saliendo de la cocina. Aún traía cara de dormida.
¿Que tal la noche eh? Me miro picara.

-¿Que tal la tuya?

Interesante. Reimos. Ven, papá se fue y nos compro pizza.

Nos sentamos en la barra de la cocina a comer.
¿Que te pareció ese bombón de ojos azules? Rodé los ojos divertida, sabia que me preguntaría por Louis.

-Es lindo. Nada más. Tomé una porción de pizza. Lo que sea que paso es porque estaba ebria. Sabes bien que tengo algo con Zayn.

"Algo" hizo comillas con sus dedos. Es un maldito manipulador. Tomó un poco de agua y siguió. Solo busca su bienestar.

Mordi mi labio repasando lo que dijo.

Se que su cara de chico malo te vuelve loca pero piensa en ti primero. Me miro. Y deja de morderte el labio ¡Te lastimas!

-Eres peor que mi mamá. Dije sin mas.

Liam aparecio por la puerta.
¿Me guardaron pizza? Su sonrisa desapareció al ver la caja vacía.
Con Lu empezamos a reír. Él se cruzo de brazos fingiendo estar enojado.

Lo siento pa, Amber tenia mucha hambre. Me culpo riendo. Negue rápidamente.

Escuchen. Hablo Liam. El viernes es mi cumpleaños y haré una cena en casa. Vendran unos amigos y compañeros de trabajo. Me miro. Puedes venir.

-Esta bien. Pero creo que ya debo ir a casa.

Te llevo, no acepto un no.
Sonrei agradecida.

Busqué mis cosas y me despedí de Lucile. Tal vez no la vea hasta el viernes por temas de la Universidad.

El transcurso del viaje a casa fue normal. A pesar que Liam era un hombre encantador y sexi, lo veia como si fuera mi familia.

Lo salude con un beso en la mejilla y entré a casa.

¡Mama! Grite dejando las llaves en la mesa. Llegué.

*4 días después*

Debo irme ya. Dijo Zayn besando mi frente.
Apenas eran las nueve de la mañana.
Pero debia ir al trabajo. Daba clases de pintura en una escuela.

Respecto a lo que paso el finde pasado no hablamos mucho. Solo le pedi que sea claro conmigo. No éramos novios oficiales, pero teníamos 'algo'.

Él salió por la ventana y se fue. A pesar de que mi madre estaba trabajando, era la costumbre al parecer.
Una brisa fresca entro por esta, el moreno la habia dejado abierta sin querer. Me levante casi obligada a cerrarla.
Mire el cielo, estaba gris, nublado.

Me volvi a tirar en la cama calentita.
Habia empezado a leer el famoso libro que Harry me recomendo. Lo saque del cajon y busque en donde me había quedado.

"Soñemos e intentemos luchar por esos sueños que tenemos incluso cuando estemos despiertos"

Es lo que decia un párrafo. Era un libro con un contenido muy actual y variado.

Eran las 18:30 de un jueves muy lluvioso. Había pasado casi toda la tarde leyendo.
Llegue a la tienda de mamá un tanto mojada. Tuve que venir mas tarde ya que la lluvia no paraba.

Deje el paraguas apoyado en la entrada.

Habia una motocicleta estacionada aquí.

Entre y mamá estaba en la otra sala, seguro que con clientes porque habia un saco de hombre en el perchero.

Me dirigí a la cocina por un té. Hacía frio. Las tormentas de primavera eran peores que las que hubo este invierno.

Se podía escuchar a mi madre hablar desde aqui.

Llene la taza con agua caliente y revolvi el saquito con té de menta. Era el único que encontré aquí.
Sonreí de lado.

Con el té en mi mano me encamine a beberlo en el escritorio de la entrada, por si alguien venia. Aunque no lo creo con este dia.

Una voz masculina se sintió hablar junto a mi mamá. Me acerqué de curiosa a la puerta para oir mejor.

Tu vida se tornara mas interesante. Dijo mamá.

¿En que sentido? Preguntó la otra persona. Y juro que ya escuche esa voz antes.

Me agache y trate de ver por el agujerito de la cerradura.
Era un chico castaño, su perfil era inconfundible.

Es él, es Harry.

Estaban sentados frente a frente, mamá le estaba leyendo la mano.

Creo que ya lo sabes.

Necesito estar seguro. Sonrió.

¿De que hablarán?

Una chica. Corri mi vista hacia mi madre intrigada. Su frente estaba arrugada como tratando de entender algo. Debes... debes seguir con tus objetivos. A lo que viniste aquí.

Eso trato de hacer. contesto serio.

¿Porque recurriste aquí? Preguntó tratando de sonar lo mas amable posible. No creo que me necesites. Ella rió.

Necesitaba venir. Exclamó.

Bien...entonces creo que es todo por hoy. Ambos se pararon del asiento.

Me levanté torpemente y me senté en la silla fingiendo haber estado así todo el tiempo, lleve un trago del tibio té a mi boca.

Segundos después salieron de la sala.

Mi mirada se encontró con unos bellos ojos verdes.