Llegó al hospital, sabiendo que a pesar de todos los cuidados ya nada más se podría hacer. Estaba decidida, sentía más temor a la sesiones de quimioterapia, agujas y sufrimiento a la muerte segura, a descansar ya de tanto dolor. Jin Ah había estado enferma de cáncer desde hacía cinco años cuando se lo diagnosticaron y le dijeron que le daban no más de un año de vida, sin embargo los cuidados de su esposo y una vida tranquila habían hecho el milagro. Sin embargo el cáncer había regresado, siempre era así. Desaparecía en un lugar y aparecía en otro. Esta vez no estaba dispuesta a pasar por lo mismo.
En eso pensaba cuando chocó con él, un joven, casi un niño, quizá no tuviera aún 20 años. Su bebida calló al suelo mojándole las piernas. Él apenado tomó una servilleta, se agacho y frotó sus piernas pidiéndole disculpas sin usar ningún tipo formalismo. Ella temerosa y asustada se apartó.
-¿Qué cree que hace?- Le preguntó contrariada.- Estos jóvenes ya no tienen el menor respeto.
-Lo lamento mucho, ¿Estas bien?
-"¿Estas bien?" ¿Nos conocemos, tenemos acaso alguna relación cercana?
-¿Está todo bien, cariño?- Dijo una voz a su espalda. Una voz grave de alguien quien está acostumbrado a tomar el control de las situaciones.
-Si- Respondió ella. Un SI seco, con una voz de quien obedece siempre sin protestar. -Torpemente he chocado con este joven.
-Debes de tener más cuidado niño, ¿no te das cuenta que esto es un hospital?
Lo observó con ojos soberbios. -Lo lamento- dijo, sin que la disculpa alterara su mirada y aparentemente sin sentirlo. Salió de la habitación del hospital que aparentemente una amiga compartiría con Jin Ah.
-¡¡Estos chicos!!, ¿Estas bien cariño?
-Ya he mencionado que si, estoy bien. No debes tratarme como si voy a romperme.
Él ignoró su reproche como siempre lo hacía. -Estaremos un tiempo acá para más estudios, el Doctor Kim me comenta que hay un nuevo tratamiento experimental, no se ha probado en canceres tan avanzados, pero es muy esperanzador. Creo que lo intentaremos.
-¿Lo intentaremos? ¿Es una decisión? ¿Ya la has tomado? Sin consultarme, te he hablado de esto miles de veces, teníamos un acuerdo, si el cáncer volvía sería el final, merezco...
No termino la frase, hubo un estallido por parte de él. -¡¡¿¿Mereces??!!, ¿Qué? ¿Morir? ¿Y yo, y nuestra hija? ¿Acaso merece ver morir a su madre? ¿Acaso merece crecer sin su madre?
Bajó su cabeza, él siempre usaría aquel argumento, aquel bello y pequeño argumento, el mismo que había usado hacía cinco años. Su hija, su Sully.
-Ella no merece ver sufrir a su madre y menos aún vivir entre hospitales y quimioterapia.
-No puedo escucharte más, te inscribirás en ese tratamiento piloto y lo harás, sino por mi, por tu hija. -Y salió de la habitación dando un fuerte portazo que la hizo temblar, de miedo y de rabia.
Quedó desolada, sin llorar por que hacía un largo tiempo que las lágrimas no venían a ella, amaba a su hija pero tanto amor no superaba el dolor que le provocaba saber lo que se le venía. No quería que su hija la viera apagarse cada día y sufrir, vomitar, desfallecer.
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Love Story
FanfictionEl amor es una montaña Rusa. Te da muchas vueltas y te llena de grandes sensaciones pero cuando bajas de ella, te marea y te hace sentir enfermo.